Luego de que un evento trágico acabara con la perfecta vida de Hannah, ella se ve obligada a volver a Reseda, la ciudad donde creció. Ahora está en medio de una guerra entre dos dojos de karate, debe elegir entre sus amigos, tolerar que el chico que...
N/a: van a ver el nombre de los personajes arriba pero eso en ese capitulo no significa que estén narrando, solo que se está mostrando su lado de la historia.
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Miguel
Lo único que a Miguel le importaba era saber en qué estado estaba la pelinegra. Luego de la pelea salió corriendo a su casa para pedirle a Johnny que lo llevara hasta el hospital, pero no fue al rubio a quien se cruzó al llegar. En el segundo que su madre lo vio golpeado y ensangrentado si lo llevó al medico, pero no para ver a Hannah, más bien para que lo atendieran a él.
— Mamá tengo que ir a verla
— Migue te entiendo, pero primero es necesario que te hagan estos exámenes
— Estoy bien, mamá, no fui yo quien cayó por las escaleras— se quejó nuevamente con ironía
— No sabemos si puedes tener algún daño interno, una costilla fracturada, lo que sea, tan solo mirate— Carmen suspiró frustrada, entendía que su hijo estaba preocupado pero su actitud infantil ya la estaba enojando, enseguida se puso seria— ¿Quieres ver a Hannah? Deja de actuar como un niño y esto acabará más rapido
El moreno maldijo por lo bajo y su madre le dio una mala mirada. Estaba sentado en una camilla del hospital, ya había recibido algunos puntos de sutura en su frente, y ahora esperaba a que un enfermero lo llevara a tomarse algunas placas.
— Sabía que el Karate era una pésima idea— murmuró Carmen para si misma pero lo suficientemente alto como para que su hijo la oyera
— Esto no tiene nada que ver con el karate, mamá
— Mira en que estado estás Miguel, y como están todos los demas— la voz de la morena era una mezcla entre miedo, tristeza y enojo— ¿Te imaginas que hubiera pasado si caias tu por esas escaleras? ¡¿Dónde estarías ahora, Miguel?!
La imagen de su hijo cayendo no se borraba de la mente de Carmen, sin duda estaba en deuda con Hannah por salvarlo. La había visto pocas veces y sin duda se notaba que era una buena chica, obviamente también estaba preocupada por ella.
— ¡DEBERIA HABER SIDO YO, MAMÁ!YO TENDRÍA QUE ESTAR EN COMA Y NO HANNAH— los gritos desesperados de Miguel retumbaron en la habitación, los ojos color café del chico se aguaron
— Miguel calmate— pidió Carmen impresionada por lo mal que se veía su hijo— amor, todo estará bien, necesito que te calmes
— ¡NO PUEDO CALMARME CUANDO ES MI CULPA QUE ELLA ESTÉ AL BORDE DE LA MUERTE!— el chico parecía hablar y luego comprender sus palabras, luego de esa frase la voz se me quebró— es mi culpa, ella me protegió
Unas enfermeras entraron en la habitación preocupadas por los gritos, Carmen intentó evitar una escena y abrazó fuertemente a su hijo. Este se desmoronó por completo, soltando toda gota de tristeza y rencor que tenía dentro.
