Luego de que un evento trágico acabara con la perfecta vida de Hannah, ella se ve obligada a volver a Reseda, la ciudad donde creció. Ahora está en medio de una guerra entre dos dojos de karate, debe elegir entre sus amigos, tolerar que el chico que...
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Cuando Hannah, Miguel y Demetri entraron el bar notaron que la mayoría de sus compañeros de colegio estaban pasando la noche allí, algunos al ver a la chica en silla de ruedas se acercaron a saludarla y felicitarla por su recuperación, otros simplemente no notaron su presencia.
- ¡Ey! Te ves genial- la alagó Moon al notar el hermoso vestido floreado que Hannah llevaba
- Gracias, tu también- le sonrió la pelinegra
Hannah había recibido el alta médica esa misma tarde, por lo cual pudo asistir a la pequeña fiesta a la que Miguel los había invitado. Además al día siguiente volvería Dylan de New York con algunas cosas, para que así finalmente pudiesen conseguir un nuevo departamento y mudarse.
- ¿Y cómo estás? ¿Cuándo te dieron el alta?- le preguntó dulcemente mientras les indicaba a los demás que se sentaran junto a ella y Yasmine
- Esta tarde, de hecho me encuentro mucho mejor pero con ganas de salir de esta maldita silla
- ¿Cuánto tiempo debes usarla?
- Hasta que mis piernas recuperen su fuerza, no existe un tiempo exacto, tengo que rehabilitarlas
- ¿Entonces puedes caminar?- preguntó esta vez Yasmine interesada en la conversación
- Poder puedo, pero mis piernas están débiles y no puedo dar más de tres pasos sin caerme- confesó la pelinegra con una mueca, aún no llevaba ni un día fuera del hospital y ya no aguantaba esa estupida silla
- Eso es genial, es decir, no vas a estar así para siempre- todos asintieron ante el comentario de Moon- ¿Y tú, Demetri? ¿Cuánto tiempo tendrás que llevar el yeso?
- Algunas semanas, ya casi ni me duele- respondió con más animos el chico
- Ambos están defectuoso ahora- bromeó Yasmine ganándose una risita cómplice de Demetrí
- ¿Y esto cuando pasó?- preguntó esta vez Miguel refiriéndose a que la rubia estuviera en el mismo lugar que ellos en son de paz y riendo con el chico al que meses atrás le hacía bullying
- Sin duda no es porque disfrute de juntarme con perdedores como ustedes- bufó ella rodando los ojos
Moon le dió una mirada en forma de regaño y la rubia solo se encogió de hombros mientras tomaba otro sorbo de su jugo. Últimamente Yasmine pasaba bastante tiempo con Demetri, incluso fuera de la escuela, pero ambos evitaban hablar del tema.
- No le hagan caso, solo está enojada porque su popularidad va en descenso desde el calzón chino de Aisha
- Callate Moon- la castaña rió ante la actitud de su amiga
- Me pregunto porqué será...- susurró Hannah por lo bajo logrando que Moon y Miguel rieran.
Mientras sus amigos continuaban conversando sobre temas triviales, Hannah no pudo evitar desviar su mirada alrededor del lugar hasta que su vista se clavó en un chico de pelos parados sentado unas mesas más lejos. Él no parecía haber notado su presencia, por suerte. El estomago de la chica dió un vuelco y su mundo se paró al reconocerlo.
