Me desperté con los primeros rayos del sol filtrándose a través de la cortina, sintiendo el calor reconfortante del abrazo de Draco rodeando mi cintura. Al mirarlo, no pude evitar rememorar todo lo acontecido la noche anterior. Aún estoy asimilando el hecho de que este hombre haya conocido a Hunter sin siquiera darse cuenta, y esa revelación... No puedo ni describir cómo me sentí al recordar cada nota tocada con maestría.
Me levanté con cuidado para no perturbar su sueño, me dirigí al baño y entré en la ducha. Mientras el agua caliente caía sobre mí, dejé que las preocupaciones se desvanecieran. Breves destellos de recuerdos surgían cada vez que cerraba los ojos. Anoche, entre mis sueños, escuché la melodía dedicada a una Lyra mucho más joven, y el sentimiento que despertó fue tan intenso que no dudé en buscar su origen al despertar, solo para encontrarme con Draco.
No me arrepiento de nada de lo que dije o hice anoche, porque él me hizo sentir cosas que había enterrado profundamente. En otras palabras, estaba enfrentando mis propios demonios, acciones que me asustaban tanto como para intentar construir barreras de protección. Terminé la ducha tratando de mantener el control, y al salir noté que Draco seguía durmiendo plácidamente. Sin más, me arreglé rápidamente y salí de la habitación.
Caminé por las calles de París, ignorando las tiendas de ropa lujosa. Mi paseo me llevó a uno de los parques con vista a la Torre Eiffel, donde los muggles se congregaban para tomar fotos o hacer picnics, incluso a esa hora de la mañana. Eran extraños, pero en su peculiaridad los hacía únicos.
Me detuve en un puente sobre el río Sena, dejándome llevar por la reflexión que últimamente me invadía, especialmente cuando se trataba de Draco Malfoy y los cambios que había provocado en mí. Reconozco que este verano fue diferente de lo que había imaginado. Cuanto más tiempo pasaba a su lado, más me sentía completa, como si estuviera llenando vacíos que ni siquiera sabía que tenía. No suelo ser una persona afectuosa ni abierta, ni siquiera con Henry, con quien pasé tanto tiempo. Entonces, ¿qué era diferente ahora?
El simple hecho de que él pudiera despertar emociones en mí que había evitado durante tanto tiempo, y que seguían resurgiendo, me desconcertaba. No sabía exactamente qué hacer al respecto, me sentía un tanto perdida a pesar de darle vueltas al asunto una y otra vez. Continué mi paseo hasta regresar al hotel, donde ordené el desayuno antes de subir a la suite. Mientras esperaba, me distraje con el gerente, quien mencionó algunos problemas con los proveedores. Veinte minutos después, finalmente quedé libre y subí a la suite. El aroma delicioso a comida y café me recibió, la mesa estaba preparada para dos. Antes de sentarme, eché un vistazo a la puerta de la habitación aún cerrada.
Decidí no molestar a Draco ni desayunar, ya que mi falta de apetito era abrumadora. Lo único que hice fue servirme un poco de jugo. En pocos minutos, el ambiente se llenó con el aroma sutil de bergamota y menta, despertando algo dentro de mí. Sin apartar la mirada de mi jugo, esbocé una leve sonrisa. Su presencia era tan imponente que resultaba casi imposible de ignorar.
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Los Elegidos Parte 1 [EN EDICIÓN]
FanfictionTras el fin de la segunda guerra mágica, muchas familias de sangre pura perdieron su estatus en la sociedad mágica. Él creyó que con la muerte del señor tenebroso finalmente sería libre, mientras que ella pensó que podría decidir su propio destino s...