Los Elegidos Parte 1 [EN EDICIÓN]

Chapter 3

Lyra Shafiq, ese apellido no se me hacía familiar y eso que conocía a la gran mayoría de las familias sangre pura. Reconozco que desde la mañana cuando tuve el desagrado de conocerla no he dejado de preguntar ¿de quién era hija?

Me he topado a chicas con carácter fuerte, pero ella emanaba algo más que eso. Mi mirada no podía despegarse de su presencia, era algo magnético que me intrigaba.

Quizá lo que la destacaba era su vestimenta, su cuerpo lucía muy bien en ese vestido que escogió –un poco claro para mi gusto–, aun así, sus curvas resaltaban, al igual que su cabello pelirrojo.

Por alguna extraña razón mis padres estaban muy interesados en conocerla, eso me quedo muy en claro cuando me convencieron de venir a esta gala y de aceptar la estadía en el hogar Shafiq.

¿A qué se deberá? No lo sé. Ellos no son de comportarse de manera atenta con nadie, sobre todo Lucius, a menos claro que esa persona lo ayude a obtener algo a cambio. Mi madre incluso se notaba cómoda al conversar con Lyra.

Eso me hizo imagina un escenario futuro, solo que en el lugar de Lyra era otra quien ocupaba ese lugar.

Mi vida dio un cambio después de todo lo que sucedió en la segunda guerra, regresar a Hogwarts fue un respiro, aun cuando seguía recibiendo toda la mierda a consecuencia de los actos de Lucius. Pero prefería mil veces estar en el colegio que, en la mansión, sobre todo cuando me di la oportunidad de tener una relación con la hija menor de la familia Greengrass.

En el fondo esperaba que mis padres la aceptaran con la misma facilidad con la que parecían aceptar a Shafiq. Por eso es por lo que le prometí que hablaría con ellos para que así pudiéramos formalizar nuestra relación.

Soy conciente de que no me acercaba a ser el novio perfecto, quizá no podía darle el amor que Greengrass merecía, pero no podía quejarse de que lo intentaba y de lo bien que se la pasaba cada que nos encerrábamos en su habitación.

El plan era perfecto, ellos eran sangre pura, podían ayudarnos a restablecer nuestro estatus social y de paso darme la oportunidad de formar una familia con alguien a quien creo podría llegar a amar si seguía en esto.

Mis vagos pensamientos se vieron interrumpidos en el momento en que mi padre se acercó. —Draco, ¿te vas a quedar como estúpido viéndola o vas a hablarle?

Carajo ya empezó a molestar.

—Claro padre –respondí indiferente.

En momentos como estos me preguntaba ¿por qué le seguía haciendo caso a Lucius?

Me acerque al par de mujeres que no estaban tan lejos, Burke no tenía mucho de haberse retirado lo que explicó porque mi padre se enfocó en mí. Ambas mujeres seguían inmersas en su platica hasta que notaron mi presencia.

—¿Interrumpí? –pregunté cortésmente.

—Para nada, tú madre me estaba platicando sobre el lugar donde compró tan hermoso vestido –respondió Lyra.