– ¿En qué trabaja tu primo, Liam?– lo miró con seriedad.
– ¿Por qué?– Liam se tensó y Theo pudo notarlo.
– Contéstame, por favor.
El castaño sintió como su mundo daba vueltas, sabia que el trabajo de Stiles le traería problemas, pero no tan pronto, mucho menos cuando acababa de pasar algo tan maravilloso entre los dos.
–Es agente de policía.
– ¡Carajo, Liam!– se notaba molesto– ¿Por qué mierdas no me habías dicho antes?
– Porque no creí conveniente que pensaras que por tratar con el pariente de un policía, corrías algún riesgo.
– ¿Corremos algún riesgo?– Liam negó viendo al suelo– Dime la verdad.
– Él prometió que no diría nada. Sabe lo que significas para mi y nunca me haría eso– no levantó la mirada.
– ¡Carajo, Liam!– se talló la cara con las manos– Sabe mi nombre.
– Ya te dije que no tienes que preocuparte– por fin lo miró a los ojos con seriedad.
– ¿Estás seguro?– dudó frunciendo el ceño.
– Te doy mi palabra– Theo aún se veía desconfiado– Pero si quieres, puedes conocerlo. Que te lo diga el mismo.
– ¿Es peligroso que lo conozca?– se puso en guardia.
– Nunca dejaría que te hicieran daño– rodó los ojos por la insistencia de Theo en el tema– Tu me cuidaste una vez, es mi turno– el menor se relajó la mirada y sonrió de lado.
– No puedo enojarme contigo cuando luces como un niño al hablarme– se acercó al mayor y le besó la cabeza.
– ¿Por qué lo dices?– alejó un poco la cabeza buscando su mirada.
– Mides como treinta centímetros– puso la palma de su mano el su cabeza– ¿Cómo quieres que no te vea como a un niño?
– Eres un idiota– frunció el ceño. Theo rio con fuerza y después lo miró.
– ¿Por qué eres tan perfecto?– se inclinó para acortar la distancia entre sus rostros.
– ¿Por qué lo eres tu?– le sonrió levemente.
– Yo no soy perfecto– le sonrió con ternura– Estoy lejos de serlo, en cambio tú– retiró el cabello rebelde que resbalaba a su rostro– Tú eres un ángel para mis ojos. No veo defectos, eres un ángel.
– Eres el mejor– intentó acercarse para besarlo, pero un dolor se lo impidió– Pero por ahora, ¿podemos recostarnos?– sonrió con dolor. Theo rio– Me partiste el culo a la mitad– dijo entre risas.
– Vamos a recostarnos– lo tomó por la cintura intentando evitar que hiciera el más mínimo esfuerzo.
Llegando a la cama lo ayudo a recostarse, recargándolo en la cabecera de la cama.
– ¿Puedo hacerte una pregunta?
– Claro– dijo mientras se acomodaba trabajosamente las almohadas debajo de él.
– Me preguntaba...– sabía que no había manera de que esa pregunta no fuera extraña o incómoda– ¿Cómo es que alguien tan hermoso como tu es...?–hizo un gesto incómodo y movió la mano buscando la palabra correcta.
– ¿Virgen?– lo miró con diversión
– Eso– relajó la expresión y sonrió a modo de disculpa.

ESTÁS LEYENDO
Estocolmo [THIAM]
أدب المراهقينLiam es un chico de 24 años. Es el único hijo de la adinerada familia Dunbar. Su padre era el dueño de casi la mitad de las empresas del país, y su madre era la dueña del 45% de QVC. Theo Raeken, por otra parte, se dedicaba a hacer "negocios", tenie...