Capítulo 44

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Theo estaba destrozado, podía sentir como poco a poco la sangre le hervía en todo el cuerpo, su corazón se aceleró y la vista se le nublaba, era como si estuviera a punto de desmayarse; estiró la mano a un lado buscando a su mejor amigo a modo de apoyo físico, pero también moral. El ojiverde se acercó rápidamente y lo detuvo por los brazos.

– Vámonos de aquí– dijo Derek dirigiéndose a Nolan– Hay que alejarnos lo antes posible.

Nolan asintió nervioso al no estar seguro de lo que pasaba; miraba a todos lados discretamente y se colocó la capucha de la chamarra. Mientas tanto, Derek jaló a Theo intentando hacer que caminara, pero este no respondía, solo seguía mirando la escena desde su lugar.

– ¿Necesitas ayuda?– preguntó Nolan.

– No, estoy bien– abrazó a Theo por la espalda y lo jaló con fuerza para vencer la fuerza de sus piernas y poder obligarlo a moverse– Necesitas salir de aquí, amigo– habló preocupado mientras lo alejaba lo más posible de el coche.

Después de media calle, Theo comenzó a mover las piernas para caminar por sí solo y dio media vuelta para seguirle el paso a su mejor amigo; luego de cuatro calles, el teñido miró a Theo.

– ¿Está bien?– se dirigía al ojiverde.

– Lo estará– dijo aún jalando a su amigo.

– ¿Qué vio?– parecía preocupado. Nolan no era un amigo de mucho tiempo, pero era amigo y eso lo obligaba a interesarse por el menor.

– A un ángel– Theo hablaba arrastrado– Pecando.

– ¿Qué?– agitó la cabeza– ¿Está... Drogado?– miró al mayor.

– Esta siendo metafórico– rodó los ojos– Era su novio y un imbécil devorándolo.

– Necesito la historia completa.

– Por eso vamos a tu departamento.

Theo escuchaba su corazón palpitar dentro de sus oídos, había dejado de escuchar desde hace varias palabras que habían pronunciado sus amigos, y simplemente escuchaba retumbar un sonido externo a él, pues sus pensamientos eran tan escandalosos que simplemente se concentraba en ellos. Liam lo había olvidado, con un chico que tenía más de un año sin ver, lo más probable era que jamás volviera a pensar en el tiempo que pasaron juntos, y eso se lo había ganado a pulso, al haberse enamorado de alguien de quien no debía enamorarse... El haberse enamorado de Liam Dunbar fue el peor error que pudo cometer.


...


Liam se alejó sintiendo una punzada en su corazón, como si una parte de él se hubiera roto, era una sensación extraña, podía percibir un dolor dentro de él, aunque de alguna manera, no era un dolor que le perteneciera a él.

– ¿Estás bien?– preguntó Brett entrelazando sus dedos con los del menor.

– Yo...– volteó la mirada al departamento mirando la entrada con tristeza– No puedo hacer esto aquí, vámonos– encendió el coche, dio vuelta en "u" para continuar sobre la misma calle y aceleró. Mientras el coche avanzaba, distinguió tres figuras a lo lejos caminando por la acera; mientras más se acercaba, pudo notar una gabardina color negro bastante familiar para él. Podría jurar que era Theo, pero si era él, eso significaría que...– ¡Theo!– gritó mientras bajaba el cristal de su coche y asomaba la cabeza. Para su sorpresa, la persona volteó la mirada para encontrarse con la del castaño. Era él, era su novio.

– Mierda– dijo el ojiverde mientras sentía a su mejor amigo temblar en sus brazos– ¡Vámonos!– se dirigió a Nolan, quien detuvo un taxi que estaba aproximadamente a 20 metros de ellos y ambos jalaron al menor, quien no ponía ninguna resistencia en irse, sólo miraba a Liam a los ojos.

– ¡No, Theo, espera!– gritó Liam soltándose del agarre del cinturón del seguridad y salió del coche sin importarle que hubiera gente detrás de él esperando poder pasar– Mierda, Derek, no te lo lleves– el mayor lo miró serio mientras metía a Theo al taxi y levantó el dedo medio de su mano derecha.

– Jódete, Dunbar– dijo el pelinegro para después meterse dentro del vehículo.

El coche aceleró y Liam sólo se detuvo a mitad de la calle viendo cómo se alejaban a gran velocidad.

– ¿Estás bien?– preguntó Brett detrás de Liam.

– Ese... Ese era Theo...

– ¿Quién?– se veía confundido.

– ¡Theo!¡Jodida mierda!– lo tomó por los hombros y lo sacudió– Ese era Theo– el peso venció sus piernas y se dejó caer.

– Liam, por favor, nos están mirando– lo tomó por los brazos y lo ayudó a levantarse– Vamos a tu departamento.

– Vamos a donde tú te estás hospedando– respondió el castaño.

– Claro que si, cariño– sonrió y lo llevó al coche– Pediré algo de comer y...

– Necesito estar a solas– interrumpió subiéndose al coche– Pasaré a dejarte al hotel.

–Oh... Yo creí que...– lo miraba desde afuera y después bajó la mirada– De acuerdo– rodeó el coche y subió por la puerta del copiloto.

– Por favor, discúlpame– lo miró de reojo y aceleró el coche– Me siento muy mal contigo.

– Cielo, entiendo que el sujeto era alguien importante– Liam sintió su sangre arder cuando la escucho referirse a él como "un sujeto más".

– Mucho– no dijo una palabra más después de esa, manejó metiéndose entre coches intentando llegar lo antes posible.


...


Theo se había quedado dormido en el sillón de la sala del departamento de Nolan después de varias horas de explicar su historia, la cual en realidad, no había contado él, sino su mejor amigo, una y otra vez hasta que el teñido pudo comprender.

– Pero esto no es culpa de Liam, es culpa de tu novio, ¿No, Derek?

– Él solo quiere lo mejor para Liam– suspiró mirando al menor– Aunque no entienda que Theo es lo mejor que le podría pasar a cualquiera– torció los labios– Debo despertarlo...

– No, déjalo dormir... Puede pasar la noche aquí, necesita descansar después del golpe que sufrió hoy.

– ¿Seguro no hay problema?

– Todo está bien, hermano– sonrió– Puedes irte a descansar, yo lo cuido.

– Gracias– sonrió sin ganas y caminó hacia la puerta– No dejes que se vaya, yo pasaré por él en la mañana.

– Descuida– levantó la mano y sonrió.

Derek salió del departamento y caminó pensando en varias cosas a la vez, y al mismo tiempo en ninguna, no podía concentrarse en nada en específico, así que sin darse cuenta, ya estaba subiendo por el ascensor de su departamento. Las puertas se abrieron, al salir vio a Liam sentado frente a la puerta de su departamento.

– ¿Qué estás haciendo aquí?

– ¿Dónde está Theo?

Estocolmo [THIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora