Estocolmo [THIAM]

Epílogo

Habían pasado ya tres meses desde que Derek se enteró de la muerte de su mejor amigo, y un poco más de dos meses desde que se enteró que Liam se había ido de New York, pues todo ahí parecía recordarle a Theo, y como era habitual, cada vez que pasaba un mes exacto, el moreno iba a platicarle a la tumba del menor todo lo que había pasado nevó en su vida. Por primera vez iba Stiles acompañándolo, y para llegar a donde yacía el cuerpo de Theo tenían que caminar entre las lápidas, la de Theo estaba rodeada de pasto muy verde, Derek se hacía cargo se se mantuviera lo más viva posible, al igual que el recuerdo que tenía de su mejor amigo.

Se sentó frente a aquella figura de mármol con letras color negro escritas que mencionaban la frase favorita de Theo.

"El miedo no es real. No me mal interpreten, el peligro existe, pero el miedo es solo una opción."

Pasó los dedos por aquella frase con media sonrisa en los labios y tomó aire para comenzar.

– Stiles quiso venir a verte hoy– sus ojos comenzaban a cristalizarse– Tenías razón, él comienza a malcriarme, y me gusta, las cosas tienen colores más vivos cuando es él quien lo hace– miró a su novio quien le sonreía desde arriba– Aún no me acostumbro a no recibir llamadas tuyas para hacer algo estúpido e imprudente, y honestamente creo que es lo que más extraño– soltó una leve risita– Como sea... En los últimos días...

– ¿Qué es eso?– interrumpió Stiles desde atrás.

– ¿Qué cosa?– lo miró para intentar voltear a la misma dirección.

– Eso –lo tomó por la barbilla y lo volteó con cuidado para mostrarle un pequeño pedazo de plástico color azul saliendo de la tierra, como si hubiera sido enterrado a un lado de la lápida.

– No lo sé– frunció el ceño y se acercó para poder sacarlo por completo, viendo que era un sobre de plástico sucio por el lodo que se formaba al regar el pasto al rededor de la lápida. Stiles se sentó a un lado de su novio y miró el sobre con curiosidad.

– ¿Trae algo adentro?

– Seguramente– dijo el ojiverde abriendo el sobre con cuidado y sacando una hoja de papel que casi no había sido dañada por el agua. El sobre de plástico había cumplido su función de proteger aquel mensaje.

– ¿Qué dice?– tomó el sobre para asegurarse que no había nada más dentro.

El mayor carraspeó y tomando la hoja entre sus manos, comenzó a leer.

"A quién le pueda interesar:

Me complace informarle que el joven Theodore Raeken es quien escribe esta carta, así es, musculitos idiota, no podrás librarte tan fácil de mí.."

Derek sollozó y quedó en un estado de shock.

– Sti... Ayúdame...– no pudo decir más. El menor tomó la carta y siguió leyendo.

"No estoy seguro de cuánto tiempo te tomará leer esta carta, pero era momento de que yo también desapareciera del mapa, al igual que tu novio. Estaba seguro de que después de mi muerte, tú ya no figurarías en las listas de "a quien llamar en caso de querer matar a alguien", así que debes otorgarme el perdón inmediato después de saber que todo lo hice para que los cuatro pudiésemos vivir en paz.

Al igual que Stiles, no puedo estar en el país por mucho tiempo, por desgracia un par de meses no bastarán, pero ten por seguro que nos volveremos a ver. Hermano, eres mi mejor amigo desde que tengo noción de la vida, y no podría desear que nadie más que tú lo fuera.

Sé que no te interesa, pero quizá a aquel inútil al que llamas "mi amor" querrá saber que Liam está conmigo. Él y yo habíamos estado en contacto todo este tiempo, Brett y Hayden solo fueron una cortina de humo para que la gente no se diera cuenta de todo lo que pasaba al rededor. Ella siguió siendo una buena amiga de Liam, así que decidimos ponerla al tanto de la situación y accedió a ayudarnos, y Brett, bueno, entendió que Liam no le correspondía, pero nos apoyo, ya que vela por la felicidad de Li.

Ethan es hijo mío, rentamos el vientre de la de cabello color mierda, y gracias a fuerzas superiores, se parece a Liam y no a ella (inserte risa de burla aquí).

Lamento haberte asustado de esta manera, pero para empezar no funcionó cuando "morimos" Stiles y yo al mismo tiempo, y en segundo lugar, Liam quería una venganza por no entregarle mis cartas la primera vez que me fui.

Los padrinos no pueden faltar a la boda, mi bebé quiere que la boda sea algo extraordinario aunque discreto, así que tomará un tiempo planearla, pero un par de días antes de la boda podremos reunirnos y volverá a lo que siempre quisimos.

No me odies, T."

Stiles miró a su novio con media sonrisa, y Derek tenía los ojos llenos de lágrimas.

– Maldito imbécil– dijo mientras se limpiaba con el dorso de la mano– Supongo que es justo.

– Lo es– dijo Stiles.

– Por primera vez en mi vida puedo asegurar que las cosas están en orden– sorbió un poco por la nariz– Y debo decir que a pesar de todo, agradezco que Liam sufra de el síndrome de Estocolmo.

Fin.