Estocolmo [THIAM]

Capitulo 54

– ¿Desde hace cuánto tienes un hijo?

– Ethan tiene un año y 5 meses– lo miró con ternura.

– ¿Quién es la madre?– preguntó Stiles mirándolo con los ojos entrecerrados.

– Hayden dio luz a esté bebito hermoso– se acercó al bebé y se puso en cuclillas para acariciarle la cabeza.

– ¿Hayden?– repitió Derek mirando a su novio con los ojos muy abiertos.

– ¿Tu ex novia?– se acercó Stiles hasta estar frente a Liam.

– La misma– no los miraba– ¿Verdad que si?– cargó al pequeño y besó su nariz.

– Theo volvió– soltó el ojiverde de golpe.

El ojiazul tembló un poco y sostuvo con más fuerza a Ethan quien se tambaleó un poco.

– T-Theo ha vuelto– repitió mirando al bebé y acarició su mejilla.

– Te lo he dicho antes, pero tienes que saber que eres una maldita cucaracha y que en verdad no te mereces a Theo.

– ¿Dónde está él?– ignoró su comentario. Entonces aquella figura que vio por la mañana, en efecto era de Theo, no le había tomado mucho en cuenta, debido a que no era la primera ni la segunda vez que veía a alguien parecido al menor. Durante días había alucinado con el regreso de aquel chico, volver a ver sus ojos, su sonrisa, sus labios. Sonrió de manera inconsciente y mordió un poco sus labios.

– ¿En dónde más? En su casa, imbécil.

– No puedo irme aún– habló dirigiéndose a sí mismo– No puedes acompañarme– torció los labios mirando al pequeño.

– No deberías ir ahora, Liam– dijo Stiles.

– No, todos sabemos que no, debe llegar Brett para que cuide a mi hijo– la respiración de Stiles se cortó de golpe.

– ¿Quién?– pregunto Derek.

– Mi novio– dijo sin darle mucha importancia.

– ¡¿Qué clase de hijo de puta eres?! –dijo alzando demasiado la voz.

 –Me encantaría que te abstuvieras de ese tipo de vocabulario en mi casa, Derek– se mantuvo calmado.

– A mí me gustaría que dejaras de ser tan zorra, puta, golfa, pero tampoco te vas a detener, ¿o si?– empujó un par de papeles que había en la mesa para dejarlos caer al piso.

– ¿Lo voy a encontrar en su casa?– lo ignoró.

– Ya no más. No te permitiré que te acerques a él.

– Deja de tratarlo como un niño pequeño, él sabe lo que hace, así que no molestes.

– No te voy a permitir que te acerques a él– repitió.

– Derek... Lamento decirte que no eres la primera persona que me llama cucaracha– río sin ganas– Ni que piensa que soy una porquería, o que me detesta– sonrió de lado con ironía– Pero no te atrevas si quiera a pensar que soy peor que Raeken– acarició por última vez el cabello de su hijo y se levantó– Porque tal vez yo sea una mala persona a mi manera, pero él no es ningún santo, y si nos vamos a ir al infierno, nos vamos a ir los dos.

– Tú te esforzaste por hacerle daño. Ese imbécil te ama y nunca haría nada para lastimarte, ese fue su único error.

– Esta vez te pasaste de la raya– dijo Stiles negando con la cabeza.

– Sé lo que estoy haciendo, Stiles, ya estoy grande y realmente no necesito de una niñera.

– ¿Qué mierda te pasó, Liam?– preguntó con auténtica curiosidad.