Gatito (Larry Stylinson)

Capítulo 9

8 años después...
(Louis tiene 20 y harry 19)

Louis ya había tomado una decisión. Irse a vivir a su antigua ciudad, donde estaba harry. El todavía lo consideraba su amigo aunque hayan pasado 8 largos años.

Ese día Louis le diría a sus padres. Había estado juntando dinero justo para esto y tenía el suficiente para sobrevivir sin ellos un mes.

Cuando salió de su casa ese día para avisarle a todos sus amigos que se iria, estaba tan contento que se olvidó de que esa tarde tendría una cita con su novia.

Fue de casa en casa explicando que se iría y que jamás regresaría. Sus amigos decidieron hacerle una fiesta de despedida a lo que el ojiazul aceptó alegremente. Cuando terminó  de visitar a sus "amigos insignificantes" fue directo a la casa de liam. Liam había llenado el vacío que harry había dejado. Louis no lo amaba. Pero lo consideraba su segundo mejor amigo, el que siempre lo había apoyado y lo había recibido con una sonrisa el primer día de clases; a pesar de que el se negaba a hablar con cualquier niño que no fuera harry.

El castaño de ojos cafés había quedado hipnotizado con los ojos azules de Louis. ¿y quien no? Desde que lo vio entrar al salón liam supo que el tenía que ser su amigo. Y así fue.

Cuando el ojiazul llegó a la casa, entró sin tocar. De todos modos liam siempre estaba en su casa y sus padres no.

Subió las escaleras y entró al cuarto.

-Louis amigo, que gustó volver a verte- liam se encontraba acostado en su cama y con su laptop en las piernas.

-Hey li- el ojiazul se recosto junto a él y vio curioso el ordenador. Su amigo volvía a comprar cosas por Internet.

-Liam cuando vas a dejar de comprar en esas páginas?- liam sonrió.

-Sabes que no puedo. Es una adicción louis- el ojiazul sonrió y vio como liam le daba click en "comprar".

-Y bueno ¿A que se debe tu agradable visita?-

-¿No me extrañaste?- Louis hizo pucheros.

-Claro que si tonto pero tú nunca vienes sin una razón en especial- Louis se puso nervioso y decidió que era hora de contarle a su amigo.

-Bien, te diré la verdad. Me voy a mudar li- el castaño no entendía lo que su amigo quería decir.

-¿A que te refieres con mudarte?... ¿te mudaras a este vecindario?- los ojos café de liam brillaron con esa idea.

-No...me voy de aquí. De esta ciudad.... ¿Recuerdas a harry? Del que te conté? Le hice una promesa. Le dije que volvería y volveré- liam quitó su cara de felicidad.

-Pero.. ¿No puedes sólo ir a visitarlo? ¿Es obligatorio que te vayas Lou?- ahora era liam quien hacia pucheros.

-Si liam. Tengo que. No me siento a gusto aquí.... Y no lo digo por ti, tu has hecho que el tiempo que he pasado aquí sea genial. Pero mi lugar es con harry...- liam lo comprendía. Sabía quien era harry. Sabía los sentimientos que Louis tenía hacia a él pero no podía aceptarlo. No iba a permitir que un viejo amigo de Louis le quitará a SU LOUIS.

-Louis por favor, no te vayas-

-Liam... No me hagas esto, tengo que ver a harry-

-Pues sólo ve a visitarlo! Es más... Yo iré contigo! Con tal de que regreses aquí-

-No puedo, ya lo he decidido. Me iré en una semana quieras o no- Louis salió de la habitación de su amigo enojado. ¿porque liam quería que se quedará? que no entendía el, que era su mejor amigo. Que su único lugar era estar junto a harry?

-LOUIS- escucho como grito liam y corrió para que no lo alcanzará. Cuando por fin se detuvo en un parque decidió ir a casa de su novia para avisarle que se iría y que su relación ya no funcionaba.

Louis había tendió muchas novias, ningún novio. Ningún hombre le llamaba la atención como harry. Sus novias por lo general eran del tipo de chica que siempre tenían kilos de maquillaje puesto. Louis odiaba eso, pero como sólo eran cosas pasajeras no les daba mucha importancia.

Cuando llegó a su casa tocó el timbre y su suegra le abrio la puerta.

-Louis cariño ¿como estas?-

-Buenas tardes señorita Manson, ¿se encuentra Hanna?-

-Si cariño está en su habitación, pasa-

El ojiazul entró a la casa y cuando iba a abrir el cuarto de su novia, está no abrió.

Así que Tocó la puerta.

-¿quien es?-

-Soy yo. Louis- abrieron la puerta y de ella salió una joven rubia y con el rimel caído a causa del llanto.

-¿que quieres?- le dijo cortante.

-Hanna que te pasa ¿por qué has llorado?- la chica se mostró aún más molesta y rodó los ojos.

-Como si no supieras tomlinson-

-No... ¿Que?- el ojiazul se encontraba confundido.

-Hugh! Y aparte lo Olvidaste! ME DEJASTE PLANTADA EN NUESTRA CITA!- Louis nisiquiera lo había recordado así que se mostró sorprendido.

-Lo siento! De verdad... Hanna, lo olvide por completo- la chica se mostró dudosa ante sus disculpas pero terminó por aceptarlas.

-Bueno... Pero tendrás que recompensarme- ella se acercó coquetamente al ojiazul para besarlo pero este la detuvo.

-No Hanna. He venido a hablar contigo- la chica fruncio el ceño y se puso sería.

-¿Que pasa?-

-Me voy a mudar en una semana. Y creo que que nuestra relación ya no está funcionando... Lo siento, no eres tu, Soy yo- la chica se sorprendió y negó.

-No Louis no puedes cortarme. ¡Yo corto contigo!- el ojiazul sólo se encogió de hombros y se marchó.

Al llegar a su casa espero a que sus padres llegarán para contarles que se iría.

Cuando todos estaban reunidos en la mesa cenando a Louis le pareció el momento perfecto.

-Mamá, papá. Quiero decirles que me mudare a nuestra antigua ciudad- los padres de Louis Lo miraron.

-Que...? Y como piensas mantenerte- dijo su padre.

-He ahorrado lo suficiente y en cuanto llegue búscare trabajo- el ojiazul miro a su mamá y vio como esta tenía lágrimas en los ojos.

-Mamá no llores. Ya soy un adulto y se cuidarme solo-

-¿cuando..?-

-En una semana-

Los padres de Louis aceptaron su decisión. Sabían que eso pasaría tarde o temprano ya que, el chico siempre quiso volver con su mejor amigo.

Esa noche. Cuando Louis ya se iba a dormir pensó en que por fin iba a poder  cumplir su promesa.