Gatito (Larry Stylinson)

Capítulo 18

El ojiazul había rentado un pequeño departamento, en un edificó que quedaba a unas cuadras de la casa del rizado. Justo ahora se encontraba de camino a él y se pregunto que estaría haciendo harry.

Harry era un buen chico el lo sabía, pero ese grandioso chico estaba oculto entre capas y capas de seguridad  porque temía ser descubierto.Harry sólo necesitaba amor. Amor y apapachos después de toda la mierda que el destino le había puesto en su vida. Y Louis se encargaría de eso.

Cuando iba cruzando la calle leyó de lejos un cartel que estaba pegado en la ventana de una librería. "Se necesita personal, informes adentro" El ojiazul dudo. La librería se veía casi sola y muy vieja pero como se encontraba desesperado por un trabajo decidió ir a investigar un poco.  Al entrar a la vieja librería el interior no era muy distinto. Habían libros amontonados por todas partes y había una gran capa de polvo que cubría todo  el lugar. Louis se acercó al escritorio donde se encontraba un señor distraído leyendo un libro. El ojiazul se aclaro la garganta para llamar su atención y los perezosos ojos del señor voltearon a verlo.

-Buenos días joven ¿puedo ayudarte en algo?-

-Si, he venido porque en el cartel de afuera decía que necesitaban personal, sólo he venido a ver que tipo de trabajo ofrecian-

El viejo señor le sonrió al ojiazul.

-Ha Eso, mira. Necesito a alguien que se encargue de limpiar y de acomodar los libros. Mi nieto tiene el mismo trabajo pero como veras, no es suficiente sólo con el-

-¿Y el horario?-

-De 8 a.m a  3 p.m Mi nieto tiene el turno de la tarde ¿te interesa el trabajo?-

-Ok, si me interesa el empleo ¿cuales son los requisitos?-

El viejo hombre se agachó y rebusco en un cajón del escritorio.

-Llena esta solicitud y trae tu acta de nacimiento-

Louis asintió.

-En un rato regreso-

Salió de la librería y fue directo a su departamento. Una vez ahi, se sentó en la cama y empezó a llenar la solicitud. Cuando acabó salió del edifico y se fijó en su reloj, Eran las 8 de la noche y el ojiazul apenas iba a la librería, ya que se había entretenido hablando con liam.

Cuando entró a la librería busco con la mirada al viejo hombre pero sólo se encontró con un pelinegro sentado en el escritorio. Cuando los dos chicos se vieron inmediatamente se fruncieron el ceño.

-¿Qué haces aquí?- le dijo seco zayn.

-Que te importa ¿Tú que haces aquí?- el pelinegro le sonrió.

-Aquí trabajo- detrás del ojiazul se pudo escuchar la campanilla de la puerta principal.

-Veo que ya se conocieron, joven. Este es mi nieto del que te conte-

-Ya nos conocíamos abuelo-

-Ho ¿Entonces son amigos? Será fantástico tener a alguien conocido de zayn trabajando aqui- el ojiazul le  enviaba miradas de odio a zayn pero el viejo parecía no notarlas  ya que tomó de las manos de Louis los papeles.

-Mañana puedes empezar- el ojiazul abrió la boca para protestar. Para decirle que ya no quería trabajar ahí pero se mordió la lengua para no hablar. El pelinegro tenía el turno de la tarde, en toda la mañana no se toparia con el.

-Nos vemos mañana louis- dijo sarcástico zayn.

(Al día dia siguiente)

El ojiazul acababa de terminar su primer día de trabajo. Se había dado cuenta que la librería no era tan pequeña como creía ya que le había tomado toda la mañana limpiar sólo una parte de esta. Había terminado lleno de polvo por todas partes pero aún así iría a ver si el rizado estaba en casa. Pasó frente a una pequeña tienda que tenía plátanos en exhibición, el ojiazul paro en seco y los vio. Recordó que a harry le encantaban los plátanos cuando eran niños. Aún recordaba el día en que descubrió esa pequeña obsesión del rizado.

**flashback**

-Harry- el rizado miro a su amigo.

-¿Qué pasa Lou?-

- Ya tengo hambre- se quejó y harry le sonrió.

-Ahora vengo, iré por algo de comer- harry salió de su habitación y volvió minutos después con varios plátanos en sus bracitos. Le tendió uno al ojiazul y los demás los puso a su alrededor.

-¿Te comerás todos esos plátanos gatito?-

-¡¡Si!! Me encantan comer plátanos Lou!- contestó contento el rizado. El ojiazul sólo observó atónito como harry se comía todos aquellos plátanos con una sonrisa en su cara.
"De verdad le gustan los plátanos" pensó Louis para sí.

** fin del flashback**