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❝Tan suaves son tus mejillas... Quisiera tocarlas todos los días de mi vida.❞

Edades: Yang; 2 años. Hwang; 5 años.


—Cariño, quiero que cuando lleguen te portes bien frente a ellos.— la femenina arreglaba el cabello alborotado del pequeño. —Y espero te lleves bien con el bebé. 

—¿Los tendremos aquí toda la vida?— preguntó cansado 

—Si todo sale bien con JinYoung, es posible.— sonrió amable para su hijo. 

Los Hwang se encontraban esperando a los dos nuevos integrantes de su familia; luego de que Hwang JiSoo conociera a Yang JinYoung y se enamoraran entre ambos, decidieron intentar algo y por lo tanto vivir juntos, y si había la oportunidad, casarse en un futuro. 

Lo único que los adultos buscaban era el bienestar de sus hijos y su felicidad adjunta. Pero claramente no obligarían a los menores a llevarse bien si no podían, solo a comportarse frente a ellos mismos. 

—Entonces espero todo salga mal.— su carácter malhumorado comenzaba a tomar lugar en la conversación con su madre. 

—Jinnie, ¿no quieres que mama sea feliz?— preguntó mientras acariciaba las mejillas de su hijo. 

—Si la quiero, mami— asintió con un puchero en sus labios.—, pero no quiero que ese señor te rompa el corazón. Y si lo hace, le pegaré así: pum, pum.

Era apenas un niño de cinco años, pero quería proteger a su madre de cualquier mal, porque su padre le había dejado la tarea de cuidarla antes de morir. Tenia mucha imaginación, por lo que podía crear distintas situaciones y creer que él era el vencedor, per podía pensar tan maduramente para su corta edad. 

—Eres gracioso, cariño.— rio con ternura hacia el comportamiento. 

Después de unos minutos a la conversación entre madre e hijo, la puerta sonó por unos golpeteos. Eran JinYoung y su hijo llegando al hogar de JiSoo y su pequeño niño.

El mayor de los Yang se presentó amablemente hacia el Hwang menor, y muy feliz porque por fin podía conocer al hijo del amor de su vida, y vivir junto a él. 

Pero detrás de su cuerpo se encontraba uno mas pequeño, con cabellos castaños y chupando su dedo pulgar con timidez; era Yang JeongIn, quien apenas tenia dos años de haber nacido. 

Para los ojos de HyunJin era demasiado tierno, con cabello sedoso, y sus ojos jalados haciéndolo parecer un adorable zorro recién nacido.  

—Preséntate, In, no seas tímido.— demandó el padre. 

—Hola, yo soy In, un guto conocelos.— sacó su dedo de su boca para poder hablar, haciendo que los presentes murieran de ternura por él. 

JiSoo le hizo una señal a su hijo para que se presentara e intentara hacerse amigo del más chico en esos momentos. 

Todo parecía indicar que la cercanía seria buena y que se llevarían de maravilla entre ellos, ya que el Hwang menor desprendía una actitud positiva y la sonrisa en su rostro no se quitaba. 

Muy de maravilla. 

—Pues, para festejar que hoy nos reunimos, ¿les parece ir a cenar fuera de la casa?— la femenina habló, recibiendo asentimientos por parte de todos. 

La trayectoria hacia el lugar estuvo tranquila, donde las cuatro personas reían y contaban anécdotas de su vida; probablemente así se acercarían mas entre ellos. 

La primera impresión de los niños hacia las parejas de sus padres fue positiva; no parecía que tendrían problemas de convivencia con los que serian padrastro y madrastra para ellos. 

Era un ambiente tranquilo que sin duda podrían manejar con el paso del tiempo. 

—Pa— llamó JeongIn. —, quielo ir al baño. 

Su progenitor asintió y se dirigió a los baños para que su pequeño hiciera sus necesidades. 

Cuando el Yang menor acabó, ambos se dirigieron hacia el lavamanos para hacerse un aseo personal. 

—¿Qué te pareció JiSoo, campeón?— preguntó mientras secaba el agua de sus manos. 

—Es muy amable, y linda— sonrió diminutamente. —, y su hijo es muy guapo también. 

Eso había sorprendido a JinYoung; su hijo le había dado un cumplido a otro niño y lo miraba extraño. Pero tal vez solo era porque fue lo que percibió. 

—¿Entonces si te gustaría vivir con ellos?— volvió a hacer una pregunta para el menor. 

—¡Si que si!— brincó varias veces, mientras sus hoyuelos aparecían por una linda sonrisa. 

Los Yang salieron de la pieza y se dirigieron hacia la mesa donde los Hwang los esperaban; las sonrisas de ambos hacían que un encantamiento se hiciera presente en los corazones de JinYoung y JeongIn. 

—¿Ya ordenaron algo?— preguntó el mayor de todos. 

—¡Si!— dijo HyunJin. —Mamá te ha pedido una ensalada, porque dijo que te gustaban mucho, y para JeongInnie pedí una hamburguesa, tal vez sea como yo y le gusten. 

Todos rieron enternecidos por como bajó el tono de voz el niño de los labios gruesos; parecía tímido al decirle un diminutivo a su, ahora, hermanastro. 

Los que convivían en la mesa, mientras se alimentaban, acabaron sus comidas y decidieron ir a casa a descansar, y dormir por primera vez juntos. 

De nuevo, el camino al hogar de cuatro personas desde ese día fue tranquilo, acompañado de risas. 

Por esa noche, JeongIn y HyunJin dormirían juntos, por falta de mantenimiento al que seria el cuarto del mas pequeño.

Una cama un tanto grande era suficiente para dos cuerpos pequeños, una sabana haría que ninguno tuviese frio y dos almohadas establecerían comodidad en ambos.

—Mamá y JinYoung dormirán juntos, ¿quieres dormir conmigo?— juntó sus dedos, aun con duda. 

Ya se había decidido la forma de dormir, pero el Hwang menor miraba necesario preguntarle al niño tierno frente a él. 

—¡Si!— gritó. —Pero la osculidad me da miedo.

La actitud de JeongIn era demasiado tierna para lo poco que el corazón del niño de cinco años aguantaba.

—Dejaré que me abraces.— dijo mientras pellizcaba levemente las mejillas del de hoyuelos. —Tan suaves son tus mejillas... Quisiera tocarlas todos los días de mi vida. 

El menor sonrió en grande, sintiendo la necesidad de abrazar a HyunJin; y lo hizo, abrazó la anatomía de su hermanastro. 

La imagen que crearon era demasiado adorable, donde se podía deducir que con una sola noche estos crearían un espectacular lazo de hermandad; aunque no fueran hermanos de sangre. 

Los mayores entraron a la habitación en ese momento, y no dudaron en sacar una fotografía de que sucedía. 

Esa foto seria un hermoso recuerdo para lo que queda de sus vidas; sin ninguna duda. 


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Ya va un capitulo!!!

Gracias a todos esos que ya guardaron esta fic en sus bibliotecas y que ya votaron en los pasados. 

Espero que les haya gustado. Si es así, espero voten, comenten y compartan para que esta fic crezca mucho mucho. 

Nos vemos después, Neo Kids. <3

𝘽𝙧𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 ; hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora