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❝Felicidades, SeungMin está muy feliz.❞

Luego de unos minutos más, después del ataque ansioso de JeongIn, los chicos dentro del auto iban directo a la fiesta, porque nadie les debía quitar el privilegio de divertirse.

Nadie emitía ni un sonido, y era algo incómodo para ChangBin no hablar; siempre estaba bromeando con el menor o hablando cualquier tema que se les viniera a la mente. Era extraño estar en silencio.

—¿Quieres hablar al respecto?— preguntó con un tono casi inaudible. —Digo, hablar de cómo te sientes al saber eso.

Yang suspiró y recargó su cabeza en el asiento, ¿cómo se sentía con eso? Pésimo. Apenas y había aceptado para él mismo lo que en realidad sentía por su hermanastro, y odiaba el hecho de ser eso; familia.

Había más oportunidades con SeungMin, porque además de ser precioso en cuanto a personalidad y apariencia, no era un familiar. Mientras él, tenía arranques de egoísmo y su cara no ayudaba mucho.

O eso creía, porque siempre recibió comentarios ofensivos diciendo que su apariencia era más femenina que masculina; pero lo que no sabía era que aquella cara era tan hermosa como si de una perla se tratase.

Por supuesto que su cara no era parecida a la de una niña, todos esas personas y sus ofensas tenían envidia, porque querían tener una cara tan angelical como la de su víctima.

Para HyunJin, aquella cara, e incluso su actitud, eran lo más bello que una vez en su vida presenció. Pero ahora la había cagado con su decisión.

—¿Hablar qué?— respondió cansado. —Minnie me ha ganado, el juego terminó.

—Aún así...— Seo dudó en hablar. —Esto me parece algo extraño, JeongIn. ¿De la noche a la mañana ya son novios? En tu cumpleaños vi como HyunJin te miraba. Seguro esto es una equivocación.

—Nada de eso, hyung, SeungMin es el indicado para él.— sonrió melancólico. —Game over.

ChangBin rodó los ojos cansado; por más que dijese todo lo que él podía presenciar de el amor que Hwang derrochaba cada que tenía al menor al lado, el de hoyuelos nunca aceptaría que había algo ahí. Ni siquiera el “ver para creer” servía en estos momentos.

—Bueno, ¡disfrutemos de la fiesta!— gritó alegre, queriendo cambiar el ambiente en el auto, cuando por fin llegaron a la casa donde estaba el evento.

Bajaron y pasaron el rato, donde JeongIn no tomaba nada más que simple Coca-Cola y bailaba al lado de su amigo. Nunca se separaron, era la condición que había.

[ ... ]

Eran pasadas las tres de la mañana y HyunJin yacía ansioso en la sala de su hogar, teniendo la televisión a un sonido bajo y sus ojos bien puestos en la puerta, su torso estaba dirigido a ella y sus manos en puño sostenían su cabeza.

¿Dónde maldita sea estaba JeongIn tan tarde? Su madre y padrastro se limitaron a decirle que había salido con su amigo, el amigable chico de universidad.

Él sabía que no había nada qué temer mientras ChangBin estuviera a su lado, pero se sentía mal, posiblemente por aceptar algo que era totalmente estúpido. Se sentía con culpa, y ni siquiera sabía si sus sentimientos eran correspondidos por su hermanastro.

𝘽𝙧𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 ; hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora