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❝No te quiero perder.❞

Después de tres enteras horas en ese pesado día, HyunJin decidió ir de nueva cuenta al cuarto de su hermanastro para hacer las pases

Había reflexionado en su pieza y cayó en cuenta que su actitud fue inmadura y poco cortés. Que había sido como un chico precoz de secundaria en arranques de celos.

Tomó de su botella de agua que tenía a un lado de él, se puso sus chanclas color azul y agarró el suéter que estaba colgado en la manija de la puerta, ya que hacía frío. Luego de eso, caminó los diez pasos que eran suficientes para entrar al lugar.

Abrió la puerta y deseó no haber intentado arreglar las cosas.

—JeongIn he venido a...— se quedó con la mente en blanco y sin saber cómo continuar.

Se sentía devastado en ese mismo momento, sintiendo pulsaciones en su corazón siendo fuertes y continúas. Sus ojos picaban, pero no lloraría justo ahí, sólo cerró la puerta del cuarto y bajó las escaleras.

Tomó las llaves de su auto y se subió a él, sintiendo que sus manos temblaban y todo por haber visto esa maldita escena.

¿No que eran amigos? Estaba siendo engañado por su estúpido hermano de no sangre y quien le gustaba jugar con sus sentimientos.

Tal vez estaba llendo más allá, porque no le pertenecía el papel de novio y se sentía traicionado; sólo eran una simple familia, que aunque no es biológica, contaban como una.

Pero qué iba a hacer, estaba perdidamente enamorado de JeongIn que sus instintos reaccionaban por si solos y no tenía control en ellos.

Hubiera sido una gran idea no salir de casa, con el estado en el que iba HyunJin, porque no hubiese pasado lo que pasó.

De un momento a otro, el alto se encontraba inconciente con el carro totalmente desbaratado. Rogaba por ser salvado.

Nadie se acercaba, ni siquiera quien lo había chocado, y estaba perdiendo las esperanzas. Todo por salir tan enojado de casa sin saber qué podría pasar gracias a su temperamento.

—Joven, ¿está usted bien?— por fin una señora se había acercado al chico, llamando con su teléfono a una ambulancia.

La cabeza de Hwang goteaba de sangre, perdiendo totalmente la función de poder hablar y contestar, no recordaba nada más que un nombre.

—Yang JeongIn...— pronunciaban sus labios temblorosos. —A-apenas tiene quince a-años.

—¿Disculpe? Joven— la femenina estaba confundida. —, lo llevaremos a un hospital. ¿Puede decirnos su nombre?

—Hw-hwang HyunJin.— habló apenas recordando su propio nombre.

—Es un chico de unos diecisiete o veinte años, llamado Hwang HyunJin. Chocó y las personas responsables desaparecieron porque no les pasó nada a ellos.— el acompañante de la mujer hablaba por teléfono pidiendo un rescate.

[ ... ]

JeongIn salía de su cuarto corriendo después de ver el cuerpo de su hermano salir por la puerta. Había sido estúpido al no poner seguro.

JaeMin ya estaba en casa, y con eso, quiso hacer las pases de una manera no muy buena con su viejo amigo, provocando que HyunJin saliera despavorido de la pieza.

Es obvio que cualquier hermano, o hermanastro, que se encuentra a su familiar acostado en la cama con sólo sus pantalones puestos y un chico apuesto encima suyo, saldría corriendo sin saber dónde meter la cabeza.

Na rió a como el de hoyuelos se ponía todo de nuevo y corría tras Hwang, lo que tuvo que hacer también para lucir preocupado en la situación.

—¡Contesta, maldito HyunJin!— gritó a su teléfono luego de ver qué no tenía respuesta.

El carro de su hermanastro no estaba afuera y menos él, su madrastra no estaba en casa y su padre había salido a trabajar. Estaba solo en la situación.

Casi rindiéndose, llamó una última vez al número de Hwang, siendo esta vez contestado y sorprendiendolo al instante.

¿Bueno? Disculpe— la voz no era del mayor. —, el dueño del celular a sufrido un accidente.

Yang sintió su sangre fría, abriendo sus ojos grandemente y su boca de igual forma, queriendo llorar al instante.

Perdón, el joven estará en el hospital Round, para que asista por él.— dijo los datos, no recibiendo ni una palabra. —¿Bueno? ¿Está ahí?

S-sí, gr-gracias.— dijo temblando.

Dicho eso, JeongIn aún con sus manos temblando, colgó el teléfono y buscó rápidamente sus pertenencias, un poco de efectivo y comenzó a hacer otra llamada de nuevo.

JaeMin yacía viendo lo desesperado de su amigo sentado en el sillón, recibiendo una mala mirada por parte de éste.

—¿No piensas moverte?— cuestionó ya casi cerrando la puerta de la casa. —Camina, hijo de mierda.

Ya estaba enojado, presentando su actitud con malas palabras y una cara desagradable lo acompañaba.

—No me hables así, yo no tengo la culpa de lo estúpido que es tu cuidador.— se levantó, salió de la casa y esperó a que su amigo cerrara todo con llave.

Yang llamó a un taxi que llegó en cuestión de minutos, subieron ambos y se dirigieron al lugar donde el del lunar bajo el ojo estaba. El menor no sabía cómo reaccionar, estaba frío aún.

Cuando el transporte por fin llegó al destino, rápidamente corrieron a la recepción, preguntaron el nombre del adolescente y esperaron a que les dieran acceso a entrar a la sala. Sólo podía entrar uno, y por obvias razones, JeongIn entró. 

Vio al cuerpo indefenso de su hermanastro en la camilla, con suero y algunas vendas en sus brazos, su cara parecía haberse raspado por los vidrios del auto pero aún seguía siendo lindo para los ojos del menor. Se sorprendió al sentir que su cara formaba una sonrisa enternecida al ver que ya se encontraba bien.

—Debes despertar pronto, hyung.— se sentó en uno de los sillones del lugar. —No te quiero perder. 

Estaba siendo un poco dramático, porque HyunJin ya estaba bien, ya no tenía ni una complicación y posiblemente mañana estaría despierto como alguien nuevo, pero con obvias fracturas y lastimaduras. Pero pensar en un futuro sin su hermanastro mayor lo hacían sentirse melancólico y con ganas de llorar fuerte. 

Aguantó sus lagrimas y se dispuso a sonreír para el adormilado Hwang. Ahora había otro problema que sobrellevar; sus padres aún no sabían qué pasó y ya era la hora en la que JiSoo regresaba a casa. 

—¿Qué hago, HyunJinnie?— habló para sí mismo, llevando sus dos manos a su cabello para peinarlo frustrado. 


a punto del delicioso pero hyunjin se las olió, jajajajajaj. 

Estos días tuve muchas complicaciones, que no salía del doctor. Mis oídos duelen y mi cara está entumida, y eso me causó ansiedad todos estos días. Pero ya, estoy mejorando y espero estar más activa aquí.

Buenoooo, espero les haya gustado este capítulo, que voten, comenten y compartan para que esto se haga más conocido. También disculpen la tardanza para esto tan feo que me salió.

LOS QUIERO MUCHO, GRACIAS POR SUS VOTOS Y LEÍDAS. ♡

𝘽𝙧𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 ; hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora