--" Está segura de lo que me está diciendo...?"-- Harrison escuchaba con atención lo que Aracely le estaba platicando.
--" Nunca he estado más segura de algo capitán,puede ir a la casa que se ubica en la dirección que le acabo de dar y allí encontrará a todos los que trabajan para Fernando Colunga,incluídos los varios cargamentos de marihuana, cocaína, heroina,crack que transporta hacía el medio Oriente."--
--" También encontrará dólares y euros,todo lo que le ha robado a la mafia rusa y la mafia Italiana..."-- estaba segura que recibiría algo a cambio con todo lo que le había contado sobre Fernando.
--" Bien, iré a verificar si lo que me acaba de decir es verdadero..."-- dijo antes de darse la vuelta y salir de ese lugar.
---" E S P E R E..."-- grito Aracely captando la atención de Harrison de nuevo.
--" No cree que merezco algo por la valiosa información que acabo de darle...?
Harrison sabía que los delincuentes pedían algo a cambio de información,vaya aquella mujer resultó sumamente astuta.
--" Y que pide a cambio...?"-- preguntó mientras se cruzaba de brazos.
--" Que me deje salir de aquí,no soporto estar encerrada..."--dijo mientras rodeaba los barrotes con sus manos.
Harrison comenzó a reír escandalosamente.
--" Puedo saber que es lo gracioso...?"-- preguntó Aracely fulminandolo con la mirada.
--" Hay señorita,usted cree que voy a dejarla salir así como así...?"-- Preguntó indignado mientras arqueaba una ceja.
--" Es lo mínimo que puede hacer por mi,después de la valiosa información que acabo de darle..."--
--" A ver,creo que se le están olvidando los cargos por los que la trajeron aquí. Pero yo le voy a refrescar la memoria..."-- dijo cruzándose de brazos.
---" Intento de homicidio en contra de la señora Lucero de Santoro..."-- Ya se acordó? O sufre de demencia...?" Preguntó mientras se tomaba del mentón.
--" Es usted un maldito,si yo hubiese sabido que no me dejaría libre,no le hubiese dicho nada..."-- dijo casi gritando.
--" Más respeto para la autoridad o también quiere que le agregué a su lista de delincuente un delito más...?"--
--" Y ahora sí me disculpa debo ir a tomar la declaración de la señora que casi asesina,y obviamente a verificar la valiosa información que acaba de darme... Permiso..."--
Harrison se dirigió rumbo a la salida de aquel lugar, mientras escuchaba como Aracely comenzaba a gritar como una verdadera lunática en la celda.
--" Parker,acompáñame iremos al hospital..."--- Harrison de sorpresa se dirigió al más joven de los oficiales, quien comía la última dona que quedaba de la caja que estaba sobre su escritorio mientras le daba un sorbo a su café.
Parker salto de su asiento,tirando un poco de café sobre su uniforme, mientras que su dona rodó por toda la comisaría.
--" Y que haremos allá...?"-- preguntó nervioso mientras se limpiaba el uniforme con una servilleta de papel.
--" Vamos a tomar una declaración,luego iremos tras la cabeza de Colunga..."-- dijo mientras iba a su oficina a tomar su placa de policía y su pistola.
Parker no entendía nada,acaso su jefe ya había encontrado al hombre más buscado de todo NY.
--" Anda muévete muchacho..."-- Harrison se dirigió de nuevo a la salida del recinto, mientras que Parker iba corriendo detrás de el.
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--" Ya puedo salir de aquí...?"-- Lucero emocionada saltó de su cama.
--" Si..."-- dijo el doctor, mientras checaba el expediente de su paciente.
--" Y ten cuidado la próxima vez,a menos que quieras venir a visitarme una próxima vez..."-- Wilson río mientras que Lucero hacía lo mismo.
--" Lo tendré doctor, gracias..."-- dijo mientras peinaba su cabello con sus dedos.
--" Bueno,iré a firmar tu alta medica. Mientras puedes recoger tus cosas..."-- Permiso... Dijo antes de dejar sola a Lucero.
Lucero comenzó a dar vueltas por toda la habitación,daba pequeños brincos de alegría.
--" Vaya, y ahora porque tan contenta...?"-- Era Fernando quién iba entrando a la habitación junto con un enorme ramo de rosas.
Lucero corrió a los brazos de su esposo,saltando sobre el a lo que Fernando apenas pudo reaccionar. Soltó el ramo de rosas mientras que este caía al suelo.
Fernando dió varias vueltas en la habitación con su esposa en brazos, ella reía mientras que Fernando hacía lo mismo.
Luego de un par de segundos después,Lucero sintió como sus pies tocaban de nuevo el suelo.
--" Me dieron de alta..."-- dijo risueña mientras que Fernando acomodaba un par de mechones sueltos detrás de su oreja.
--" Amor que buena noticia..."-- dijo mientras acunaba su rostro dentro de sus enormes manos para luego darle un pequeño beso en la comisura de los labios.
Ambos se fundieron en un largo abrazo,que fue interrumpido por alguien que llamaba a la puerta.
--" Adelante..."-- dijo Fernando extrañado.
Harrison y Parker entraron a la habitación ante la mirada sorprendida de Fernando y Lucero quien no sabía exactamente quienes eran.
--" Nos volvemos a ver señor Santoro..."-- saludó Harrison.
Fernando asintió.
--" Señora, que bueno verla bien. Soy el capitán Harrison encargado de su caso."-- Se lo que le sucedió y vine a tomarle su declaración para ver si quiere seguir con la demanda en contra de la señorita Aracely..."-- dijo mientras sacaba su brillante placa de policía para enseñársela a Lucero junto con su libreta de apuntes.
Lucero estaba nerviosa,la presencia de aquel hombre le asustaba.
--" Capitán creo que no es buen momento de tomarle la declaración,ella aún está convaleciente..."-- Fernando se mostró tranquilo y lo más normal posible, mientras tomaba la pequeña mano de su esposa entre las suyas.
--" Claro que lo es señor,por lo que se su esposa ya está perfectamente bien y el doctor de cabecera ya autorizó para que yo hable con ella,a menos que tenga algo que esconder o no me quiera decir..."-- dijo desafiante mientras se quitaba sus gafas negras de sol.
--" No tengo nada que esconderle capitán,y cuando quiera podemos empezar..."-- Trataba de esconder sus nervios sabía que debía hacerlo, cualquier error que cometiera sabía que podría costarle la libertad a su esposo.
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MAFIA Y AMOR ®
RandomEn un casino exclusivo de la ciudad de New York ubicado al sur, cinco jugadores reunidos en una mesa de juego, uno de ellos el jefe de una de las mafias más poderosa del país. Ernesto Hogaza un jugador casi inexperto con una gran adicción por el jue...