Capítulo 7

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No supo cuánto tiempo exactamente se quedó dormida a causa del fuerte narcótico al que había sido expuesta, la cabeza comenzó a dolerle de una manera descomunal, mientras se pasó varias veces la palma de la mano sobre el rostro para poder despertarse en su totalidad.

Abrió los ojos, mientras comenzó a recorrer el lugar con la mirada no reconocía nada de lo que había en aquella habitación. Era una habitación sumamente elegante, las enormes cortinas de seda color rojo que colgaban de los enormes ventanales cubrían casi en su mayoría la habitación de la luz de la luna.

La enorme cama en la que estaba recostada la invitaba a seguir durmiendo, pero no podía porque sabía que aquella no era su habitación. Se quitó la cobija que tenía encima mientras buscaba como salir de allí, a duras penas pudo levantarse de la cama mientras iba con dirección a la puerta para salir de allí.

Para su sorpresa aquella enorme puerta de caoba estaba cerrada por fuera con seguro, trataba en vano de abrir mientras comenzaba a gritar que la dejaran salir de allí.

-----" Abran, déjenme salir..."--- gritaba desesperadamente mientras comenzaba a golpear la puerta aún más fuerte, las fuerzas habían vuelto a ella.

Los gritos eran aún más fuertes, igual que los golpes. La garganta dolía horrores mientras que la palma de la mano ardía a causa de los golpes que le había dado a la puerta.

Frustrada comenzó a llorar mientras se deslizaba por la puerta, que había pasado para que la llevarán a aquella casa?

Escuchó que alguien insertaba una llave del otro lado de la puerta mientras le quitaba el seguro, rápidamente se levantó mientras iba hacia la cama.

Se sorprendió cuando vio entrar al mismo hombre con quién había chocado en uno de los pasillos de la universidad, hace algunos días se veía igual o más guapo de como lo recordaba.

Aquel caballero llevaba consigo una charola plateada con fruta,jugo, un vaso de leche y un par de tostadas con lo que parecía ser mermelada. Dejo la charola sobre una mesa cercana a la cama mientras se dirigía a ella.

Por inercia Lucero retrocedió mientras que el detuvo sus pasos.

----" Que bueno que despertaste..."---- dijo mientras se quitaba la chaqueta que tenía consigo.

Lucero temblaba de miedo mientras a duras penas pudo articular palabra.

---" Porque está usted aquí..."--- Que hago yo aquí?

----" Estás en mi casa, bienvenida..."--- dijo mientras abría los brazos.

----" Y qué demonios hago yo aquí?"--- dijo sumamente frustrada y enojada, mientras se tomaba el cabello con violencia.

----" Lo sabrás a su debido momento preciosa"----

----" No"---- dijo sacudiendo la cabeza en señal de negación.     ----" Ese sobrenombre no me gusta para ti, es el mismo con el que te llama el imbécil ese que dice ser tu novio"--- dijo mientras llevaba una mano a su mentón.

---" Bonita..."--- dijo con una amplia sonrisa asomándose por sus labios.

----" Ese me gusta más, de ahora en adelante serás mi Bonita..."-- le dijo mientras intentaba acomodarle un mechón de cabello que se había salido de su lugar pero ella por inercia retrocedió.

----" Debes comer, que llevas mucho rato desmayada y sin probar bocado, anda come"--- le dijo señalandole la comida.

Se dió la vuelta mientras salía de aquella habitación, ella rápidamente fue a checar si acaso  había dejado la puerta sin seguro pero para su desgracia no fue así.

MAFIA Y AMOR ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora