Capítulo 43

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--" No esperaba verlos por acá..."-- dijo Fernando mientras volvía a sentarse de nuevo en la cama.

--" Nos enteramos de lo que le pasó a tu esposa y quisimos venir a verla..."-- Camila saco de su elegante bolso de marca  Chanel una caja con un elegante moño rojo sobre la tapa.

--" Espero y te gusten..."-- dijo la italiana entregándole la caja a Lucero quien la acepto un tanto desconfiada para luego dejarla sobre la cama.

--" Gracias..."-- dijo Lucero entre dientes.

--" Ciao Cara..."-- saludo el italiano mientras le entregaba el ramo de rosas.

Lucero sonrió vagamente aceptando el ramo, mientras que Bruno rápidamente tomó la mano de Lucero entre las suyas dándole un beso lento en los nudillos.

Fernando veía atónito aquella escena,veía como el italiano lentamente separaba los labios de la mano de su esposa mientras que comenzaba acariciarle los nudillos con la yema de sus dedos.

Lucero no sabía cómo librarse de aquel hombre,un mujeriego empedernido.

--" Bruno podrías por favor regresarle la mano a mi esposa...?"-- Fernando prácticamente le arrebato la mano de su esposa a Bruno, quien rápidamente se separó de ella.

Lucero mentalmente agradeció la intervención de Fernando.

--" Y que sucedió para que te trajeran acá...?"-- preguntó la italiana mientras permanecía de pie al borde de la cama.

--" Iba a nadar, pero desafortunadamente resbale por lo mojado del borde y caí quedando inconsciente dentro del agua.."-- respondió Lucero mientras entrelazaba su pequeña mano con la de su esposo.

--" Pero estás bien...?"-- preguntó Bruno.

--" Todo bien, gracias por preguntar..."-- Fernando apretó aún más la mano de su esposa con la de el, para luego darle un beso.

Camila y Bruno veían furiosos para sus adentros aquella escena,la malsana obsesión que habían adquirido por Fernando y Lucero respectivamente los llevaban a pensar posesiva e irracionalmente,quizá si ninguno de ellos iban a poder obtener a sus infernales obseciones como ellos mismos lo habían nombrado, Fernando y Lucero tampoco tenían derecho de ser felices juntos.

Bruno imaginaba cada noche a Lucero desnuda en su cama haciéndole el amor recibiendo sus salvajes embestidas varias veces,le causaba placer imaginarse  a Lucero gritar su nombre mientras llegaba a borde de un orgasmo. Era enfermo admitirlo pero para calmar sus impulsos sexuales tenía que acariciarse pensando en ella.

A Camila le sucedía exactamente lo mismo,retrocedía el tiempo en su memoria mientras imaginaba a Fernando besandola y acariciandola como solo el sabía hacerlo,le daba rabia pensar que aquellas caricias,aquellos besos,aquellas noches de placer eran ahora con Lucero y no con ella.

Pero no sé daría por vencida,estaba dispuesta hacer que esos tiempos regresaran.

--" Y a todo esto,quien les contó del accidente de Lucero...?"-- preguntó Fernando curioso sacando a ambos italianos de sus pensamientos mientras esperaba alguna respuesta.

--" Cuando saliste corriendo del bar,y Rafa fue detrás tuyo me extraño tu actitud e indague aún más en el tema,al principio no quiso decirme nada pero finalmente terminó por hacerlo y aquí estamos..."-- dijo la italiana mofandose mientras se ponía sus gafas de sol.

Fernando asintió.

--" Bueno tenemos que irnos,hay muchas cosas pendientes en la construcción que necesitan de nuestra presencia,me alegro que estes bien..."-- La italiana se acercó a Lucero despidiéndose de dos besos en la mejilla, mientras que de Fernando solamente le plantó uno.

MAFIA Y AMOR ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora