--" Y ese anillo...?"-- preguntó su padre viendo el reluciente anillo que reposaba en su dedo anular.
--" Me lo dió el señor Colunga"-- añadió ella mientras le daba un sorbo a su café restándole importancia.
--" Estás segura de querer casarte con ese hombre...?"-- pregunto Ernesto con un tono de preocupación y tristeza en su rostro.
--" No papá, no estoy segura y nunca pensé en llegar a casarme con alguien sin amarlo"-- añadió mientras varias lágrimas salían sin control por sus mejillas.
--" Por favor princesa, no te cases..."-- suplico su padre mientras se levantaba del mesón para ir a su encuentro.
Se abrazaron fuertemente mientras que ambos comenzaron a llorar, Lucero sorbia su nariz mientras que Ernesto le daba varios besos sobre su cabeza.
--" Debo hacerlo papá, no quiero que te mate..."-- dijo ella mientras sacaba un Klinex del bolsillo de su chaqueta para secarse las lágrimas.
--" Prefiero morir a verte siendo infeliz con ese hombre..."- dijo Ernesto mientras le volvía a dar un beso en la frente.
--" Y yo prefiero verte vivo, a que tenga que enterrarte tres metros bajo tierra"-- añadió ella mientras iba al fregadero a dejar los platos para lavarlos.
-- " Todo esto es mi maldita culpa, si yo hubiera asistido a mis terapias nada de esto estuviera pasando"-- se recriminaba mientras daba un fuerte golpe al mesón del comedor.
--" Ey papi, tranquilízate por favor no es tu culpa las cosas suceden por algo, y si mi destino es casarme con ese hombre estoy dispuesta afrontarlo"---dijo mientras iba a su encuentro a darle un afectuoso abrazo.
--" Ven vamos a dormir"-- le dijo tomandolo de la mano y llevándolo a su habitación en el segundo piso de la casa.
Era domingo y normalmente se levantaba horas más tarde de lo que habitualmente se levantaba todos los dias. Ese día en particular no tenía ánimos de salir de la cama, estaba triste y pensativa, había olvidado por completo encender su celular fue en busca del aparato que se encontraba del otro lado de la habitación.
Se sorprendió al ver la cantidad de llamadas perdidas todas de David junto con varios mensajes de voz.
Todos decían lo mismo
--" Amor llámame, estoy preocupado por ti"--
--" Lucero que te sucede porque no contestas mis llamadas...?"--
--" Tienes problemas? Porque si es así puedo ayudarte"--
No pudo seguir escuchando más, lanzó el aparato hacia la cama mientras que se dirigía al cuarto de baño.
Terminó su aseo personal,cuando escucho que su celular estaba repicando. Rápidamente fue en busca de este, se sorprendió al ver un número desconocido en la pantalla.
--" Bueno..."-- dijo dudosa
--" Buen día amor, como dormiste?"--
Fernando la estaba llamando, eso la dejo sorprendida como había conseguido su número de celular?
--" Como demonios supo dónde localizarme...?"-- preguntó sumamente enojada .
--" Eso no importa, quiero que te vistas y te arregles paso por ti en una hora"-- añadió mientras esperaba respuesta de parte de Lucero.
--" Y puedo saber a dónde iremos...?"-- pregunto ella toscamente.
--" Iremos a comprar tu vestido de novia..."--- dijo finalmente
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MAFIA Y AMOR ®
AlteleEn un casino exclusivo de la ciudad de New York ubicado al sur, cinco jugadores reunidos en una mesa de juego, uno de ellos el jefe de una de las mafias más poderosa del país. Ernesto Hogaza un jugador casi inexperto con una gran adicción por el jue...