Capítulo 59

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Un par de semanas después...

--" Debemos de llamarle a Fernando,o de paso al médico para que venga a revisarte..."-- Alfred preocupado escuchaba detrás de la puerta como Lucero devolvía todo lo que tenía en el estómago.

Luego de un par de minutos haciendo guardia fuera deo baño escuchó como halaba la cadena del inodoro luego abría la llave del grifo,supuso que estaba aseandose el rostro.

Le quitó la llave a la puerta para salir a la habitación,Alfred la vio sumamente preocupado estaba tan pálida como una hoja de papel mientras que con pasos acompasados se dirigía lentamente a la cama el mayordomo tuvo que ayudarle para que pudiera recostarse.

--" No puedo permitir que sigas así,le voy a llamar a Fernando..."-- iba a tomar el teléfono de la mesita de noche cuando sintió que ella lo sostuvo de la mano.

--" No lo preocupes, seguramente lo que me tiene así es el tratamiento que me recetó el doctor"-- a duras penas pudo pronunciar palabra,trataba de mantener su mejor semblante pero verdaderamente se sentía fatal.

A regañadientes acepto,bajo a la cocina a prepararle un te de manzanilla quizá eso podría ayudarle.

--" Señor Santoro,llegó la reportera de The New York Times..."-- comunico Lucy cuando vio a la engreída reportera anunciar su llegada.

Lo había olvidado,tenía agendada una entrevista al periódico más importante de la ciudad,le habían prometido la portada.

Con miles de asuntos en la cabeza lo había olvidado,resoplo mientras se despojaba de sus gafas y comenzaba acomodarse la camisa.

--" En un momento estoy con ella ..."-- respondió por el intercomunicador.

Se acomodo la corbata mientras volvía las mangas de la camisa a su lugar,fue en busca de su saco azul marino que colgaba en el perchero de su oficina para luego comenzar a arreglarse. Espero un tiempo prudencial para salir a recibir a la reportera.

--" Oye tú,a qué hora se va dignar tu jefe a atenderme...?"-- le irritaba la impuntualidad y más aún tratándose de trabajo.

--" Podría aguardar un par de segundos por favor,el señor Santoro no tarda en atenderla..."-- Lucy se sentía como un corderito esperando a que la fiera se le lanzará encima.

--" Franco Santoro es un desconsiderado,un hombre que presumirá de tener fama y gloria pero le falta mucha educación..."-- Comenzó a gritarle a la pobre secretaria mientras que Lucy no hizo nada más que verla sumamente temerosa.

--" Lamento que piense eso de mi Miss..."--

Pero quién demonios se creía aquella mujer para expresarse de el de ese modo.

La joven peliroja volteo a ver a dónde provenía aquella voz encontrándose con un especimen de otro planeta. Un hombre bastante atractivo,vestido elegantemente mientras descaradamente comenzaba a escanearlo con la mirada.

Vaya, imaginaba cuántas maravillas podría hacer aquel Adonis en la cama.

--" Miss,se encuentra bien...?"-- Lucy preocupada se acercó a la reportera quien permaneció estática viendo a Fernando.

--" Oiga..."-- chasqueo los dedos frente a su rostro,viendo cómo la malgeniuda reportera volvía a la realidad.

La peliroja aterrizó de su nube cambiando el semblante irritable de hace un momento por uno amable y sensual.

--" Discúlpeme Mr Santoro,pero usualmente no me agrada que me dejen esperando..."-- se acercó cautelosamente a Fernando quien la veía con el ceño fruncido.

MAFIA Y AMOR ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora