Capítulo 6

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----" Por todos los cielos papá,que te paso? Dijo Lucero sumamente asustada viendo a su padre entrar a la casa en un estado sumamente deplorable.

Lucero fue al encuentro de su padre quien a duras penas se podía sostener por si mismo, Ernesto se sobrecargo en uno de sus hombros mientras su hija lo ayudaba a llegar a uno de los sofás de la sala.

Ernesto se dejó caer en el sofá mientras veía como su hija corría al piso de arriba de la casa en busca de algo. Estaba tan cansado que sentía como sus párpados se iban cerrando por si solos, hasta que sintió su frente arder, eso hizo que despertara de golpe.

Lucero había untado alcohol en una gasa para limpiarle la enorme herida que su padre tenía en la frente, debía desinfectar para luego comenzar con la suturacion.

-----" Ahora si vas a decirme que fue lo que te pasó...?"--- dijo ella mientras seguía con la atención puesta en su trabajo.

Ernesto no sabía que decir, para su hija su adicción por el juego y las apuestas había quedado en el pasado gracias a sus rehabilitaciones, si le contará toda la verdad la decepcionaría y si le contará que aquel hombre la quería como esposa para cubrir sus deudas, tampoco se lo perdonaría.

----" Crucé la calle sin fijarme y un automóvil me embistió"-- dijo no muy convencido de sus palabras.

----" Porque presiento que no estás siendo sincero conmigo"---- preguntó mientras terminaba con la curación.

----" Te estoy hablando con la verdad princesa, el conductor me ofreció llevarme a un hospital pero no quise, así que solo acepte que me trajera a casa"--- dijo con una mueca de dolor a causa del ardor que sentía en la frente.

-----" Y porque no permitiste que te llevará a un hospital..?"--- pudo haberte matado..."---

----" No te preocupes hija, veme estoy bien afortunadamente solamente fue una herida superficial y unos cuantos hematomas nada más"---

----" Sea como sea mañana debo llevarte a un hospital, para descartar heridas internas o que no hayas sufrido un daño mayor"----

Lucero comenzó con la suturacion, fueron aproximadamente cuatro suturas en la frente para cerrar la herida en su totalidad, luego de culminado su trabajo guardo todo el instrumental en su caja de primeros auxilios, luego vendo el abdomen de su padre con un par de vendas blancas.

Le ayudo a subir a su habitación para que pudiera descansar mejor. Lo recostó en la cama mientras le acomodaba las almohadas en el espaldar de esta mientras lo arropaba.

Bajo a la cocina por un vaso de agua y un desinflamatorio para que su padre pudiera dormir sin la minoría de dolor.

-----" Gracias mi vida,"--- dijo Ernesto cuando lo ayudo a tomarse la pequeña pastilla blanca.

----" No tienes nada que agradecer papá, "--- dijo mientras dejaba el vaso sobre la mesita de noche.

Lucero le dió un beso en la frente a su papá, el le correspondió con un abrazo sumamente fraternal.

----" Te amo mi pequeña Lucero"--- no permitiré que nadie te haga daño o que te lastime.

Lucero extrañada por aquellas palabras volteo a verlo, nunca le había dicho eso y no sabía porque se lo decía ahora.

----" A que te refieres papá"--- dijo con un tono de preocupación.

Ernesto sabía a qué se refería pero no podía decírselo, solo sabía que debía proteger a su tesoro ahora más que nunca.

----" Nada mi amor, olvidalo''---

-----" Bueno papi, te dejo dormir"-- dijo ella mientras le volvía a dar un beso en la coronilla.

----" Mañana debo levantarme muy temprano para ir a la universidad"----

----" Déjame acompañarte "--- dijo Ernesto de golpe.

Eso sí le pareció aún más raro, por lo general iba y dejaba a su padre en el centro de rehabilitación y luego iba a la universidad, veía a su padre casi entrada la noche.

Oír esa petición le pareció sumamente extraño.

----" No te preocupes que no puedes faltar a tus terapias y no quiero que llegues tarde..."---

---" Mañana comienzan dos horas después, así que puedo acompañarte"--- mintió

----" Porque tu repentino interés en querer acompañarme?"--- dijo ella mientras se cruzaba de brazos.

Después de la confesión de Fernando y el enfermizo interés por su hija, le preocupaba que intentara hacer algo en su contra o quizá algo peor.

----" Nada solo quiero pasar tiempo de calidad contigo,nada más..."----

Esperaba que ya no le siguiera preguntando ni mucho menos haciéndole más preguntas.

Por otra parte Lucero, no muy convencida de los argumentos de su padre, salió de la habitación no sin antes decirle un "Hasta mañana y lanzandole un beso al aire a su padre"-

El día había llegado, era una mañana fría que ameritaba una buena taza de café caliente junto con unas tostadas con huevos y tocino para desayunar. Estaba todo listo solo faltaba el café.

Escuchó unos pasos provenientes de la escalera, era su padre quien estaba listo para tomar el desayuno y acompañarla.

---" Como dormiste papá...?"--- preguntó mientras iba a darle un beso y un abrazo afectuoso a su padre.

---" Bien mi vida, algo adolorido pero estoy bien"----

---" Ven sientate..."--- lo tomó de la mano mientras lo llevaba hacía una silla del comedor.

Lucero fue en busca de otra pastilla para el dolor, junto con un vaso de agua, se lo paso a su padre quien recibió la pequeña pastilla para llevársela a la boca junto con un trago de agua.

Lucero sirvió dos porciones de desayuno junto con dos tazas de café humeante y perfecto para la fría mañana.

Ambos se encontraban en un ameno y agradable desayuno, pero aquel momento se vio interrumpido por el ruido estruendoso de la puerta.

Ambos saltaron de sus sillas, mientras iban a checar que era lo que había pasado vieron como varios hombres fuertemente armados entraron a la casa.

Ernesto colocó detrás de el a la pobre de su hija quien temblaba de miedo.

--- "Qué demonios quieren..."--- dijo Ernesto sirviendole de escudo a su hija.

Uno de aquellos hombres lo tomó del brazo con violencia mientras otro de ellos tomaba a Lucero quien comenzó a forcejear con el.

------" Llevenme con ustedes, hagan todo lo que quieran conmigo pero a ella no le hagan nada por favor..."---- Ernesto suplicaba en vano mientras aquellos hombres no prestaban ni el más mínimo remordimiento.

El hombre quien tenía sostenido a Ernesto saco una pistola, le pegó en el cuello con la cacha.

Lucero vio horrorizada como su padre perdía el conocimiento delante de sus ojos, mientras ella se zafo del agarre del hombre quien la tenía sostenida.

Rápidamente corrió ante el cuerpo inconsciente de su padre tirado en el suelo.

Trataba de que volviera en si, pero sus esfuerzos fueron en vano,lo próximo que sintió fue un pañuelo húmedo en su nariz.

Cloroformo...

Trato de quitarse aquel pañuelo de su rostro, no quería dormirse pero fue demasiado tarde.

El narcótico había hecho efecto...







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