MAFIA Y AMOR ®

Capítulo 4

-----" Te amo David"---

-----" No más que yo preciosa"--

El ambiente en la sala se estaba convirtiendo tenso y ardiente. Las manos de David se colaron dentro de la falda de Lucero hasta que encontró el fino encaje que complementaba sus bragas, delineó con la yema de sus dedos aquel encaje deseando arrancarlo del delicado cuerpo de Lucero.

La lujuria y el deseo invadian los dos cuerpos que yacian recostados sobre el enorme sofá de la sala, el queriendo ser el primer hombre en la vida de su amada, mientras que ella temerosa como un pajarillo enjaulado comenzaba a dudar si lo que pasaría sería buena idea o no.

David encontró los broches de su blusa, uno a uno los fue quitando hasta que quedó frente a sus ojos el brassier de encaje color negro que cubría sus dos senos,ansiaba arrancar con fuerza aquella prenda pero no quería precipitar la situación y menos siendo su novia una auténtica aprendiz en el asunto de hacer el amor, quería ir lento no podía correr el riesgo de que ella de arrepintiera.

La dulce e inocente Lucero temblaba de miedo, amaba a su novio de eso no tenía la menor duda, pero también sabía que era una jovencita decente y entregarse a un hombre sin estar casada con el, no era algo de lo que podía alegrarse, decepcionaría a su padre, se decepcionaría de si misma.

Aturdida trataba de quitarse a su amado de encima, temía que su padre regresara a casa en cualquier momento y la encontrará en una situación poco decente.

---" David, cariño debemos parar"-- le dijo entre gemidos mientras que su novio se encontraba entretenido besando y relamiendo sus senos por encima de su ropa interior.

---" No me digas eso preciosa, "--- llegaron las palabras que tanto temía oír, su excitación de hombre cada vez iba en aumento y parar no era una opción.

---" Mi papá, no tarda en llegar... Sintió como David bajaba las tiras de su brassier para acariciar su piel delicada y suave que ahora estaba expuesta en todo su esplendor ante el.

---" En verdad quieres parar preciosa??---" le dijo mientras tomaba uno de sus pezones con sus dientes y le daba una leve mordida.

Debía parar aquella situación, porque si permitía que siguiera quizá se arrepentiría. Utilizó la poca fuerza que le quedaba mientras le daba un fuerte empujón a su novio quien cayó sobre el suelo estruendosamente .

David aturdido no sabía qué demonios había pasado, mientras que ella trataba de estabilizar su respiración, el con trabajo logró levantarse del suelo, mientras que Lucero se volvía acomodar la ropa.

---" Amor, discúlpame por favor"-- le dijo Lucero visiblemente apenada.

David se levantó del suelo mientras iba a su encuentro, no podía culparla la amaba y no estaba dispuesto hacer algo que ella no quisiera.

---" Ey, tranquila preciosa soy yo el que tiene que disculparse, no debí forzarte a algo que tú no quieres"---

---" Pero si quiero, quiero ser tuya y de nadie más, quiero que tú seas el primero y único hombre de mi vida"---

---" Y si cariño, seré el primero y único hombre de tu vida pero eso será cuando tú lo quieras , o cuando tú y yo nos casemos"--

Aquellas palabras emocionaron a Lucero, imaginarse una vida al lado del hombre que amaba eso no tenía precio.

----" Te amo, Lucero nunca lo dudes"-- David se acercó a ella mientras le daba un suave y delicado beso sobre la comisura de sus labios.

---" Yo también te amo cariño"-- Lucero devolvió el gesto mientras le limpiaba los restos de labial que estaban sobre sus labios.

---" Crees que puedas prestarme tu baño? Tengo un problema que resolver .. le dijo mientras que con la mirada señalaba algo duro que había entre sus piernas.

Lucero sonrojada no hizo más que reír.

---" Claro, sube a la habitación de papá a darte un buen baño de agua fría, pero hazlo rápido que no tarda en llegar"---

Las apuestas en el casino empezaron, mientras que Ernesto estaba más que confiado en que aquella sería su noche, Fernando le prestó una suma considerable de dinero que la mayor parte la tenía en las fichas de diferentes colores que tenía sobre la mesa, la otra parte la dejo como reserva en la caja del casino por si algo saldría mal.

Lo primero en lo que probo suerte fue en una de las enormes máquinas tragamonedas, la suerte no estaba de su lado, aquella máquina nunca le duplicó lo que había invertido. No se dió por vencido y decidió ir a probar suerte en otra cosa la ruleta sería una excelente opción.

Le dijo al hombre que atendía el juego que apostaría por los espacios verdes, el juego comenzó la pequeña bola blanca que giraba y giraba alrededor de aquella ruleta nunca se detuvo ni tan cerca de lo que el había apostado. Era otra vez una derrota asegurada.

Varias veces lo intento pero jamás lo logró, frustrado y decidido almenos con irse de aquel lugar con algo de efectivo fue directo a retirar el resto de dinero que le quedaba disponible, el hombre encargado de la caja incluso le dió una cantidad extra.

----" Creo que está cantidad no es la acordada"---- añadió Ernesto revisando el efectivo.

----" El señor Colunga ordenó que le diera una cantidad extra, cortesía de la casa"----- terminó de decirle mientras terminaba de darle el efectivo.

Ernesto agradecía aquel gesto, aunque la cantidad era mínima le ayudaría a jugar un par de partidas más.

En la mesa de juego,un mesero del lugar se acercó a él con una copa de coñac, encima de una bandeja plateada.

---" No ordene nada de esto..."--- dijo totalmente confundido y renuente a aceptar la copa.

----" Se la envía el señor Colunga"--- dijo mientras dejaba el alcohol junto con la servilleta encima de la mesa de juego.

-----" Porque tantas atenciones hacía el por parte de Fernando?"---

Miles de preguntas lo aturdían pero ahora lo que le interesaba era recuperar el dinero que había perdido.

----"Está satisfecho señor?"-- preguntaba Carlos mientras le entregaba una copa de alcohol.

----" Mucho Carlos,ahora voy por el siguiente paso en mi plan"--- dijo mientras recibía la copa.

---" Y puedo saber cuál es"--

----" Ya lo sabrás, pero te aseguro que tendré a Lucero entre mis manos más pronto de lo que te imaginas..."---