CAPITULO XXVI

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Mansión Woodgate Lowell, Lodres.

El clima era caluroso, pero soportable. Georgina estaba metida en su habitación sin ánimos de salir, pero alguien estaba a punto de tocar la puerta de su hogar.

Lauren.

—¿Qué tengo que decir? —Estaba en su forma humana, hablando tan rápido que no se le entendía y mirando a Camila que se reía de ella —¡Camila! ¡Esto es serio!

—Supongo que ensayaste el acento ruso —Acomodó el cabello de Lauren —Solo tienes que imitar mi tono de voz.

—Buen día señora Georgina —Lauren habló en voz alta haciendo su voz más aguda tratando de imitar el tono "elegante" de los demás. Camila contuvo una risa.

—Buen día señora Lowell —La corrigió —Tu acento no está nada mal —Se alejó —¿Puedes hacer que hablen los animales? —Señaló una carroza que había hecho que Lauren apareciera, los caballos de Camila ahora eran personas que "resguardan" su transporte, pero si su tía se dirigía a sus caballos (ahora personas) y les hablaba, temía que ellos le lanzarán una patada.

—Si, pero no creo que digan cosas coherentes —Lauren miró como Zeus, el caballo favorito de Camila, arrancaba hojas de los árboles con sus nuevas manos y después las masticaba.

—Bueno, dirás qué son extranjeros, como tú —Se encogió de hombros y antes de que Lauren protestara, tocó la puerta con fuerza y después se fue corriendo.

Lauren hizo una cara de preocupación muy cómica y comenzó a respirar pesado cuando escuchó pasos acercarse.

"Por favor que no me hable" Repetía ese pensamiento, y de pronto la puerta se abrió dejando ver a Georgina con una apariencia fatal.

—¿En qué puedo ayudarla? —Preguntó directamente mirando su carroza a espaldas de Lauren —¿Es la costurera de vestidos de novia?

—Buen día señora Lowell —Respondió automáticamente, temblando e ignorando su comentario.

—¡Oh! Perdone mi falta de modales —Georgina la miró apenada —Usted es...

—Oh, mi nombre es Lauren Rossini —Le dió una sonrisa —Soy... —Pensó un momento, no había pensando que diría después de saludar —Soy... —Georgina tenía el ceño fruncido —Soy amiga de la Señorita Camila —Habló rápidamente.

—¿Amiga? ¿Mi sobrina no tiene amigas? —Dijo desconfiada.

—¡Oh! ¡La conocí en una fiesta que hizo su familia! —Comenzó a sentir la mirada penetrante de Georgina.

—¡Oh! ¿La que tuvimos la semana pasada?

—¡Sí! Me fui en cuanto llegué —Inventó.

—Nosotras no tuvimos una fiesta la semana pasada —El rostro de Lauren cambió de color —¿Quién es usted y a qué vino?

—Ah... Yo... Yo... —Comenzó a tartamudear —Camila... Ella... —Georgina cerró la puerta en su cara. No quería perder tiempo.

—¡No puede ser! —Lauren se quejó en voz baja y comenzó a escuchar risas lejanas —¡Camila!

—¡Señorita Rossini! —Se escuchó la voz de Camila llegar desde el otro lado y fue a abrir la puerta, justo donde seguía su tía. La ignoró en todo momento haciendo sentir mal a Georgina —Ella es Lauren Rossini; Lauren, ella es mi tía y tutora Georgina Lowell —Georgina se hizo a un lado para que pasara. Ambas estaban muy sonrojadas por la pena.

—Le ofrezco mis disculpas...

Lauren estaba muy nerviosa, nunca pensó convivir tanto con humanos.

La Primogénita (Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora