· Heaven School Blessing [HuaLian]

64. HuaLian en el barrio Fantasma

— Esto... señoritas, yo..

— 'Tengo un novio extremadamente celoso, que no perdonará a quien ponga su mano encima de mí' — , completó una voz grave, perteneciente a alguien que conocía de sobras. Una oscura sonrisa se extendía por su rostro. — Siento llegar tan tarde, cariño. Espero que NADIE te haya hecho nada. 

Un sudor frío cayó por la nuca de aquella mujer, que automáticamente retiró sus manos de la figura del castaño.

— Ah, HongHong-er... Nosotras.... —, trató de disculparse. ¡Quién iba a saber que aquel tipo de aspecto pobre era la pareja de Lluvia Sangrienta!

No obstante, Hua Cheng no quería ninguna clase de explicación. Más tarde se encargaría por su cuenta de ese asunto, por ahora le bastaba con que todos y todas las allí presentes se alejaran de SU querida Alteza, por lo que mostró tres de sus dedos en una cuenta regresiva.

— Lord ChengZhu, verá-...

— DOS... —, proclamó en alto, dejando ver su interés nulo en las excusas que pudieran darle.

Por suerte, parecía que todavía quedaban algunas neuronas en los cerebros de aquella gente, procediendo así a huir lejos ante la amenaza del de rojo.

...

— ¿Qué acaba de...? —, preguntó Xie Lian en alto, confuso por los repentinos sucesos.

¿Quiénes eran esas mujeres? ¿De qué las conocía San Lang? ¿Por qué lo habían llamado con un trato tan familiar? Y por encima de todo.... ¿había escuchado mal o Hua Cheng se había referido a él como 'cariño'?

Xie Lian no estaba en su mejor estado. Numerosas preguntas cruzaban su mente, y esta situación solo lo confundía más. Sin embargo, en lugar de darle una explicación adecuada, el de rojo únicamente se acercó para susurrar un, "te lo explicaré más tarde. Aunque sea difícil para ti, sígueme la corriente por el momento, por favor".

Sin más dilación, los brazos — esta vez sí — de Hua Cheng, se enroscaron alrededor de su cintura al tiempo en que aprovechó para depositar un pequeño beso en la frente de Xie Lian. Cosa que, sinceramente, aturdió en demasía el corazón del susodicho.

Era cierto que la mayor parte de los transeúntes que pasaban por ahí habían huido después de ser amenazados por Lluvia Sangrienta; sin embargo, todavía tenían ojos. 

Era evidente que más de la mitad se quedaría mirando aquella escena. Después de todo, no todos los días se veía a la infame calamidad de rojo pasearse amorosamente por las calles.

Algunos los observaban con ternura, mientras que otros con asco. Aunque lo que definitivamente no faltó fueron las caras de sorpresa. ¡Quién iba a pensar que 'La Flor' de la que siempre habló Lluvia Sangrienta era un tipo pobre con cara de inocente!

De todas formas, no era como si algo de eso fuera a afectar a Hua Cheng; el problema era que no podía decirse lo mismo del de blanco. Si bien se había acostumbrado a andar cerca de su amigo e incluso podía admitir sentir sus labios en alguna parte de su piel se estaba volviendo costumbre, las cosas se volvían extremadamente diferentes ahora que casi todo un barrio los miraba de esa manera.

Ojeó discretamente al azabache, casi parecía que le estaba pidiendo auxilio para salir de entre la multitud. Por suerte, el más alto entendió aquella mirada y en tan solo unos instantes se perdieron en la mera compañía del uno y el otro.

...

Por cómo andaba, Xie Lian intuyó que Hua Cheng conocía las calles. así que recordando lo que le dijo anteriormente decidió no hacer nada problemático para simplemente relajarse sobre los brazos de su amigo. Claro que... eso de que Hua Cheng estaba seguro de por dónde iban no era totalmente cierto.