· Heaven School Blessing [HuaLian]

40. Tratar de esconderse ante la Flor

¿La fiebre lo había afectado de una manera tan grave como para que su mente creara un espejismo extremadamente realista de Xie Lian o la persona que amaba realmente estaba acurrucándose con él en la cama?

Por supuesto, Hua Cheng creería mil veces antes que se había vuelto loco a pensar que el destino le había brindado tal oportunidad. Ciertamente, las caricias de esa 'ilusión' se sentían muy realistas. Pero después de haber pasado días y noches enteros soñando con este hombre, no le sonaba demasiado descabellado.

Eso sí... 

¡Una cosa era 'imaginarse' caricias en las mejillas y otra muy diferente, ser toqueteado por todo el cuerpo!

El corazón de Lluvia Sangrienta parecía a punto de explotar, no podía creer lo que estaba viviendo. No obstante, tan pronto como Xie Lian frotó su entrepierna, esas bonitas emociones que le inundaban se transformaron en auténtico pavor.

 El único ojo visible de Hua Cheng se abrió de par en par mientras trataba de apartarse. Por desgracia para sus planes, el de blanco lo tenía demasiado agarrado. Así que en lugar de separarse, lo que había conseguido era añadir presión a ese íntimo abrazo en el que habían acabado.

Generalmente, el de rojo se alegraría de ganar cercanía con su persona amada. Sin embargo, en estas circunstancias... umm... ¿cómo expresarlo? 

Básicamente, ya podía ver la muerte en su futuro.

Se había ganado la confianza de Xie Lian, y logrado que lo considerase un amigo. Por mucho que fantaseara con ello, Hua Cheng era consciente de que eso era lo máximo a lo que podría aspirar. Quizá sus propuestas de matrimonio o declaraciones indirectas podían ser disfrazadas como bromas, pero... ¡¿Cómo iba a esconder el entusiasmo de su propio cuerpo hacia él?

Su rostro estaba terriblemente avergonzado. Aunque siempre daba su mejor esfuerzo para no verse de manera indecorosa frente a Xie Lian, se descuidó cuando este se acurrucó con él. Su control sobre sí mismo se perdió en tal grado que ni siquiera se dio cuenta de lo mucho que se había emocionado ahí abajo por tenerlo abrazado de una manera tan cariñosa. 

— San Lang, yo... — "no puedo creer que me veas de esa manera. No quiero verte de nuevo", "no sabía que te sentías así. Es repugnante", "no puedo estar más contigo ahora que sé esto. Ni me hables"; estas eran solo algunas de las miles de ideas catastróficas que pasaban por la mente del azabache. Inconscientemente, cerró su ojo mientras agarraba con fuerza la ropa del contrario. — ¿desabroché tu cinturón por accidente?

...

...

...

"¿Eh?", se dijo mentalmente mientras abría de nuevo los ojos. 

¿Xie Lian estaba tratando de darle cara o de verdad no se había dado cuenta de lo que ocurría?

A pesar de que lo más convincente fuera lo primero, la versión correcta era la segunda.

Desde que había presionado ahí con su rodilla, Xie Lian se preguntó qué se suponía que había tocado. Y cuando al fin se percató... Ah... ¡Qué tonto se sintió por no haberlo notado desde el principio!

¿Qué otra cosa dura podría haber en el pantalón de Hua Cheng además de la hebilla de su cinturón? 

A decir verdad, recordaba el metal más duro de lo que eso se sentía, pero había otro factor del que preocuparse más ahora mismo. ¡La fiebre del contrario! Su temperatura no hacía más que subir y subir. ¡Incluso la hebilla metálica desprendía tanto calor como si fuera una parte más del cuerpo de Hua Cheng!