· Heaven School Blessing [HuaLian]

23. Buscando en mitad de la noche a Su Alteza

"Trece"

Aquel número resonaba en la mente de Hua Cheng. No importaba lo mucho que su cabeza le dijera que no debía preocuparse por ello, que quizá no estaba acabado todavía, o que tal vez había sido mera coincidencia... Simplemente le era imposible.

Con un fino hilo de voz, preguntó, ^¿Hay... hay alguna ra-...^

Antes de que pudiera terminar su interrogación, oyó una fuerte exclamación desde el otro lado del teléfono. ^¡Ma-Maestro del viento! ¡¿Estás bien?! ... Ah, disculpa, San Lang. Te tengo que dejar. ^

Efectivamente, colgó. Siquiera había dejado que se despidiera. Sin dejar a un lado lo anterior, una nueva duda le invadió: ¿qué había sucedido?

Maestro del viento... ¿era ese de verde que iba persiguiendo a He Xuan por ahí?

Espera.... .... ... Eran prácticamente las ocho de la noche pasadas. ¿Qué hacía ese tipo yendo a casa de Xie Lian a esas horas? ¿Qué pretendía?

Inquieto, se levantó de la silla y comenzó a pasear a lo largo de la habitación. Considerando cómo ese chico trataba a Aguas Negras había descartado que pudiera ser un obstáculo, sin embargo, sabiendo que era capaz de presentarse a tales horas de la noche.. ¿había desechado una alternativa demasiado pronto? Incluso si eran amigos, ¿quién irrumpiría en casa de otro tan tarde por amistad?

Su paso era cada vez más rápido. Sin darse cuenta, estaba en el recibidor de su casa con abrigo puesto. Inconscientemente, se había vestido para salir. Iba a abrir la puerta cuando recordó que tal vez podría revisar su móvil una última vez por si acaso Xie Lian le había dicho algo más. No obstante, el chat con él seguía completamente igual. Nada nuevo había sido escrito.

No precisó de más argumentos para cruzar la salida. Aunque antes de guardar su dispositivo, envió un mensaje al otro que conocían como "Supremo". 

A primera vista, uno se preguntaría qué tenía que ver el presidente del consejo de estudiantes con un alumno que no ocupaba ningún cargo. Incluso si se llevaban bien, no era como si cada pareja de amigos fuera a recibir un apodo. Por lo tanto, ¿por qué su caso era especial?

Todo se remontaba su primer año en "Los Cielos".  Por lo general, nadie que no hubiera entrado mediante una beca se esforzaría demasiado. Sin embargo, parecía que ese enunciado no se aplicaba a ese par de nuevos estudiantes. Sin importar qué materia fuera, esos dos obtenían puntuaciones casi redondas si no perfectas. 

Si hubiese que decir cuál era mejor, habría que ponderar demasiados puntos. Por supuesto, la calidad de su trabajo era excepcional. Competir en ese ámbito era sencillamente inviable. No obstante, la presentación que cada uno hacía era singular. Hua Cheng era extremadamente llamativo. Si se trataba de de letras, hilaría con maestría arcanas palabras; mientras que si eran ciencias, detallaría con elegancia hasta la menor minucia. En el lado opuesto, He Xuan no era más sencillo porque no podía. Jamás escribía más de lo necesario ni hacía nada superfluo. Era uno de esos que contestaban con lo mínimo, pero sacaban lo máximo. Era hasta insultante.

De cualquier manera, ambos acabaron siendo conocidos por el resto de alumnos en "Los Cielos". Y, naturalmente, cuando acumularon un tiempo, fueron apodados como "Supremos".  

>Hey, Aguas Negras. Sabes ese de verde que siempre se pega a ti, ¿no? ¿No son novios? <

En circunstancias normales, quizá y solo quizá, habría tenido más reparo en cómo preguntar aquello. Pero en estos instantes necesitaba una respuesta. ¡Quién sabía lo que podría estar intentando a hacer con Xie Lian ahora mismo!

Con ese pensamiento, su sangre hirvió. Lo que tuvo como consecuencia un cierre extremadamente ruidoso. Los vecinos de su alrededor definitivamente habrían tenido que escuchar ese golpe. De hecho, solo quedaba rezar porque ningún gato estuviera reposando sobre ninguna superficie susceptible a una caída de altura, pues el estruendo que ese portazo había causado haría que cualquier animal durmiente se despertara de un gran sobresalto al tiempo en que su piel se erizaba a modo de defensa.

Hua Cheng caminaba con vehemencia. En realidad, no era como si supiera dónde vivía el de blanco. Se estaba guiando únicamente por la suposición de dónde podría quedar su casa en base a la dirección en la que aparecía por las mañanas. Confiaba plenamente en que acertaría. Si sumaba a esto su fortuna natural, llegaría a algún sitio... ¿no?

.

.

.

Habían transcurrido cerca de treinta minutos cuando se dio cuenta de lo estúpido que había sido ese pensamiento suyo. ¿En qué momento creyó que andando sin rumbo podría hallar el domicilio del contrario?

De la nada, su móvil vibró. Se apresuró a sacarlo del bolsillo. Tal vez se trataba de Xie Lian...

No. Había sido un iluso. Solo era He Xuan. De igual modo, miró qué le había contestado.

>No. <

>Lluvia Sangrienta, ¿no tienes nada mejor que hacer que molestarme a la hora de cenar? <

>Como sea, no me importa. Si tanto te aburres, vete a acosar a ese de blanco, tírate de un puente, o haz lo que te dé la gana. <

¿Para esto se había detenido? ¿Para leer los secos mensajes de Aguas Negras? Lo metió en su abrigo dejándole en puro "visto" y continuó su difusa búsqueda. Para muchos, esto que hacía el de rojo no sería más que perder el tiempo; sin embargo, para Hua Cheng, no había mejor inversión que velar por aquel del que se enamoró hace tantos años. El recuerdo de aquel día, el instante en el que Xie Lian apareció en su miserable vida... El cariño con el que atesoraba aquella escena era inconmesurable. Solo era menester cerrar sus ojos para que esa secuencia llenase su mente.

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¡Buenas a todos/as!

Lo primero, aclaro una cosa sobre el capítulo: La paranoia de Hua Cheng es debido a que desconoce que Xie Lian y Shi QingXuan viven juntos.

Dicho esto, comento. Este capítulo estaba pensado para ser subido ayer. Sin embargo, por razones de tiempo y demás, se me hizo imposible. Además, era mucho más largo, aunque al final decidí cortarlo aquí para que no fuera una parte tan extensa. 

De cualquier manera, de lo que quería avisarles: esta semana tendrán esta actualización, la del miércoles, y si va todo bien, otra el domingo. Considérenlo mi granito de arena para conmemorar el 17 de mayo. Aunque es poco tiempo realmente, ¡ya son 30 años desde que la OMS despatologizó la homosexualidad! Queda un largo camino por recorrer, pero al menos ya se va teniendo mejor conciencia. 

Antes de despedirme, cuento una última cosa. No se desesperen con el Fic, bien esta semana o la siguiente, sucederá algo más que un simple abrazo. (Sí, al fin, después de más de 20 capítulos pasará algo. Celébrenlo [???])

Como sea, no les entretengo más. Espero que les haya gustado, o al menos, sacado una sonrisa. Recuerden que si así fue pueden dejar una 🌟 o comentario, que motivan enormemente. Y si les encantó, siempre pueden seguirme <3

— Nos leemos. Cuídense mucho y sigan siendo felices con estas historias, que, al fin y al cabo, se podrían considerar pro LGBT+

[PS.: puede que a veces vean escrito (entre muchas combinaciones) "LGBTI+". Hay mucho debate con esto, pero bajo mi perspectiva, recomiendo no escribir la "I". Esto es porque ser intersexual no hace que pertenezcas automáticamente al colectivo].