De repente, algo parecido a un calambre recorrió de punta a punta las extremidades del de rojo. Una de las suaves manos del de blanco había bajado hasta su entrepierna para acariciarlo suavemente.
— San Lang... —, lo llamó con algo de miedo.
Hua Cheng tragó saliva. Estaba seguro de que su nuez se marcó significativamente al hacerlo. — Dianxia...
— Déjame ayudarte, San Lang.
Los ojos del azabache se abrieron de par en par ante ante aquella declaración. Él mismo sabía que no estaba en el mejor de sus sentidos. No era capaz de pensar adecuadamente, y su mente tampoco ayudaba presentándole imágenes mucho más borrosas que nítidas. Sin embargo, cuando se trataba de sentimientos y emociones todo era completamente diferente. Aquellos fuertes latidos de su corazón al ser tocado por aquellas cálidas y finas manos eran reales, no alguna clase de pobre ilusión.
— Dianxia.... —, llamó dudoso.
— ¿Qu-qué ocurre, San Lang? —, contestó sin alzar demasiado la voz. — ¿Estoy... estoy haciendo algo mal?
Evidentemente, no era como si Hua Cheng estuviera oponiéndose a nada de lo que su persona favorita pretendiera. Tanto su cuerpo como alma estaba más que dispuesto a hacer lo que fuera con Xie Lian, y si no lo había hecho ya era, precisamente, por el miedo a desagradarle.
No obstante.... no estaba seguro de que Xie Lian sintiera lo mismo: el cuerpo le temblaba, y su voz parecía a punto de quebrarse en cualquier momento. Solo unos instantes atrás había roto un beso para apartarlo de su lado. Temía que estuviera actuando de esta forma a modo de consolación, o peor: porque se sintiera obligado a hacerlo.
¿Qué sentido tenían los besos, caricias, y próximos juegos si ambos no estaban de acuerdo?
Para Lluvia Sangrienta el placer no residía en su propia satisfacción física, sino en la felicidad de Su Flor.
Si una relación de mera amistad era lo que dibujaba la hermosa y angelical sonrisa en los dulces labios de su amor preferiría mil veces que las cosas siguieran como hasta ahora a forzar a Xie Lian a pasar una noche de pasión que solo lo contentaría a él. Por Su Alteza no le importaba esconder su corazón en el más insólito rincón, renunciaría a lo que hiciere falta.
Extendió uno de sus brazos para posar una de sus manos sobre la cabeza del contrario. Sus dedos se hundían entre aquellos sedosos cabellos castaños, entrelazándose así con sus mechones. Acarició suavemente su cabeza y, articulando lo mejor que pudo sus palabras sentenció, — Dianxia, no te preocupes. No tienes qu-...
Antes de que pudiera terminar sus labios se vieron forzados a soltar un pequeño 'ngh'. ¡¡No esperaba que Xie Lian fuera a meter su mano dentro de sus pantalones!!
Para más inri, ni siquiera iba bien vestido. Salía de la casa de esa maldita sardina podrida, ¡se suponía que solo iba a aclarar que entre él y He Xuan no pasaba absolutamente nada! ¡Si hubiera sabido que acabaría de esta manera frente a Xie Lian se habría puesto algo mejor! ¡¡Llevaba poco más que el abrigo y pantalones que había robado de esa casa!!
AHEM...... ¿qué estaba diciendo? ¿No se suponía que iba a detener al de blanco para no forzarle a hacer nada que no quisiera?
De hecho, entre sus intenciones todavía radicaba comentarle a Su Flor que no pasaba nada, que nadie lo iba a obligar a hacer esas cosas y mucho menos estaba condicionado a seguir; que lo único que necesitaba era que no se moviera de su lado.
No obstante...
antes de que pudiera pronunciar una sola palabra...
ESTÁS LEYENDO
· Heaven School Blessing [HuaLian]
Fanfic- ¡Por ti infringiría cualquier norma! . . . - ¿Has oído? ¡Esa escoria del instituto parece ser el interés del mandamás de la academia! ----------------------- Fanfic sobre la novela Tian Guan Ci Fu (la cual estoy traduciendo), la historia original...