72. Polinizar a la Flor de 'energía demoníaca'

1.8K 286 186
                                    

Tras un incómodo silencio mirando esa 'cosa', el de blanco optó por mirar hacia arriba hallando, como era de esperar, la profunda mirada de Lluvia Sangrienta. Sus ojos abiertos como platos.... los dos.... el uno de un encantador negro azabache y el otro de un seductor carmesí.......

Ahhhh....

Si no le mataba San Lang, se moriría de vergüenza por sí mismo como alguien no le borrase la memoria después de esta noche, pero ahora mismo....... Ahora mismo..........

Antes de plantearse una vez más si lo que estaba a punto de hacer era o no correcto su lengua ya se había paseado a lo largo de la virilidad de su 'demonio'.

No podía negar que un fuerte aroma cargaba el ambiente, y tras haber hecho semejante locura aquella esencia quedó grabada en su lengua. Ahora que había probado lo más íntimo de su Lluvia Sangrienta no podría olvidarlo jamás. 

Porque si había de decir algo... solo podría decir eso: era la esencia de Hua Cheng, de su Hua Cheng. El hombre que se las había arreglado para desenterrar sus instintos, el primero y el único al que podría decir que deseaba.

Aquella mirada a dos colores se clavaba en su par de avellanas. No era solamente Xie Lian, el de rojo también estaba nervioso — DEMASIADO para ser exactos — De hecho, sobre el papel quedaba hermoso decir que intercambiaban miradas, que una conexión especial digna del amor verdadero entre almas gemelas impedía que cesara su contacto. Pero la realidad no era tan poética, XIE LIAN HABÍA EXPUESTO SU INTIMIDAD Y LA HABÍA CHUPADO. HABÍA LAMIDO PARSIMONIOSAMENTE SU PENE CON ESA HÚMEDA LENGÜITA SUYA.

¿EN QUÉ AVELLANAS IBA A ESTAR PENSANDO?

ERA EVIDENTE QUE SOLO, SOLO PODÍA MIRAR UNA COSA, PROCESAR UNA ESCENA Y CALENTARSE MÁS DE LO QUE YA ESTABA.

Tragó saliva, todavía no creía que ESO hubiera sucedido de verdad. Seguía convenciéndose de que NO había sido un sueño, sino que Xie Lian realmente, realmente había......

Sus neuronas dejaron de funcionar en el mismo instante en el que vio cómo la delicada mano de Xie lian retiraba aquellos largos mechones castaños tras su oreja para dedicarle una extrañamente inocente mirada lasciva. ¡¿Cómo podía ser que incluso en un momento así Su Flor pudiera verse tan malditamente adorable?!

Solo de ver la rosada lengua de su amado acercarse de nuevo a su miembro en busca de un segundo contacto su respiración comenzó a agitarse. Su cuerpo se tensó y por poco no se paraba su corazón.

— Di-Dianxia, tú.... Nn.. ¡NGh! — probó a llamarle, pero fue callado en el mismo instante en el que el de blanco pasó a sujetar su virilidad entre sus pequeñas manos. La mera suavidad de su piel quemaba aquella zona.

En realidad Xie Lian no tenía ni idea de por qué le había dado por hacer eso. Se sentía apenado, demasiado avergonzado como para tenerse en pie. De hecho, dudaba seriamente estar consciente y que fuera aquel embrigante aroma del azabache lo que impulsaba a su cuerpo a hacer esos bochornosos actos. Al oír la profunda voz del de rojo llamarlo de esa manera, pronunciando aquel apodo que creía olvidado entre aquellos sonidos sus manos se movieron solas.

Se sentía tan extraño... Casi podría decir que una especie de hormigueo empezaba a apoderarse de su propio cuerpo del mero contacto entre su cálida piel y la gélida temperatura de Hua Cheng. O bueno...... gélida excepto en aquel lugar.

No podía negar que se sentía un poco culpable por no saber ni un mínimo de lo que estaba haciendo. Xie Lian también era un hombre, pero nunca se había interesado por estas cosas. Ni siquiera estaba seguro de que fuera correcto proseguir.

· Heaven School Blessing [HuaLian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora