Especial de San Valentín

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Antes de empezar, quiero aclarar que este especial no afectara para nada en la historia, dicho esto ¡disfruten!

.・゜゜・

Nobita estaba en su salón, y lo único que podía ver era como sus compañeros estaban recibiendo dulces y chocolates, mas estaba concentrado en lamentarse del porque nadie le regalaba nada en estas fechas que en como Luka, quien estaba a su lado, lo miraba confundido, no entendía por qué algunos recibían regalos mientras otros no, aunque solo veía a las chicas darles algo a algunos chicos. No lo entendía, por lo que intento preguntarle a Nobita.

— Nobita — Lo llamaba, pero no le hacía caso. —...Nobita... — Volvió a llamarlo, esta vez, estiro un poco su mano hacia a él para tomar su hombro y moverlo de forma suave, en un intento de atraer su atención.

— ¿Uh? — El azabache reacciono, estaba recostado sobre su pupitre a lo que solo volteo un poco su cabeza para mirar al albino. — ¿Qué pasa? — Hablo el de lentes con algo de pereza, ni siquiera se molestó en tener los ojos abiertos para seguir hablándole, parecía que quería dormir. Estaba bastante desanimado.

— ¿Por qué les están regalando dulces? — Pregunto, viendo solo al azabache.

— Ah... ¿Por qué? — Se volvió a acomodar, esta vez escondiendo su rostro. Recostado en su pupitre. — ¿Por qué son buenos en algo? ¡Yo que sé!... No me interesa — Contestaba.

Para esto, el albino se había dado cuenta de la actitud de su amigo, de alguna forma creyó que estaba así porque él no había recibido un regalo, y no entendía bien eso, si para él, Nobita es un buen amigo, tanto así que debería estar recibiendo más dulces que cualquiera. Se levantó de su asiento para ir a donde estaba Shizuka, como veía solo a las chicas regalar, creyó que ella podría ser de ayuda.

Por otro lado, el de lentes se percató de como Luka se había ido, volvió a suspirar de fastidio, ahora estaba solo en su asiento y ni siquiera quería ir con Suneo y Gigante, se burlarían de él.

Pasaron las horas hasta que acabaron las clases, era hora de regresar a casa, el azabache quería animarse un poco por lo que rápido fue a mirar hacia donde estaba Luka, quería ir a casa mientras hablaba con él, eso lo distraería de todo, pero no salió como esperaba.

— ¿Por qué? — Decía Nobita sorprendido a la vez que algo triste por lo que acababa de escuchar.

— Lo siento pero... Iré con Shizuka, regresare a casa rápido, no demorare mucho — Luka trataba de disculparse, había acabado de decirle a Nobita que no podría ir con él de regreso a casa.

Nobita, bajo la mirada por un breve momento y volvió a levantarla para mirar al albino. — ¡Esta bien! Diviértanse — Algo molesto, fue lo único que dijo. Agarro su mochila y a paso rápido, salió del aula. Se sentía traicionado por su amigo, queriendo no estar solo y estarlo fue lo único que consiguió. Creía que por tener a Luka a su lado iba a ser diferente esta vez, continuo corriendo hasta que llego a casa, estaba cansado y el enojo del momento se le paso, volviendo a sentirse bastante desanimado. — Ah... ¡Doraemon! — Llamo antes de entrar a su habitación, pero una vez que entro, no vio a nadie, ni siquiera a Kukuru. — ¿Dónde están? — Pregunto mientras iba cerrando la puerta poco a poco.

Rendido, cayo tumbado en el suelo boca abajo para luego darse la vuelta y mirar el techo, ni siquiera tenía a su amigo azulado, solo le quedaba por hacer una cosa. Dormir.

Habrán pasado unos largos minutos, ya estaba profundamente dormido, pero eso no duro bastante, estaba sintiendo como alguien le tomaba por la mejilla, y lo movía de poco en poco, esto estaba provocando que se despertara, y comenzó a escuchar. — Nobita... — Pero no quería levantarse, aun no. — Despierta — Por la continua insistencia, abrió los ojos de forma lenta.

Lo primero que pudieron divisar sus ojos, fue a Luka, quien lo miraba con una pequeña sonrisa. — ¿Uh? Ya llegaste... ¿Te divertiste? — Dijo para volver a cerrar los ojos, aun se le notaba un poco molesto por ser abandonado.

— Nobita... Entiendo que estés molesto, pero tengo una buena razón por no haberte acompañado — Sus manos sostenían la razón del porque no pudo acompañar a Nobita de regreso. Esperando a que Nobita se sentara para poder dárselo.

— ¿Y cuál es esa razón? — No veía lo que tenía Luka en las manos por tener los ojos cerrados, y estarle dando la espalda en ese momento, aun echado en el suelo.

— ¿Podrías... sentarte? — Pregunto Luka esperando a que Nobita cediera a hacer lo que le dijo, no obtuvo respuesta en unos segundos pero luego vio como el azabache se resignó a sentarse, aun dándole la espalda hasta que se volteo. Notando lo que tenía en sus manos. — Toma Nobita... Le pedí a Shizuka que me explicara un poco más esto de San Valentín, y quería darte algo — Miraba al azabache con una sonrisa bastante sincera, un pequeño rubor se hizo presente en sus mejillas, y se estaba sintiendo nervioso porque no tenía respuesta por parte del de lentes. — ¿N-Nobita? — Lo llamo, el silencio no le agradaba.

— Luka... Yo... — El azabache no sabía que decir, miraba en las manos del albino una pequeña bolsa que contenían galletas de chocolate, con un lazo que lo adornaba. Nunca antes había recibido nada en este día, acerco sus manos para agarrar el regalo y abrió la bolsa para agarrar una de las galletas, llevándosela a la boca, dándole una mordida.

— ¿Te gustan? Me hubiera gustado acompañarte a casa hoy, pero te vi triste en clase así que pensé que era porque nadie te había dado nada, y si hubiera sabido desde antes te hubiera dado algo mucho mejor, significas mucho para mi... Y quería que te sintieras especial, mas sabiendo lo que significa este día, que tú me... — Estaba a punto de revelar sus sentimientos hacia el azabache pero un abrazo lo callo, el de lentes se abalanzo a abrazarlo.

— ¡Gracias! No debí enojarme contigo, perdóname Luka, pensé que preferias estar con Shizuka que estar conmigo — Rodeaba al albino con sus brazos, algunas migajas estaban en su mejilla, sus ojos algo llorosos por sentirse mal al haberse enojado, y para no tirar las galletas, las había dejado en el suelo antes de abrazar a su contrario.

Por otra parte, el albino, completamente ruborizado ante el repentino acercamiento, mostró una sonrisa mientras correspondía el abrazo lo más gustoso. — Yo nunca elegiría a alguien sobre ti Nobita, me importas mucho — Decía el albino sin separarse del abrazo.

— ...Gracias... — Volvió a decir Nobita, hasta que sintió como el calor de ambos se hacía mucho más, como si una tercera persona se unía al abrazo lo que provoco que abriera los ojos, notando a alguien abrazándolos. — ¿K-Kukuru? — Exclamo el azabache sorprendido de ver al que acababa de llegar.

— ¿Un abrazo es mejor si hay más personas en él, verdad? — Comento Kukuru mientras se iba separando del abrazo, quedando en frente de ambos chicos. Su mirada fue a parar a Luka quien se le notaba algo fastidiado por haber arruinado su momento, pero Kukuru mantenía una sonrisa por haber llegado justo a tiempo. — ¡Nobita! — Su atención fue ahora hacia el antes mencionado, sentado en el suelo se acercó al azabache. — ¡Te traje algo! Hoy se celebra eso que le llaman... "San Valentín" ¿verdad? — Decía con una sonrisa hacia el de lentes.

— ¿Uh? Si, ¿Cómo sabes de eso? — Pregunto el azabache un poco confundido, mirando ahora a Kukuru. Mientras Luka se quedó con los brazos cruzados mirando como ambos charlaban.

— Estaba con Doraemon viendo la caja mágica, y una mujer estaba diciendo que este día es especial para las parejas, algo así, y te traje... Esto! Doraemon me ayudo a escoger — Se volteo para agarrar lo que estaba atrás de él, una vez teniéndolo en sus manos, se lo mostro a Nobita, unas flores junto a una cajita de chocolates. — Para ti — Dijo Kukuru con una sonrisa.

— Kukuru... ¡Gracias! — Nobita sorprendido agarra las flores con cuidado junto a la cajita de chocolates, acababa de recibir dos regalos, simplemente se sentía bastante conmovido.

— ¿También se podían dar flores? — Pregunto Luka bastante sorprendido viendo como el regalo de Kukuru era más llamativo que el de él.

Kukuru simplemente llego a encogerse de hombros mientras reía un poco por ver la cara de fastidio de Luka, hasta que Nobita se acercó a abrazarlo, Kukuru sin perder más el tiempo correspondió el abrazo, con un pequeño rubor en sus mejillas, y claramente no perdió la oportunidad de mirar a Luka mientras hacía esto, burlándose un poco de él sacándole la lengua. Luka frunció el ceño por ver el gesto de Kukuru y cuando iba a decir algo, una voz robótica se hizo presente en la habitación, llamando la atención de los tres presentes.

— ¡Nobita! ¡Nobita! — Decía aquel robot que volaba encima de ellos, teniendo forma de un loco color rojo que se movía de una forma algo extraña.

— ¿Qué es eso? — Preguntaron tanto Luka como Kukuru, confundidos al ver aquel robot, Nobita, en cambio, se separó del abrazo para mirar al robot.

— Ese es... — El de lentes de levanto de donde estaba sentado, y al ver una silueta quien se asomaba por la ventana de su habitación, lo confirmo. — ¡Flock! — Exclamo con una sonrisa.

— ¡Nobita! Ha pasado tiempo — Hablo el rubio mientras entraba por la ventana con cuidado, quedando sentado en el escritorio del azabache y terminar de pie frente a él.

—...No me digas que vienes para... — Hablaba Luka presintiendo la posible razón de la llegada del rubio hacia la habitación de Nobita, a lo que el antes mencionado se apresuró a preguntar ya que realmente estaba sorprendido.

— ¿Por qué estás aquí? ¿Necesitas ayuda?... ¿Y porque entras por la ventana? — Pregunto el de lentes que no había escuchado las palabras del albino, todos se quedaron callados ya que Luka y Kukuru querían saber la verdadera razón del porque estaba aquí.

Ante las tantas preguntas que le había dado Nobita, Flock no pudo evitar reírse un poco. — Una pregunta a la vez Nobita — Fue lo primero que dijo el rubio entre pequeñas risas. — Y no, todo está tranquilo — Mostro una sonrisa para calmar la preocupación del azabache. — Entre por la ventana ya que esta es una visita rápida, solo quería traerte algo, hoy es un día especial ¿No? Sara me explico — Dentro de su chaqueta, saco una caja de chocolates que había una pequeña notita para Nobita. — Toma — Se la extendió mientras con la otra mano se sobaba ligeramente la nuca, mostrando que estaba ligeramente nervioso pero no borraba su sonrisa confiada de su rostro.

— Flock... ¿Viniste hasta aquí para darme esto? — Las sorpresas llegaban una tras una para Nobita, su corazón se sentía cada vez más conmovido, agarro la caja de chocolates en su mano y leyó la notita, le regalo una sonrisa al rubio una vez que termino de leerla. — Gracias, Flock! — Con un pequeño rubor miro al rubio.

— Solo quería que supieras que eres especial, Nobita — Contesto el rubio desviando la mirada aun con ese rubor presente en sus mejillas.

— Yo ya se lo había dicho antes — Hablo Luka interrumpiendo la situación que estaban teniendo, que claramente no le agradaba para nada, y Kukuru no era la excepción.

— ¡Nobita es especial para nosotros también! — Esta vez en hablar fue Kukuru quien se puso de pie para abrazar por atrás a Nobita, haciéndolo retroceder, más bien, alejarlo del rubio.

— ¡Oye! — El rubio frunció ligeramente el ceño tras ver las intenciones de Kukuru.

En el momento en que Flock iba a dar un paso hacia adelante, sintió que algo lo empujo desde atrás provocando que perdiera el equilibrio y cayera al suelo de golpe, el cajón de la máquina del tiempo había sido abierta, empujando al rubio en el intento, Nobita y los otros quedaron confundidos al ver la escena, no sabían quién pudo abrir el dichoso cajón hasta que una cabellera rojiza se asomó del interior, cuando los ojos de aquella persona divisaron al azabache, sonrió. — ¡Nobita! Qué bueno que estabas en tu casa — Decía saliendo del cajón evitando pisar al rubio quien se estaba levantando. — Ay... ¿Pero qué le paso? — Pregunto el de ojos lavanda al ver a Flock pero no le dio tanta importancia para ver de nuevo a Nobita.

— ¡Kurt! — Contesto Nobita con una sonrisa, ya había sido soltado por Kukuru y tuvo libertad para acercarse al mencionado, no sin antes dejar lo que le había dado Flock al lado de las demás cosas.

— ¡Nobita! — Volvió a hablar Kurt mientras alzaba los brazos y se abalanzo al mencionado para abrazarlo, abrazo que el azabache correspondió sin dudar, hasta que Kurt se separó. — Bueno... Quiero decir... ¿Cómo estás? — Con sus manos sobre los hombros de Nobita hablaba ligeramente nervioso por el atrevimiento que tuvo al acercarse mucho.

— Yo estoy bien Kurt, feliz de verte ¿Qué te trae por aquí? ¿No deberías estar en el museo? — Hablaba Nobita con tranquilidad sin dejar de mirar al de ojos lavanda.

— Ah, no te preocupes, me dieron el día libre en el museo y vine porque yo-... — Alguien no le había dejado hablar.

— ¿No deberías disculparte primero? — Interrumpió el rubio mientras se arreglaba la ropa luego del golpe, estando ya de pie al lado de los demás chicos.

— ¿Ah? ¿Y porque? — Ladeo un poco su cabeza confundido por lo que decía el rubio hasta que recordó para que vino. — ¡Es verdad! — Como si se hubiera olvidado por completo que estaba hablando con Flock, dio media vuelta para acercarse al cajón y entrar en el nuevamente, no se demoró bastante, a los segundos volvió a aparecer y acercarse a Nobita. — F-Feliz San Valentín, Nobita — Decía extendiéndole una bolsa de pastelitos de chocolate junto a un regalo que era un marco para una foto. — El regalo fue una idea de Ginger... Espero te guste — Hablo kurt con una pequeña sonrisa junto a un rubor en sus mejillas.

— ¿Tu también Kurt? G-Gracias, y a Ginger también... Aunque no tengo fotos — Contestaba ya teniendo en sus manos la bolsita y el marco de fotos.

— Oh... Ah ¿Cómo que yo también? ¿Alguien ya te dio algo, Nobita? — Pregunto Kurt algo sorprendido y desilusionado a la vez al no poder ser el primero.

— Pues... — Nobita desvió la mirada hacia donde estaban las demás cosas, se agacho para recogerlas y dejarlas sobre su escritorio.

— ¡Como escuchaste! Nobita ya recibió algo mío antes que tú llegaras — Hablo Flock llevando una mano a su propio pecho.

— ¡Yo también le di algo! — El que hablo esta vez fue Kukuru, estando al lado del rubio, provocando que Flock volteara a mirarlo.

Mientras los tres chicos estaban discutiendo de forma leve sobre que le habían dado a Nobita, Luka intento no meterse en aquella discusión, no intentaba presumir que fue el primero en darle algo al azabache, con que Nobita lo supiera era más que suficiente, por otro lado, Nobita estaba frente a su escritorio dándole la espalda a ellos, su rostro estaba de un tono rojizo pero estaba bastante feliz de haber recibido un regalo de cada uno, el sonido de la puerta abriéndose capto la atención de todos dejando ver a un azulado.

— Oh... ¿Qué hacen todos aquí? — Pregunto Doraemon bastante confundido, había estado en la sala todo este tiempo y por haber escuchado ruido decidió subir para saber que pasaba. Cuando todos se voltearon a mirarlo, incluyendo a Nobita logro ver los regalos encima del escritorio. — Parece que es por Nobita — Dijo cerrando la puerta detrás de él para entrar de una vez a la habitación.

— ¿Hicimos mucho ruido? Lo siento, Doraemon — El primero en hablar fue Kurt quien ya se estaba disculpando por la discusión que tenía con los otros chicos, mientras que los otros dos hicieron lo mismo.

— Tranquilos, no fue bastante — Respondió caminando hacia donde estaba Nobita y ponerse a su lado. — ¿Todo este te dieron? — Pregunto bastante sorprendido por lo que estaba sobre su escritorio, se acercó a agarrar las flores. — Sera mejor ponerlas en un florero o se van a secar ¿No crees? — Se volteo a mirar a Nobita con una sonrisa, el azabache de igual forma mostro una sonrisa aun notándose el rubor en su mejilla.

Mientras Doraemon ayudaba a Nobita a con sus regalos, los cuatro chicos estaban sentados en el suelo, de momentos sacando a relucir los momentos que tenían con el azabache y que eran muy cercanos, pero todos tenían algo en común, que fueron ayudados por el de lentes, ganándose sus corazones, en toda esa conversación, Doraemon se fijó en el marco de fotos por lo que le pregunto a Nobita, que foto iba a poner, no les costó mucho pensar sobre la respuesta, Doraemon había sacado de su bolsillo una simple cámara que sacara la foto en el momento de hacerla y así ponerla en el marco.

— Nobita ponte en el medio — Decia Doraemon para que Nobita se acomodara, iba a sacar una foto de todos juntos frente al armario, donde guardaban las sabanas y donde dormía Doraemon. — Bien... Ya están listos todos — Acomodo la cámara.

Tal como había dicho Doraemon, se habían acomodado, hubo una pequeña discusión de quienes iban a estar al lado de Nobita pero al final todos se pusieron de acuerdo, Luka estaría de pie y Flock sentado en el lado derecho de Nobita, por otro lado, Kukuru estaría de pie y Kurt sentado en el lado izquierdo del azabache. Así los cuatro estarían cerca de él. Pero antes de que Doraemon apretara el botón para tomar la foto, la puerta del armario se deslizo, abriéndose, el portal que se creyó cerrado, ese día habia vuelto, y de su interior salieron unos brazos que rodearon el cuerpo de Nobita, el dueño de esos brazos apoyo su mentón en el hombro del antes mencionado dejando ver una cabellera verde.

Doraemon tomo la foto en ese momento, quedando sorprendido al igual que los otros.

— ¿Lopple? — Pregunto el azabache volteándose a mirarlo bastante confundido y algo nervioso por como lo estaba abrazando, mientras que Nobita recién iba reaccionando, los otros cuatro chicos se voltearon a mirarlo también, no estaban bastante alegres por su aparición.

— Ven conmigo — El de cabellera verde le sonrió a Nobita para luego jalarlo hacia el armario y llevarlo con él, no sabia lo especial que era ese dia, pero sin querer, aparecio en el ultimo momento, los otros cuatro chicos no se quedaron atrás, agarraron a Nobita como pudieron para que no se lo llevara pero terminaron los 4 también adentrándose hacia el armario. Llevándolos a todos al mundo de Lopple, dejando a Doraemon bastante confundido por lo que acababa de ocurrir.

— Nunca dejan a Nobita solo ¿Verdad? — Hablaba el de cabellos verdes ya del otro lado quien seguía abrazando al azabache desde atrás, ahora ambos sentados en el suelo.

Los chicos restantes, miraron entre fastidiados y nervioso a Lopple ya que era el "mayor" de la situación. — ¿Contigo? No, tambien queremos estar con Nobita — Respondio altanero Kukuru, sin dejarse llevar mucho por la apariencia y tratar de acercarse a Nobita, tomándolo del pie para jalarlo, tratando de separarlo de Lopple.

— ¿Y porque no dejan que Nobita elija con quien quiere estar? ¿No es buena idea, Nobita? — Hablo Lopple sin soltar a Nobita quien estaba completamente sorprendido por la situación dada, el azabache al girar cuidadosamente su cabeza hacia el lado donde estaba el rostro del peli verde, pudo verlo desde muy cerca, ruborizándose por la cercanía.

— ¿C-Como? — Se puso nervioso por las miradas de los demás sobre él, no pudo evitar que sus mejillas se colorearan de un rojizo algo fuerte.

Doraemon, quedándose solo en la habitacion y cerrando la puerta del armario tras escuchar las voces del otro lado, se volteo a mirar hacia el suelo, donde la foto estaba, agachándose a recogerla de una vez, y por la impresión a la repentina aparición de Lopple, no la había recogido antes. Miro la foto y mostro una pequeña sonrisa, se acercó al marco de fotos para colocarla. — Ten un feliz día de San Valentín, Nobita — Comento el azulado, estando solo en la habitación, esperando que en cualquier momento regresara Nobita junto a los demás, y dar por terminado el día que tuvo Nobita. 

Combinados (Nobita x todos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora