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– Es que yo... – Kurt balbuceaba, sentía vergüenza por decirles.

– Vamos... Tranquilo, no te apresu- – Shizuka trataba de calmar al peli rojo, pero este la interrumpió, o mejor dicho, la hizo sobresaltarse.

– ¡Ginger y yo nos gustamos pero no acepta ser mi novia! – Dijo de una vez el de ojos lavanda, bajando su mirada por la vergüenza y apretando un poco sus manos. – No sé qué hacer... U-Ustedes son los únicos amigos que tengo y no sabía con quien hablar de esto – El chico comenzó a mover un poco sus hombros avergonzado, tenía sus mejillas ruborizadas y no quería abrir sus ojos.

Todos los demás ahí se quedaron callados por un momento hasta que Shizuka fue la primera en hablar. – Seguro ella tiene una razón... ¿Por qué no hablas con ella primero? – Dijo mostrándole una leve sonrisa.

– Ya lo hice – Respondió Kurt mientras abría poco a poco sus ojos. – Pero me dijo que lo que yo sentía, no era verdadero – Suspiro para así alzar la mirada y verlos.

– Entonces... ¿Por qué no le demuestras que realmente la amas? – Esta vez, hablo Luka mirando al peli rojo.

– Dale toda tu atención y se tú mismo con ella, seguro notara que tus sentimientos y te corresponderá – Continuo hablando Shizuka.

– Es que... No se cómo actuar, no sé qué decirle – Una de sus manos las llevo a su nuca para sobarla mientras mostraba una sonrisa nerviosa en su rostro.

– Bueno, en eso te ayudaremos! – Con entusiasmo hablo Doraemon mostrando una sonrisa.

– Puedes contar con nosotros – Termino por decir Nobita con una sonrisa, al igual que los demás.

– Chicos... Gracias! – Sintiéndose feliz dijo Kurt mirándolos a los demás, deteniéndose en Nobita y sonreírle a este, el cual el contrario le había devuelto la sonrisa. – Bien... ¿Qué tal si comemos? – Propuso Kurt.

– Claro! No estaría mal – Respondió Nobita.

Luego de él, asintieron los demás y Doraemon termino por sacar el mantel del Gourmet, para facilitar las cosas, al acabar de comer, ya cada uno tenía que irse a dormir, pasando la noche tranquila y sin ningún problema, ya cuando amaneció, Kurt fue el primero el levantarse, despertando a los demás, desayunaron y ya estaban de camino hacia el museo.

– ¿Qué te parece si la invitas a comer? – Propuso Doraemon caminando al lado de los demas.

– ¿Pero a dónde? No la puedo invitar a mi casa, es todo un desastre – El peli rojo se cubrió el rostro con sus manos avergonzado.

– Nosotros podríamos alistarte un lugar, quizás al intemperie – Dijo esta vez Nobita sonriendo.

– ¿No creen que habrá mucho viento? – Dudo Shizuka.

– De eso nos encargamos nosotros – Sonrió confiado Doraemon.

– Esperen un momento! – Llamo la atención de todos –... ¿Quién es esa tal Ginger? – Esta vez el que hablo fue Kukuru, a lo que todos se voltearon a verle confundidos.

– Ah pues, ella vive en el Museo escondida junto a su abuelo, y gracias a ella se ha hecho un rumor que un fantasma se anda robando algunas cosas – Explico Kurt riendo levemente al decir esto mientras miraba a Kukuru.

– ¿Y ha vivido así siempre? – Le sorprendió esto a Luka, preguntando.

– Podría decirse que si – Termino por decir Kurt con una sonrisa para luego volver a mirar al frente.

Termino su charla luego de los detalles sobre la cita que planeaban para Kurt y Ginger, aparte estaban por llegar al Museo, el día transcurrió normal hasta que Doraemon le había dicho a Kurt que todo ya estaba listo, siendo la hora que acababa su turno, fue rápido a decirle a Ginger.

Dirigiéndose a una de las entradas secretas que había en el Museo, apareciendo en un pasillo, para luego simplemente abrir una puerta y encontrarse ahí con Ginger y el profesor Peppler que terminaban de comer un postre que la rubia había preparado.

– Kurt! No tienes que estar regresando a tu casa? – Hablo la rubia volteándose a verlo.

– De hecho... Quería que fueras conmigo a un lugar – Dijo un tanto tímido el peli rojo aun estando al costado de la puerta, sus mejillas levemente se ruborizaron.

– ¿Eh? ¿Pero a dónde? – Se sorprendio la rubia.

– ¿Y porque? – Esta vez pregunto el profesor entrecerrando sus ojos mirando a Kurt dudoso.

– P-Para charlar! Y ya verás cuando lo veas, ¿Por favor...? – El peli rojo ya se estaba poniendo nervioso, lo cual sabía que Ginger se había dado cuenta de esto.

– Uhm... Está bien, espero que no demoremos tanto – Dijo mientras se levantaba de donde estaba volteándose a mirar a su abuelo. – No te preocupes, si estoy con Kurt no pasara nada ¿Vale? – Arqueo una ceja mirándolo con una ligera sonrisa.

Ambos ya estaban dirigiéndose a una salida para así salir del Museo, caminaron por unos cuantos minutos para luego llegar a un ligar donde los chicos habían preparado una mesa para los dos, hasta Kurt se había sorprendido de aquello.

– Anda! ¿Lo hiciste esto tu solo? – Pregunto Ginger sorprendida volteándose a ver a Kurt.

– P-pues... – Se había puesto nervioso a lo que no supo cómo responder aparte Ginger había lanzado otra pregunta y otra.

Hasta que ambos ya estaban sentados frente a frente, Kurt miraba a la rubia con una ligera sonrisa y un rubor en sus mejillas, y Ginger sentía su corazón latir de forma rápida pero no perdía la compostura. – ¿Y de que querías hablar? – Pregunto de una vez ya que habían estado en silencio por unos cuantos segundos.

– Eh... ¿No quieres comer primero? – Respondió con una pregunta hacia la rubia.

– ¿Pero quién...? – Ni siquiera había terminado de preguntar hasta que vio a Doraemon acercarse vestido de camarero con una libreta y lápiz en la mano. – Doraemon! –

– Mh~ ¿Qué desean pedir? – Hablo Doraemon con una sonrisa hacia a ambos.

– Uhm... Arroz con curry! – Dijo la rubia sonriendo, mirando hacia el azulado.

– Pido lo mismo que ella – Continúo Kurt.

– Esta bien, ahora se los traigo – Termino por decir Doraemon para alejarse de donde estaban ellos y dejarles hablar por el momento.

– Y... ¿Por qué no me habías dicho que habían venido? – Pregunto hacia Kurt cruzándose de brazos mirándolo.

– Es que... quería sorprenderte – Bajo un poco su cabeza aun tiendo una sonrisa tímida en su rostro.

A esto, Ginger no contesto pero no tardó en llegar Doraemon a dejar los platos de curry a ambos, Kurt se comenzó a poner nervioso porque no le había contestado, temblaba al agarrar la cuchara hasta que la voz de la joven lo saco de sus pensamientos.

– Kurt, escucha... Sé que dices que yo te gusto, ¿Pero sabes que es lo que yo creo? Que estas confundido, sería mejor si solo soy tu amiga, como lo eh sido hasta ahora – Decía mientras un nostálgica sonrisa se formaba en sus labios.

– Pero lo digo enserio...! Por favor, d-dame una oportunidad y veras que te puedo hacer feliz – dejando el tenedor de lado miraba a Ginger un poco alterado, sus latidos iban rápido por el rechazo de la chica quien decía amar.

Combinados (Nobita x todos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora