Dekigusu

1.9K 104 5
                                    

El azabache estaba regresando del colegio con unos pasos nerviosos, no quería llegar, tenía miedo porque sabía lo que se esperaba cuando daría el primero paso dentro de su casa, dejo escapar un suspiro estando frente ya de la puerta, con su mano temblorosa la acerco a la perilla pero ni siquiera la toco cuando esta giro asustando al menor dando un paso hacia atrás y viendo ya la figura de su madre. – Nobita, ya viniste –

Hablo arqueando una ceja mientras mientras se cruzaba de brazos mirando a su hijo. – Y-Ya vine – Respondió el menor mientras de una vez entraba para correr hacia su habitación pero esta acción fue interrumpida por su madre quien lo tomo de la mochila deteniéndolo. – Espera espera, no tan rápido – Dijo su madre para extender su mano, era obvio lo que pedía y no lo iba a dejar.

Nobita sabía que no podía escapar de esta, a lo que se rindió agarrando bien su mochila y sacando de ella sus exámenes, cerró sus ojos mientras ya se los iba extendiendo hasta que sintió que se los quito.

Era obvio lo que iba a pasar, el grito de su madre inundo la casa y el azabache corrió hacia su habitación llorando. – Doraemon! – Dijo al entrar pero no vio a nadie, este simplemente se tiro al suelo para luego escuchar la puerta abrirse. – No creas que vas a echar la siesta, no te levantes del escritorio hasta acabar tu tarea ¿Entendido? – Alzo la voz su madre para luego ver como su hijo de inmediato se iba a sentar a la silla, ella simplemente se dio la vuelta para cerrar la puerta de una vez con un portazo dejando a Nobita asustado y triste.

Pasaron unos cuantos minutos y el azabache solo miraba su libro sin entender nada de lo que había en este, se agarraba la cabeza y suspiraba sin saber qué hacer. – No estás en el momento en el que más te necesito – Hablo ligeramente volteándose a mirar hacia el armario donde dormía el azulado, hasta que se sobresaltó al escuchar nuevamente la puerta abrirse. – Nobita, para asegurarme que harás tus deberes llame a Shizuka para que te ayudara y vino con Dekigusu, que también te ayudara – Termino por decir para asi dejar pasar a la habitación los dos mencionados.

– ¿Shizuka? ¿Deki... gusu? – Decía mientras los miraba a ambos entrar poniéndose nervioso al mirarlos, luego volvió a mirar a su madre intentando decir algo pero lo interrumpió. – No trates de escapar de ellos ¿entiendes? – Advirtió a su hijo para luego mirar a los invitados – Por favor, ayúdenlo ¿Si? – Les sonrió levemente, recibiendo una afirmación por parte de ambos, luego de eso ella se retiró dejando a los tres.

– Nobita, ¿Te parece si empezamos con lo que más se te dificulta? – Hablo primero Shizuka mostrándole una sonrisa al de lentes.

– ¿Eh?... Ah, claro, si – Se dio la vuelta para agarrar su libro.

Al pasar los minutos los tres ya estaban sentados en el suelo, cada uno en su libro y si Nobita necesitaba ayuda uno de los dos le explicaba el ejercicio, mayormente era Shizuka quien se daba cuenta rápido de que Nobita dudaba de algo.

– Chicos, ya tengo que regresar a casa – Avisaba la joven mirando a ambos chicos luego volteaba a ver a Dekigusu – ¿Te quedaras un rato más? – Pregunto.

– Seguro Nobita aún tiene algunas dudas así que me quedare un rato más para ayudarlo – Le sonrió a la contraria.

Luego de aquello Shizuka se levantó de donde estaba para luego escucharse a Nobita. – Te acompaño a la puerta – Estaba por levantarse hasta que Shizuka respondió – No hace falta – Dijo con una sonrisa.

– ¿Segura...? – Dudo un poco Nobita mirándola, a lo que ella asintió con su cabeza para luego salir de la habitación dejando a ambos, el azabache volvió a sentirse, luego se volteo a mirar a Dekigusu que miraba el libro con atención.

Pasaron unos cuantos minutos donde que el de lentes comenzaba a frustrarse por un ejercicio que no sabía cómo resolverlo, Dekigusu se acercaba a explicarle como era que se tenía que hacer hasta que Nobita decidió hacer un tema de conversación. – ¿Por qué no fuiste con Shizuka? Es decir... No es como si importara tanto que no sepa unos cuantos ejercicios – Dijo volteándose a verlo.

– Oh, pues... No fue solo por los ejercicios la razón por la que me quede contigo, Nobita – Respondió volteándose a verlo también mientras le mostraba una sonrisa, teniendo como única respuesta una expresión confundida por parte del contrario, a lo que reacciono rápido. – N-No me malinterpretes! Quiero decir... que estaría bien hablar un poco más entre nosotros ya que siempre estas con los demás– Dijo nervioso con un ligero rubor mientras se sobaba la nuca, pero pese a estar nervioso, aún seguía mirándolo.

El de lentes no pudo evitar sentir como sus mejillas se le subían el color al escucharlo, para simplemente responder – S-Si tú quieres podemos pasar más tiempo, no es como si fuera muy agradable estar siempre con gigante y Suneo – Suspiro al decir lo último para simplemente sonreírle al ajeno.

– ¿Enserio? – Hablo rápido para luego relajarse para no verse raro – Si es así entonces si me gustaría, siempre es agradable estar a tu lado – Decía con una sonrisa y aun con un ligero rubor. – Acabemos esto rápido entonces – Volvió a decir.

Nobita estaba feliz hasta que escucho lo último a lo que simplemente suspiro y volvió la mirar su libro, pero no paso mucho hasta que vio cómo el contrario se acercaba a sentarse más a su lado. – Te ayudare ¿Vale? Anímate – Le decía.

Luego de eso, fue la primera vez que el de lentes disfrutaba de hacer la tarea y junto a Dekigusu, quien le ayudaba con los pocos ejercicios que quedaban, luego al acabarlos, vieron la hora que era y ya era un poco tarde por lo cual no llegaron a charlar un poco más, Nobita ya estaba acompañando a Dekigusu a la puerta, al estar ahí se despidieron pero antes de eso.

– Nobita ¿Te gustaría mañana ir a mi casa? Para charlar, no pensé que demoraríamos tanto – Dijo Dekigusu algo nervioso pero casi ni se le notaba en el rostro.

– C-Claro! Me gustaría y... Gracias por lo de hoy – Nuevamente sintió como el rubor se le subió.

– No hay que agradecer, me alegra haberte ayudado – Respondió el contrario agarrando las manos del de lentes.

Nobita sin saber cómo responder a eso, simplemente llego a sonreírle al contrario y para luego bajar su mirada para ver como el ajeno le tomaba de las manos, luego de aquello ambos se terminaron de despedir y Dekigusu se dio media vuelta para ya comenzar a irse, Nobita dio un paso atrás para luego cerrar la puerta detrás de él y apoyar su espalda en aquella, una sonrisa volvió a aparecer en su rostro para luego comenzar a ir escaleras arriba hacia su habitación y al entrar veía a Doraemon salir del cajón.

– Ya llegaste – Llego a decir el azabache.

– Ah... Si, Dorami me había llamado – Suspiro al decir esto para luego ya bajarse del cajón y mirar bien a su contrario. – ¿Cómo te fue el día, Nobita? – Pregunto.

El azabache solo sonrió ante la pregunta para cerrar de una vez la puerta y decir. – Estuvo bien – recibiendo una sonrisa de parte del azulado. 

Combinados (Nobita x todos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora