Combinados (Nobita x todos)

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/Este capitulo sera algo largo u.u espero lo disfruten/

- ¡Doraemon! ¡Lopple! - Nobita gritaba desesperado desde donde estaba, tenía lastimada su pierna y no podía mover bien su brazo, él había despertado horas después de la caída, siendo ya de mañana, estaba asustado, no tenía como ponerse en contacto con ninguno de sus amigos, no lo podían escuchar, su voz estaba gastada de las cuantas veces que grito y no fue escuchado, y sus ojos rojos de lo mucho que lloro.

Tampoco quería moverse de donde estaba, no quería adentrarse a ese lugar que no conocía, y no es como si tuviera mucha fuerza como para aguantar algo más, además el hambre comenzaba a hacerse presente en él.
Apenas camino un poco hacia adentro de ese gran bosque, miraba hacia arriba por si encontraba alguna fruta o algo, y con suerte no era nada venenoso, estuvo un buen rato buscando hasta encontrar con lo que parecía ser mangos, con lo lastimado que estaba se le iba a hacer imposible trepar el árbol, entre sollozos hacia su esfuerzo, solía rendirse y quedarse sentado poniéndose a llorar para luego volver a tomar coraje y volver a intentarlo.

Con algo de suerte, luego de muchos intentos logro hacer que un mango cayese al suelo, este con una sonrisa desgastada agarro el mango para tal como estaba, comenzaba a darle mordidas, mientras las lágrimas seguían saliendo, estaba solo, estaba herido, estaba ahora cansado pero ya no hambriento, por lo menos.
Luego de terminarse el mango, estaba sentado recostando su espalda en el tronco del árbol mirando al frente, con sus lentes ahora rotos que apenas podía ver, cerro sus ojos y sin darse cuento cayo dormido.

No supo cuántas horas paso de eso pero lo despertó un ruido, como si alguien estuviese caminando por ahí o algo, asustado se levantó de donde estaba mirando a los lados, apenas podía ver algo ya que había anochecido, comenzó a caminar y pisando algunas ramas hizo ruido a lo que se regañó a si mismo internamente para luego comenzar a correr a no sabe dónde por si esa cosa lo seguía persiguiendo. - Ayuda! - Comenzó a gritar desesperado volviendo a derramar lágrimas.

Luego lo vio todo negro, aparentemente había caído desmayado por algún golpe debido a que se tropezó al estar herido de la pierna, al rato este comenzó a moverse despertando poco a poco, ya no tenía frió, estaba recostado sobre lo que parecía ser una cama, no tenía sus lentes a lo que vio todo borroso, se sentó de inmediato en la cama asustado debido a que lo último que recordaba era estar siendo perseguido por algo, miro a los lados viendo que sus lentes rotos estaban en una cómoda a su lado, los tomo y se los coloco con rapidez dándose cuenta que estaba en un cuarto, estaba vendado, no entendía nada.

- Parece que ya despertaste niño - Decía una señora con apariencia mayor y con una suave sonrisa en el rostro, trayendo en sus manos un vaso de este salía vapor. - Tomate esto, es medicina -

Nobita en el momento se asustó por la repentina aparición para luego mirar avergonzado a la señora. - Disculpe... ¿Q-Que hago aquí? - Decía mientras recibía el vaso, estaba algo caliente así que tuvo sumo cuidado de no derramar nada.

- Mi hijo te encontró en el bosque, haya abajo ¿Por qué un niño como tu estaría en esos lugares? Es muy peligroso - Hablaba la señora con preocupación en el rostro.

- Perdón por las molestias... Es solo que... - Al querer explicar, mientras miraba el contenido de aquel vaso, no pudo evitar comenzar a sollozar, la había pasado realmente mal, aparte no sabía cómo estaría Doraemon y los demás.

- Tranquilo, ya todo está bien, será mejor que descanses para que tus heridas sanen pequeño - Decía con suavidad para calmar al azabache. - Por cierto... ¿Cuál es tu nombre? - Acerco su mano a la mejilla del pequeño para limpiar sus lágrimas.

- M-Me llamo Nobita - Respondió tratando de calmarse.

- Así que Nobita ¿No? - Una voz masculina se hizo presente en la habitación dejando ver ahora a un chico con apariencia de unos 18 años. - Yo pensé que ya estarías muerto -