Combinados (Nobita x todos)

5

– Responde! ¿Quién eres? – Volvió a preguntar Luka mirando desconfiado hacia el chico peli verde el cual solo estaba tosiendo tapándose la boca.

– ¿Qué le hacías a Nobita?! – Pregunto Kukuru mientras se ponía delante de Nobita en forma de querer protegerlo.

– ¿Lopple? ¿Eres tú...? – Esta vez pregunta Shizuka mientras daba un paso hacia adelante, pues no se habían fijado bien en él y ahora que lo veían con claridad llegaron a reconocerlo.

– Anda... Si es Lopple ¿Cómo llegaste aquí? Creí que el portal había desaparecido – Comento Suneo mirando al peli verde, mientras Luka y Kukuru estaban confundidos.

– Portal... N-Necesita regresar! Él no puede estar aquí, no puede respirar! – Hablo desesperado Nobita corriendo hacia donde estaba Lopple que no paraba de toser, sacando su gorrocoptero de su bolsillo, colocándoselo en la cabeza y tomándole por los hombros, estaba demasiado preocupado. – ¿Dónde está el portal? ¿En mi casa? –

Por parte de Lopple solo asintió con la cabeza mirando de forma borrosa a Nobita quien lo cargo en su espalda y con ayuda del gorrocoptero se elevó hacia el cielo para comenzar a ir hacia su casa, Luka quedándose sorprendido por lo que acababa de pasar, solo suspiro y saco el bolsillo de repuesto para darles un gorrocoptero a cada uno.
No tardaron en llegar con Nobita entrando por la ventana de su habitación y recostó a Lopple al costado del armario, trato de alzar el tapete donde antes estaba aquel portal pero no se abría a lo que pensó que estaba en otro lugar volteándose a ver a Lopple. – Lopple! ¿Dónde esta el portal? – Apoyando sus rodillas en el suelo y agarrando al peli verde de los hombros pero este no decía ni una palabra solo se quejaba.

– Nobita! En el techo, ahora! – Hablo Doraemon entrando por la ventana con el gorrocoptero y se elevó hasta el techo para poder abrir el portal.

En ese momento no lo pensó dos veces Nobita y de la misma manera en la que lo trajo hasta aquí, cargándolo entro al portal y al cruzarlo los llevo a la nave como anteriormente lo hacía.
Nobita dejo a Lopple en el suelo y este poco a poco comenzaba a respirar y a aclararse su vista.

Nobita dejó escapar un suspiro de alivio y se incorporó volteándose a ver a los demás pues estos habían ido detrás de él. – Doraemon... ¿Cómo sabias que la entrada estaba en el techo? – Pregunto Nobita curioso.

– Pues... Cuando estaba por irme al futuro, vi como algo cayo del techo y salió volando por la ventana, pude ver un brillo verde, cuando mire al techo vi la nave de Lopple y fui a buscarlos pero luego los vi dirigiéndose a casa – Respondía Doraemon mirando a Nobita.

– ¿Crees que esté pasando algo? Me tomo por sorpresa – Llevo una mano a su cabeza para sobarla, luego recordó que unas dos personas no sabían quién era Lopple a lo que se volteo a mirar a Luka y Kukuru. – Oh... Perdona por actuar asi de repente, creo que les debo una explicación – Decía con su típico tono de voz y una sonrisita algo nerviosa

No paso mucho donde Nobita les explico de donde conocía a Lopple y por qué actuó de esa manera, y sus otros amigos también comentaban algo de vez en cuando, hasta que Lopple ya estaba despertando.

– Uh... Lopple! ¿Cómo te sientes? – Nobita se acercó al chico que estaba recostado en el suelo, arrodillándose.

– Nobita... – Al mirar a los ojos del azabache, este alzo sus brazos lentamente hacia Nobita y sentándose en el suelo lo abrazo nuevamente, ocultando su rostro en el hombro del azabache.

– Así que han sido... – Comento a hablar Takeshi mirando la escena sorprendido y un poco melancólica.

– Casi tres años... – Continúo Shizuka entrelazando sus manos entre sí mirándolos.

– Si que ha sido mucho tiempo, y no lo ha olvidado – Termino de decir Suneo.

Por parte de Luka y Kukuru se mantuvieron en silencio mirándola la escena, decidieron no hacer nada pues entendieron lo que pasaba y no querían quedar mal por unos simples celos.

– Te eh extrañado mucho Nobita – Decía con ligeros sollozos el peli verde abrazando aun al azabache. – Me alegra volver a verte, temía que no te acordaras de mí aunque... creo que el tiempo paso más lento para ti – Al decir esto ya se estaba separando del abrazo mientras veía a Nobita. – No has cambiado nada – Una risa pequeña se escapó de sus labios.

– Y tu... Estas más alto, y unos 2 o 3 años mayor que yo, valla – respondía Nobita un poco melancólico. – Nunca podría olvidarte Lopple – el azabache se acerco a abrazarlo nuevamente.

Una escena realmente conmovedora para aquellos dos, Nobita entendiendo por cuanto tiempo había pasado para Lopple, y el contrario feliz por volver a ver a aquel niño quien le ayudo a traer la paz a su planeta.
Luego de aquello Nobita presento a Lopple con Kukuru y Luka, todo fue normal, abrazando también a Suneo, Takeshi y Shizuka.

Salían de la nave con dirección hacia la casa y Lopple comentaba.

– Clen no está pero se hubiera alegrado de verte también Nobita – Comentaba Lopple mientras le abría la puerta a los demás para que pasaran. – No sabía que otra vez el portal estaba ahí, me tomo por... sorpresa, dude primero si entrar o no, pero sentí una corazonada de volverte a ver, Nobita – Cerro la puerta para acercarse a ellos que estaban sentados en la sala, mirando a Nobita por un instante con una sonrisa cálida para luego retomar la palabra – ¿Quieren algo de jugo? – Pregunto mirando a todos esta vez.

En eso todos asistieron excepto Luka, quien solo miraba a un punto X.

El resto del día no era muy importante, era pura charla y como Lopple siguió conviviendo tranquilamente en su planeta, hasta que se hizo de noche y decidieron quedarse a dormir, al estar ya todos dormidos, Nobita en una habitación junto a Doraemon, hasta que sentía que alguien lo llamaba.

– Mhg... – El azabache se movía en donde estaba quejándose un poco y al escuchar la voz con más claridad comenzó a abrir los ojos, veía borroso al comienzo hasta que agarro sus lentes y se los coloco viendo a Lopple. – ¿Q-Que pasa? ... – Se comenzó a sentar en la cama volteándolo a ver, pero por parte de este simplemente le hizo una seña de que lo siguiera.

Nobita hizo caso hasta que estaban en la sala y él solo veía la espalda del peli verde. – ¿Qué es lo que pasa, Lopple? – Decía un adormilado Nobita que poco a poco estaba siendo consciente de todo su alrededor.

– Nobita, cuando vi como el portal se cerró realmente creí que no te volvería a ver – Decía dándose la vuelta para ver al menor. – Luego de eso, estuve pensando mucho en ti, en la forma en que te veía, como un amigo pero... Mientras más pensaba en ti, comprendí que no te veía como un amigo – Continuo mientras caminaba hacia el azabache para tomarlo de las manos y mirarlo a los ojos fijamente. – Me llevo un tiempo entender lo que sentía por ti Nobita, y sé que no es simple amistad –

Para Nobita, todo lo que estaba escuchando lo tomo por sorpresa, comenzó a ponerse nervioso cuando lo miro a los ojos y no sabía que decir, sus mejillas de tornaron de un color carmesí al sentir las manos de Lopple sobre las suyas acariciándolas. – Lopple... Yo– Trato de decir algo pero Lopple continuo hablando.

– Nobita, no te sientas obligado a responder, solo... quiero que lo sepas, cuando el portal se vuelva a cerrar, quien sabe cuándo te volveré a ver – Dijo esto con un tono melancólico sin dejar de verlo. – Solo quiero decirte lo que debí hacer hace tiempo – Las mejillas de él, al igual que las de Nobita estaban rojas. – Me gustas, Nobita, y mucho – Le sonrió al decir esto. – no tienes que corresponderme si no sientes lo mismo pero... Cuando nos tengamos que separar otra vez, me sentiré aliviado al saber que sabes lo que siento, y no lo pienso ocultar, te demostrare lo especial que eres para mí – Soltó con cuidado las manos del azabache para abrazarlo rodeando la cintura de este, disfrutando del contacto que tenía con el contrario, pero se sintió aún mejor al sentir que el azabache le había correspondido el abrazo.

– Y-Yo... No sé qué decirte, Lopple – Dijo con un tono nervioso el de lentes temblándole las manos con levedad, sentía como sus piernas temblaban también, cuando sintió que Lopple se estaba separando del abrazo lo miro a los ojos demasiado nervioso con un nudo en la garganta.

– Nobita... ¿Me dejarías ser feliz por un momento? – Pregunto Lopple mirándolo ya sintiéndose un poco nervioso por aquella pregunta en especial.

– C-Claro... –

Ante aquella respuesta afirmativa de Nobita, a Lopple le costó solo unos pocos segundos para reaccionar, cerro sus ojos y sin quedarse atrás, se inclinó hacia el rostro del azabache para juntar sus labios con delicadeza y ternura, para esto el de lentes no sabía a qué se refería hasta que sintió como ya lo estaba besando, su rostro no podía estar más rojo en ese momento.

No había durado mucho aquel beso y al separarse Lopple le volvió a sonreír a Nobita quien estaba atónito y muy ruborizado. – Gracias –

– ¿Ocurre algo, Nobita? – Pregunto Luka entrando a la sala mirando a Lopple con molestia.

Ante eso, el azabache reacciono a instante alejándose con cuidado del peli verde y volteándose a ver a Luka, aun con el rostro rojo por lo de hace rato. – S-Solo estábamos h-hablando, ya nos iremos a dormir... Si a dormir – Contesto de forma torpe y rápida, moviéndose de donde estaba para poder irse casi corriendo hacia la habitación donde dormía, cerrar la puerta y sentir como su corazón latía a mil, esta noche seguro no iba a poder dormir.

Por mientras en la sala, ambos chicos se miraban sin decir nada, aunque uno de ellos sentía tranquilidad y un poco de angustia por el hecho de que alguien interrumpió, el otro se sentía molesto pero podía hacer mucho problema, Nobita no era de su propiedad, de nadie.

– ¿Por qué lo besaste? – Fue lo único que pudo preguntar en ese momento Luka.

– ¿No podía hacerlo? Me gusta Nobita y quería que supiera lo que siento ¿A ti... te gusta Nobita? – Respondía Lopple mirando a Luka directamente, se estaba poniendo a a defensiva.

– E-Eh.. Yo no tengo porque responderte eso, solo decía porque lo levantaste, aun es de noche – Desvió la mirada frunciendo ligeramente el ceño.

– En caso de que te guste, si no se lo haces saber, será demasiado tarde, aunque no sea correspondido me siento feliz que él sepa que lo amo con todo mi corazón – Sonrió de forma tranquila hacia el contrario. – Que duermas bien, Luka – Lo dijo de una forma tranquila, mientras pasaba de largo al lado de Luka para dirigirse a su habitación.

Aquella noche tres personas no paraban de pensar en lo que ocurrió, por parte Nobita estaba realmente confundido y nunca pensó que él lo veía de esa forma, a comparación de Luka temía perderlo, no veía un momento para poder decirle que lo quería, y se sentía mal al ver que Lopple le dio el beso que él tanto quería darle a Nobita.

Mientras ellos se quedaban en el planeta Koya Koya, Lopple no desaprovecharía cualquier oportunidad para transmitirle cariño, no quería una competencia por el corazón del mismo, simplemente lo quería hacer feliz, y aunque no fuese a su lado, él estaría feliz.

A esto, Luka se armaría de valor para hacer lo mismo ya que estaba con dos chicos que eran demasiado directos con lo que sentían, que eran Lopple y Kukuru, él no se quedaría atrás.

Al amanecer todos ya se estaban despertando, excepto Nobita que este ya estaba despierto cosa que sorprendió a los demás por verlo despierto muy temprano, fueron a desayunar todos juntos, kukuru hablaba con Nobita con tanta tranquilidad, kukuru de vez en cuando le invitaba lo que comía, a pesar que era lo mismo.

– ¿Les gustaría dar un paseo luego? – Pregunto Lopple mirándolos para luego solo mirar a Nobita con una sonrisa.

– Claro, no estaría mal – Contesto Takeshi.

– Nos gustaría – Prosiguió Shizuka, los demas también asintieron.

– ¿Qué te parece la idea, Nobita? – Le pregunto directamente Lopple, mientras lo seguía mirando.

– Eh... Yo pues, c-claro, sería divertido – Dijo un poco nervioso por la mirada del peli verde mientras miraba su comida que estaba ya casi acabada.

– ¿Te ocurre algo, Nobita? – Pregunto Takeshi arqueando una ceja.

–N-No claro que no, estoy bien – No pudo evitar soltar una risa nerviosa cosa que lo delato.

– ¿No estarás enfermo? Te veo rojo – Continuo diciendo Doraemon preocupándose por él.

– Creo... Que iré a tomar algo de aire, no tardo – Se levantó de su asiento para ir a paso rápido hacia afuera de la casa, al estar solo simplemente llevo ambas manos a su pecho sintiendo como su corazón latía con fuerza, no podía mirar a Lopple a los ojos sin ponerse nervioso por el beso que le había dado, no tenía idea cómo comportarse, no tenía ninguna experiencia romántica al respecto, no sabía nada, ya ni lo que sentía, ¿porque le pasaban todas estas cosas a un niño de solo 12 años? Se preguntaba.

Trato de calmarse, respiro hondo y quizás iría a hablar con Doraemon más luego, seguro él sabría qué hacer, pero antes de que se calmara por completo escucho al voz de alguien llamarlo por detrás.

– Nobita ¿Te encuentras bien? – Pregunto Kukuru mirando la espalda del azabache, dio un paso más adelante.

– K-Kukuru! Sí, ya me siento mejor – Llevo una de sus manos a su cabeza para sobársela mientras se reía levemente – Entremos de una vez ¿Vale? – Termino de decir mientras bajaba sus manos mirándole con ya algo de calma hasta que sintió el contrario se acercó a abrazarlo, sorprendido. – Kukuru.. – Fue lo único que pudo decir.

– Nobita, puedes contar conmigo para lo que sea, no me ocultes nada ¿Vale? Si algo te molesta o preocupa estoy aquí para ayudarte – Se aferraba al abrazo, luego de aquello se fue separando poco a poco para mirarlo a los ojos, el de tez algo morena tenía un rubor en sus mejillas y le estaba sonriendo. – ¿Te parece si entramos ya? –

Nobita sintió una calidez en su corazón ante las palabras del contrario, asintió con su cabeza y a la vez hablo. – Claro! – Dijo para luego tomar la mano de Kukuru y así caminar ya juntos hacia adentro de la casa.

Ante tal acción del de lentes, Kukuru se ruborizo para simplemente sonreír y entrelazando sus dedos con los de él.

Estaba claro que ese día iban a pasar muchas cosas, y Luka se dio cuenta que no podía estar ocultando lo que sentía por Nobita.