27

187 20 17
                                        

De un lado para otro, Kurt caminaba sintiéndose bastante ansioso sin pensar en nada mas que cuando será el día en que Nobita volviera a visitarlo, aún tenia algo pendiente que decirle y ciertamente, era capaz de esperar, pero algo lo inquietaba bastante.

Mientras que él se hundía en sus pensamientos y no llegaba a una respuesta que le agradece, una rubia que estaba tratando de comer un pastelito que ella mismo hizo, se cansó de verlo de esa manera, con fuerza se levantó de la silla asustando al de ojos lavanda.

— ¡Ya no aguanto más! — Levanto la voz Ginger con el ceño fruncido. — ¿Qué es lo que te pasa? — Pregunto apoyando ambas de sus manos en su cintura.

— ¡¿E-Eh?! ¿De que hablas? — Nervioso, dio un paso hacia atrás por tal acusación.

— Tu sabes bien de que estoy hablando. — Se cruzo de brazos sin dejar de mirarlo, y al ver confusión en la cara de Kurt, volvió a hablar. — Haz estado caminando de un lado para otro desde que llegaste, ya me tienes harta. Ni siquiera probaste tu parte del postre que hice, si hubiera sabido que ni lo ibas a mirar mejor no te hubiera servido. — Señalo la mesa en donde estaban los tres platos, mientras que el de ella y el de su abuelo ya estaban casi vacíos, el de Kurt estaba intacto.

— Ella tiene razón, Kurt, ¿Qué es lo que te inquieta tanto? — Pregunto ahora el profesor Peppler, terminándose el ultimo bocado de su pastelito.

— Bueno es que... — Se sintió acorralado, era vergonzoso para él decirlo pero ante sus miradas, no le quedo de otra. Resignado y con la cara algo roja, confeso la razón de su inquietud mientras jugaba con sus dedos. — Nobita se está tardando en venir... — Dijo con la voz un poco baja pero lo suficientemente alta para que los demás lo escucharan.

Mientras que Ginger tenía una clara expresión de no creer lo que acababa de escuchar, el profesor Peppler se mantenía neutral, incluso algo sorprendido.

— ¿Enserio por eso estas así? — Dijo finalmente Ginger volviendo a sentarse para disfrutar de su pastelito, restándole importancia lo que dijo Kurt.

— ¡Por eso no quería decirlo! — Se excuso Kurt sintiéndose más avergonzado.

— Yo no veo el problema en eso, dijo que vendría ¿No? — Pregunto el mayor mirándolo, en respuesta, Kurt movió la cabeza asintiendo a su pregunta. — ¿Entonces que es lo que te preocupa? —

En ese momento, el de ojos lavanda volvió a quedarse callado y miro a otro lado, Ginger se había llevado el ultimo bocado de su pastelito para comerlo con tranquilidad, ella y su abuelo se quedaron mirando a a Kurt en espera de que respondiera a la pregunta pero no daba señales de que lo haría, pero no seria necesario.

— Ah... Ya sé que es lo que te atormenta. — Ginger hablo con una gran sonrisa juguetona, esto llamo la atención de su abuelo y la de Kurt, este último se sintió entre confundido y nervioso.

— ¿Enserio? ¿Qué es? — Pregunto el profesor Peppler, bastante interesado en la conversación, a pesar de que no le incumbía en realidad.

— Que Nobita no estaba solo. — Dijo finalmente con seguridad.

Ginger no necesito que Kurt dijera algo, esa expresión en su cara le hizo saber que habia acertado, el de ojos lavanda se puso bastante rojo y con el ceño fruncido se acerco a la mesa para apoyar sus manos.

— ¡No es cierto! —

— ¡Claro que lo es! — Ginger también se puso de pie apoyando una de sus manos en la mesa. — Ya te lo había dicho, que no te demoraras en darte cuenta de lo que realmente sientes o seria demasiado tarde. ¡Ahora Nobita esta con esos dos que tienen muy claro sus sentimientos y capaz ya avanzaron algo! — Dicho esto, dejo a Kurt sin palabras, ahora se lo veía más atormentado que antes. Ella tranquilamente volvió a cruzarse de brazos y para asustarlo más, volvió a hablar. — Y quien sabe, tal vez Nobita ya se decidió por uno de ellos. —

Combinados (Nobita x todos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora