Había conseguido acercarme a un guía estudiantil y éste me guió hacia un puesto de registro para los de primer ingreso. Di mis datos para luego recibir un volante con el mapa de la universidad y un papel con mi número de habitación junto con la clave de la puerta. Sonreí y me encaminé hacia los edificios de residencia. Por lo que me habían explicado, compartiría habitación con dos chicos más por lo que debía tener tolerancia, sólo compartiría habitación con chicos de mi facultad y habría un jefe encargado de revisar que las habitaciones estuvieran organizadas. Lo bueno es que cada habitación traía baño privado por lo que mi temor de compartir ducha con más hombres al mismo tiempo se disipó inmediatamente.
Al llegar al edificio, subí al ascensor hasta el piso ocho, estaba sola en el ascensor por lo que aun no me inquietaba el hecho de compartir con hombres, mi padre me había tratado de enseñar como comportarme varonilmente pero sencillamente mi cerebro no quería colaborar en entender realmente. Cuando el ascensor paró y se abrieron las puertas, salí buscando la habitación 810. No demoré mucho en dar con ella y puse la clave en la puerta. Al entrar, noté lo espaciosa que era, digna de la universidad privada y cara en la que estoy. Habían tres camas, cada una alejada de la otra por escritorios realmente grandes. Observé que al fondo había una puerta, la cual suponía que daba al baño. Puse mi maleta en una cama y vi que los armarios estaban en la pared de al frente de cada cama.
—Que espacioso es todo —murmuré sorprendida. Me volteé rápidamente a la puerta al oír como ponían la clave, dos chicos entraban riendo confianzudamente. Uno de ellos traía el pelo largo un poco más abajo de su mentón y rubio mientras que el otro tenía el cabello castaño y éste le caía por su frente, ambos parecían sacados de una revista—. Woah-.
—Oh, ¿tú eres nuestro compañero de habitación? —pregunta el castaño acercándose, yo asiento y él sonríe—. Soy Lee Minho, y mi amigo es Hwang Hyunjin.
—Hola —saludé—, soy Jun Hye.
—Espero que podamos llevarnos bien —dice Minho. El otro chico sólo me miraba un poco serio, se acercó a una de las camas y dejó su gran maleta ahí.
—Bien, Jun Hye —dice el rubio—, ¿escogerás esa cama? —pregunta y yo asiento rápidamente. Él asiente y se tira en la seguida a mí.
—Deberías ser un poco más amable, Hyunjin —dice Minho riéndose, él toma su maleta y la deja frente al que será su armario—. Bueno, Hye, ¿puedo decirte Hye? ¿Cuándo naciste?
—Soy del 23 de marzo del 2000 —respondí.
—Ya veo, cumples casi igual que Hyunjin, yo soy del 98, no me preguntes porque estoy en primer ingreso, no hablaré sobre eso. Así que puedes llamarme hyung si quieres, o Minho, da igual —dice abriendo su maleta y empezando a organizar sus cosas. Sigo su ejemplo y empiezo a organizar mi ropa en mi armario también.
—¿Él es tan antisocial? —pregunté al ver que Hyunjin seguía tirado en su cama, quizá ignorándonos o quizá durmiendo.
—No —responde riendo—, es un poco frío al inicio pero después es muy cariñoso, lo vieras realmente. Igual estaremos seis años juntos, creo que al final serán amigos, no te preocupes, Hye.
—Ya veo —respondí, sacando mis calzoncillos y poniéndolos en el cajón de abajo.
—¡ESPERA! —grita Minho, haciéndome lastimar.
—¡Au!
—¿Dónde conseguiste esos calzoncillos? —me pregunta, empujándome y cogiendo uno de ellos, mi rostro se enrojece.
—¿Po-por qué tomas mi ropa interior? —tartamudeé nerviosa y él mira la talla.
—¿Sabes cuánto tiempo estuve buscándolos? Es la mejor marca de calzoncillos del país, ¡Hyunjin, demonios, Hyunjin, mira ésto! —dice Minho llevándose mis calzoncillos para mostrárselos al rubio.
—¿Pero no debería respetarse la ropa interior? —murmuré nerviosa.
—Véndeme uno —pide Minho.
—¡Tengo pocos!
—Te pago el doble de lo que te costó.
—No, no, ¡véndemelo a mí! —pidió Hyunjin levantándose y mirándome con súplica—, ¡te pago el triple!
—Yo el doble de lo que te ofrezca este baboso —dice Minho mirándome exasperado.
—Pero solo son calzoncillos... —dije sin entender.
—Son la mejor marca del país, ¿no los compraste por eso? Son los únicos que no aprietan tanto y sí ayuda a que se vea más paquetote —dice Minho, mirándome anhelante.
—Demonios, bien, te los vendo —dije, queriendo salir de ese momento tan incómodo.
—¡Oye! —se queja Hyunjin.
—Él ofreció más —me encogí de hombros, con eso le pediría a papá que me compre más. Como aún tenía el precio, Minho sacó literalmente el séxtuple del precio y me lo dio.
—Un gusto hacer negocios contigo, Hye —dice guardando su nuevo calzoncillo en el armario.
—Con gusto —dice guardando el dinero en mi maleta donde tenía los libros.
Tomé mi teléfono y le escribí a papá pidiéndole dos calzoncillos más de los que me había comprado. No me demoré desempacando, por lo que me acosté en la cama para cuando anocheció. Quería dormir un poco, había madrugado mucho para llegar a tiempo a Seúl.
—Eh, Jun Hye —me llama el rubio—, con Minho y otros amigos iremos a tomar algo en la cafetería, ¿te unes?
—Claro —respondí sin ánimos. Desconecté mi teléfono de la corriente y me fui tras ellos. De por sí ellos eran más altos que yo, haciéndome sentir fuera de lugar, por lo que cuando llegamos a la cafetería, tres chicos corrieron a saludarlos. Sentí que debía irme de ahí antes de estorbar.
—¡Ah, Jisung, él es Jun Hye! Él consiguió los calzoncillos que estuvimos buscando la primavera anterior —dice Minho, presentándome.
—Hola, soy Jun Hye —saludé tímidamente.
—Han Jisung —dijo rápidamente un chico con grandes mejillas, luciendo tiernamente—, ¿dónde conseguiste los calzoncillos?
—Busan —respondí rápidamente.
—Eres de Busan, ¿no? Por el acento —me pregunta un chico realmente bajito, su rostro era serio.
—Sí, mi familia es de Busan, nací y crecí allá —respondí tosiendo un poco.
—Ya veo, mi mamá es de allá también —dice con una sonrisa ladina—, soy Seo Changbing.
—¡Falto por presentarme yo! Soy Kim Seungming, espero que nos llevemos bien.
—¿Todos entraros para Economía? —pregunté, sentándome al lado de Hyunjin porque me había cansado de estar de pie.
—Yesss —responde Jisung—, todos estudiamos juntos en la escuela masculina de Seúl, por eso estamos juntos acá.
—Oh, ya veo.
—¿Vamos a pedir algo de tomar? —pregunta Changbing—, tengo sed y ustedes no piden nada.
—Uh, voy.
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JEJEJEJE
¿qué tal? uwu
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The lie in your eyes | Hwang Hyunjin
FanficJun Hye está apunto de entrar a la universidad de sus sueños, aquella universidad de la cuál siempre oyó a su padre hablar desde niña, emocionada por las palabras de su padre, se imaginaba estudiando allá para seguir el camino que su padre había seg...