Jun Hye está apunto de entrar a la universidad de sus sueños, aquella universidad de la cuál siempre oyó a su padre hablar desde niña, emocionada por las palabras de su padre, se imaginaba estudiando allá para seguir el camino que su padre había seg...
A la mañana siguiente, me había despertado un poco temprano. Acabé de guardar mi ropa entre el armario de Hyunjin, aunque era un poco raro ver mi ropa a la par de la de él, quedé con una sonrisa a lo largo del día por esa linda imagen mental como si compartiéramos el apartamento juntos. Me vestí con mi ropa masculina y me puse las vendas, había olvidado lo apretadas y matadoras que eran luego de una semana de no usarlas. Le dije a las mucamas que volvería pronto y que por favor me guardaran un poco de desayuno, bajé por los ascensores mientras le mandaba un mensaje de buenos días a Hyunjin, deseándole un muy feliz cumpleaños, sabía que no lo leería pronto pero quería que notara que estaba feliz por el cumpleaños de él. Tomé un autobus para ir hacia la universidad, había dejado mi smoking allá y debía ir por él, agradecía que mi padre me haya convencido de comprarlo antes de entrar a la universidad por si "acaso". Sabía que no había nadie en la habitación por lo que me relajé lo suficiente cuando entré. Antes de tomar mi smoking guardé varias cosas que podrían delatarme y las eché a la maleta; tendí las tres camas ya que no soportaba verlas desarregladas. Tomé el smoking y salí de la habitación. De camino al ascensor me topé con Felix.
—¡Felix, hola! —saludé con una sonrisa, había extrañado al menor.
—¡Hye! ¿Cómo estás? —me abraza fuertemente y me sonríe luego de separarse.
—Bien, vine por mi smoking, ¿irás a la fiesta de Hyunjin? —pregunté, esperaba de todo corazón que fuera, Felix transmitía paz y amor con su simple presencia.
—Sí, he quedado de ir con Chan y Changbin —me explica y yo asiento—, veo que tú también irás.
—Así es, me llevará Minho —cuento—, espero que no me deje solo, tiendo a ser muy asocial cuando no estoy rodeado de mis amigos.
—No te preocupes —me sonríe aún más—, seré tu garrapata.
—Ay, eres muy tierno —le digo, tocándome el pecho—; entonces nos vemos más tarde, Felix, escríbeme cualquier cosa, ¿de acuerdo? —él asiente.
—Adiós, Hye.
Sigo mi camino hacia la salida, tomando el ascensor. Miraba mi teléfono esperando que Hyunjin me respondiera pero ni siquiera los leía, no podía evitar hacer un puchero; ¿qué estaría haciendo en éstos momentos? ¿Ya se habría levantado, estaría desayunando? Lo extrañaba más de lo que me había permitido aceptar. Volví al apartamento, agradecía tener mi tarjeta del bus cargada, aunque debía ir a recargarla en éstos días para no tener un imprevisto por si acaso. Saludé a las mucamas cuando entré.
—Joven amo —me llama, podía notar la duda en su voz, haciéndome sonreír, era entendible que dudara de mis pronombres.
—¿Sí? —pregunté.
—El desayuno está listo, ¿se lo servimos ahora mismo? —me pregunta con timidez.
—Por favor, iré en unos minutos —anuncio y ella asiente.
Entro a la habitación de Hyunjin, dejo el smoking sobre la cama, tomo las cosas de mi maleta, escojo un pequeño cajón que él no usaba y guardo mis cosas ahí, esperaba que no le molestara ver que me adueñé de casi la mitad de su armario. Con mi celular en mano, me senté a desayunar, revisaba mis redes sociales, esperando a que Hyunjin me escribiera pero no lo hacía. Soo-ra me escribió casi que a la par con Minho, haciéndome sonreír, me metí primero al chat de Soo-ra.
Me compré un vestido hace unos días, ¿crees que sirva?
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Wow, que hermoso.
¿En serio? ¿No me veré mal?
Para nada, se ve divino. Ya quisiera yo ir en un vestido así.
Lo siento...
No tienes nada que lamentar, amiga. ¡Ponte preciosa! Quizá te coqueteé para que le de celos a Minho.
Muy graciosa...
¿Funcionará?
Espero que sí, JAJAJAJAJAJA.
Babosa.
Me reí un poco antes de entrar al chat de Minho, que me había escrito hace diez minutos. Al entrar, pude ver que ni siquiera fue él quién envió los mensajes, parecían escritos por alguien más, quizá Jisung.
Hola, hola, Hye, ¿qué tal todo?
Bueno, cuestión, iremos por ti a eso de las 6 de la tarde, ¿ok?
La casa de los padres siempre es un poco alejado así que por eso toca ir temprano.
¿Acaso a qué horas es la fiesta? murmuré para mi misma, mientras veía en mi correo la invitación. Al abrirla, veo que hasta la edición es costosísima. Definitivamente los ricos de generación aman gastar a lo descarado. Vi que la hora de la invitación era a las 9 de la noche, dejándome sorprendida, ¿tan tarde? ¿Acaso hasta que hora va la fiesta? Suspiré y volví al chat de Minho.
Claro, no hay problema, ¿luego de eso pasamos por Soo-ra o ya habrán pasado por ella?
Luego pasamos por Soo-ra.
Okay.
Para eso de las dos de la tarde empecé a arreglarme, tomé una ducha fría, lavé mi cabello y me dejé casi como nueva. Antes de seguir arreglándome, me sequé el cabello con una secadora que había en el baño, podía notar que Hyunjin cuidaba mucho de su cabello por todos los productos que tenía en el baño, ¿acaso se la pasaba más aquí que en su casa cuando era más joven? Terminé de arreglar mi cabello y me puse mi ropa interior. Me ajusté las vendas lo necesario para disimular, no podía permitir que se notara nada. Me puse la camisa blanca y la tela me erizaba por lo fría que estaba, ¡estaba nerviosa a morir! Me apunté el pantalón y me puse la correa cuando mi teléfono vibró, era un mensaje de Hyunjin.
Muchas gracias, en serio. Lamento no haberte respondido antes, estoy un poco ajetreado, tuve que mentir para coger el teléfono, te veo esta noche.
No pude evitar sentirme un poco mal por él, ¿lo tendrán corriendo de un lado a otro? Hasta donde sé Hyunjin no tiene la mejor relación del mundo con su padre, ¿lo estará pasando mal? Quería llegar a abrazarlo toda la noche, pero sabía que eso no podría ser, al menos me reconforta saber que podré verlo sonreír y disfrutar algo de la noche. Mi Hyunjin...
