Jun Hye está apunto de entrar a la universidad de sus sueños, aquella universidad de la cuál siempre oyó a su padre hablar desde niña, emocionada por las palabras de su padre, se imaginaba estudiando allá para seguir el camino que su padre había seg...
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En algún momento de la noche, mientras yo bebía cerveza tras cerveza que me iba pasando Changbing, Hyunjin se había ido y la chica que estaba hablándole, se interesó en mí. Claramente, no tenía interés alguno en ella, pero quizá por la cerveza y el calor que empezaba a sentir, no me atreví a ignorarla o detenerla. La escuchaba atentamente y hasta dejaba que me abrazara el brazo. Pude notar que guardó su número en mi teléfono pero no me atrevía a detenerla, podía sentir las miradas de orgullo de los chicos, pero yo me sentía realmente incómoda.
—Oppa —me dice la chica—, ¿podríamos ir a bailar?
—¿Bailar? —repetí, me sentía un poco mareada—, la verdad soy terrible en eso.
—Puedes guiarte por mi, ¿qué dices, oppa? —me vuelve a coger del brazo y hacer pucheros. Miré a Soo-ra en busca de ayuda pero mi amiga estaba besándose con Minho, miré a Seungming que me miraba picaron y no pude evitar reír.
—Bien, pero no me hago responsable de lo malo que soy.
Ahora recordaba porqué no bebía tanto alcohol en las fiestas a las que me llevaba Soo-ra, soy terriblemente soportándolo. Podía notar la mirada preocupada de Felix, pero no me detuvo. La chica me guió realmente, y empezamos a bailar, podía sentir mis mejillas encendidas por la vergüenza, cuando volvimos a la mesa, me tomé la mitad de una cerveza de un trago y cerré los ojos.
—¿Estás bien? —me preguntó Hyunjin, no noté en qué momento había vuelto, por lo que asentí.
—Sí, lo siento por robarte tu cita.
—No te preocupes, estaba escapando de ella —me dijo con una sonrisa ladina—, lamento que te haya atacado a ti.
—¿Dónde está? —pregunté, preocupada porque escuchara nuestra conversación.
—Creo que fue al baño —me responde—, tu amiga salió del lugar con Minho —me avisa, haciéndome reír.
—Demonios, sabía que Soo-ra haría algo así, luego me regañará por no haberla cuidado —digo, volviendo a cerrar los ojos—. Espera... ¿no estás tomado?
—No tomé mucho, sé detenerme antes de embriagarme.
—Suertudo.
—Lo que sea, ¿quieres volver a la habitación, Hye? Te ves terrible.
—Sí... Nooo, ¿o sí? No sé —empecé a reír.
—Mejor vamos, no creo que puedas levantarte mañana si tomas otro trago más, y empezamos las clases mañana.
Hyunjin me hace levantar y pasa un brazo suyo por debajo de mis brazos, se despide del resto y me empieza a sacar del auditorio, yo apenas y podía ver hacia donde íbamos, Hyunjin tampoco hablaba mucho, parecía un poco incomodo, pero, mi cerebro apenas sabía que en cualquier momento iba a vomitar.
