Protegerte (PTG)

Capitulo 35 ~•~ Mi clan.

POV Christopher.

Subir las escaleras a cada nivel fue fácil, pero ojala todo en la vida lo fuera.

Aria llega a mi lado y sin arma alguna coloca el oído contra la puerta de salida... Maldición, por que hice eso joder.

Lo ultimo que recuerdo fue haber entrado en esa celda y haberla visto con Zeth, no recordé mas hasta que salí del trance y mi ultimo recuerdo fue remplazado por uno donde la sostenía contra mi y la llenaba.

La sensación de presión en mi cabeza y mi pecho no son motivo suficiente para alertarme, pero si lo hace la visión borrosa que tengo y el agotamiento físico.

-Esta libre. Andando. -Aria abre la puerta fácilmente y ambos recorremos los pasillos en silencio esperando no encontrar a nadie. Ella se hace delante de mi como si conociera el castillo y me guía dándome una vista excelente de sus piernas y parte de sus muslos.

Quiero montarla otra vez.

¿En que estoy pensando? ¡Cállate estúpido!

Agito mi cabeza mientras caminamos y bajamos las primeras escaleras. Cada paso que doy me refresca mas la memoria... Le gruñí... La mordí... La tome como un maldito animal.

Quiero reventarme la cabeza.

-Alto. -Aria se detiene y choco contra ella. Veo dos guardias en el pasillo que esta sobre nuestras cabezas, acabamos de pasar por allí, veo su intención de bajar y sin un escondite lo único que se me ocurre es empujar a Aria hasta una esquina sin velas y colocarla entre la pared de piedra y mi cuerpo, esperando que ninguno de los dos sea visto.

Oigo los pasos moviéndose pero aun no los siento tan cerca.

Aria coloca una mano sobre mi vientre y la sensación de frió me desconecta por completo y me giro para ver sus ojos purpuras. Ella no hace nada mas que tocar mi pecho desnudo mientras que yo recojo el aroma dulce que emite, ese que me pone duro. Me acerco mas a ella y tomo su rostro obligandola a mirarme, sus ojos son lindos y sus labios muy llamativos.

Mi visión se vuelve de un rojizo leve y un tanto borrosa, presiono mi nariz contra su cuello intentando recoger su olor, froto mi mejilla contra la de ella y siento como coloca ambas manos contra mi.

Quiere alejarme. Inaceptable.

Gruño al lado de su oído y se queda quieta ante mi reclamo, nuestros labios están tan cerca que un solo movimiento podría llevarme a la locura.

Necesidad, eso es lo que siento.

Todo mi cuerpo la reclama y se que el de ella me reconoce, lo se. Lo sabemos...

-¡¡¡TRÁIGANLA YA!!! -El grito ensordecedor de Zeth nos saca del trance y juntos avanzamos por los pasillos buscando la salida, ella guiándome y yo cuidando su espalda. -¡Muévanse inútiles! ¡QUIERO LA CABEZA DE ESE BASTARDO!

Sus gritos seguidos de las pisadas rápidas y sonoras de sus guardias ponen mi adrenalina al mil, rápidamente las luces del castillo se encienden de golpe, el sonido de varias puertas abriéndose y del metal moviéndose me pone nervioso.

-Bebemos buscar una ventana, joder. Las escaleras se llenaran en unos minutos.

Aria no tiene ninguna arma por lo que cualquier hijo de puta que se aparezca sera mi blanco.

Doblamos a la izquierda y una puerta de madera nos recibe. Aria choca contra ella abriéndola de golpe nos da paso a un gran salón lleno de arte clásica. Oigo a los guardias justo detrás mio y me apresuro a entrar y cerrar la puerta.

Veo un mueble viejo y lo empujo rápidamente colocandolo contra la puerta.

-Maldición.

-¿Que pasa? -Pregunto agitado.