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Nos dirigimos hacia la casa y el tomo de una cantinera una botella de Bacardí y otra de whisky ,-eso sí es bebida, no que la cerveza sabe a caca-el soltó una pequeña risa.

Subimos a su habitación,de camino a su habitación pude notar como varias chicas nos observan,estando ya en su habitación pude notar que es muy grande, el prendió una pequeña lámpara que  alumbra poco, su cama es muy grande,también tiene una pequeña sala para sentarse,

Nos sentamos en la sala uno enfrente de el otro,si que tengo una gran vista, por qué si él es demasiado lindo, bueno lindo no lo define es sexi demasiado, para un hombre, bajo la luz de la lámpara se ve más sexi y sus facciones de la cara se ven más definidas.

-Bueno hay que divertirnos-tenía una mirada juguetona.

Lo mire a los ojos y me recargue en el sofá manteniendo una actitud juguetona-que así sea- sonreí maliciosamente.

-Wisky o Bacardi-

-Wysky, por favor-

-Eso pensé- me devolvió una sonrisa y me seguía mirando a los ojos.

Sirvió dos copas , y me pasó la mía y bebí un trago, él  también bebió  de el suyo, se recargó en el sofá y dobló su pierna,y lo pude observar bien esa camisa negra le hace resaltar su torso,y esos pantalones  se marcan perfectamente en donde se tiene que ajustar.

-¿Ya terminaste de  violarme con la mirada?-dijo sacándome de mis pensamientos,

-No te estaba violando con la mirada , creído-dije sarcástica mente

-¿Entonces  que miras con tanto detalle?

-Tú ventana

-mi ventana?- dijo un poco confundido

-Si,  noto que da a la de mi habitación y estoy observando si se alcanza a ver, para serrar mis cortinas cuando me cambie.

-A mi no me molesta si las dejas abiertas, sería una gran vista-sonrío juguetona mente, y movió el contenido de su vaso.

-Que pervertido-dije tímida mente

-Y no me has llegado a conocer, America-me miro directamente a los ojos y se levanto de el sillón.

Después de tomar cinco tragos de Wisky ya me sentía un poco más alegre de lo normal y mareada.

-Bueno, cuéntame sobre ti-

-¿Que quieres saber?-

-mmm, que es lo que más te gusta hacer-dijo en un tono maliciosos

-Depende, de qué hay que hacer o con quien- me mordí el labio inconsciente mente

Camino hacia donde yo estaba sentada y se postró enfrente de mi y se agachó hasta que nos quedamos mirando fijo.

- Y conmigo que harías-

-Nada porque eres un pesado-en mi rostro se marcó una sonrisa

-Enserio-puso sus manos sobre mi muslo y lo apretó-Porque te puedo hacer cambiar de opinión -

-No te confundas yo no soy como todas las chicas, soy más difícil de convencer - retiré sus manos de mis muslos y me levanté

-Eso está por verse, y cuando lo logre vendrás a mi suplicando que te toque-

-No seas tan optimista Aidan,porque antes tu serás el que me ruegue para que me deje tocar y estarás tan clavado conmigo que me rogarás de rodillas, para que esté encima de ti.

-Ja Ja no me hagas reír-

Me tomo por la cintura y me hacer o más a él, estábamos tan cerca  que pude sentir su aliento a Wisky.

La sombra del deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora