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América

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América

Pesadas lágrimas caen e inundan mis mejillas, mientras las imágenes de lo qué pasó llegan a mi cabeza, su última mirada.

Esa fría mirada para las personas, pero que se convertía en dulce al verme, esos dos ojos,que tanto me amaban y conectaban con mis adentros.

—Joder...Duele...—Grito para mis adentros, nadie puede escucharme,solo yo.

Aprieto mis ojos para no abrirlos y no caer en esta dura realidad, en la cual ya no está.

No queda nada...

El tacto de una mano toca mi hombro pero no puedo quitarme o moverme.

Solo quiero quedarme en mi mar de sueños y pensar que estoy en sus brazos, que mis pulmones se llenan e inundan de su olor, que el calor que emana su cuerpo aún calienta el mío, asiendo fundirse en uno solo.

Pero esa pequeña parte que aún no pierde la cordura grita que eso nunca volverá a pensar,que solo son recuerdos gravados en mi alma y cuerpo.

Todas esas caricias y besos que nos dimos esa noche serían los últimos...

Solo fuimos dos jugadores que perdieron la partida por sentir algo por su contrincante, y si aunque yo siempre tuve claro lo que haría, nunca creí caer en sus brazos.

Pero supe que todo se jodio, cuando el juego ya no solo fue irritarlo y vengarme de su familia, y cuando bese sus labios rosas y carnosos supe que estaba perdida.

Ahora mismo odio volver a sentirme así, destruida, saber que solo fui la marioneta de otra persona y que en este juego que pensé tener ganado lo perdí...perdí todo...

No los tengo  a ninguno de los dos..

Una pequeña sacudida me saca de mi cabeza.

Gruño con molestia para hacer saber que me dejen, que solo no quiero sentir mas.

Unos brazos se envuelven a mi alrededor, puedo jurar que es el, me acurruco como una pequeña niña asustada.

Me imagino que una ves más pasó mi mano por su delicado y encantador rostro, que la sombra que nos rodea se a esfumado.

—Te quiero—Susurra y acomoda un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

—Yo te amo—Y las lágrimas fluyen con más intensidad.

Sus imagen comienza a hace borrosa, y se aclara mi vista.

La sombra del deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora