19

359 30 1
                                    

Después de  más de dos semanas sin asistir al instituto, hoy tenía que regresar a él pero nada volvería a ser normal o eso pensaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de  más de dos semanas sin asistir al instituto, hoy tenía que regresar a él pero nada volvería a ser normal o eso pensaba.

Mi mente no paraba de pensar en Aidan y en qué le pudo haber pasado, ya habían pasado más de dos días y no había nada.

Me atreví a preguntarle a Axel si sabía algo de él, pero su respuesta fue la misma que yo ya sabía- No,no ha parecido pero así es el desaparéese por días- argumentó para consolarme pero en su mirar note la angustia de no saber nada de su hermano.

Él está bien es fuerte, y sabe luchar no le pasará nada, me repetía para no salir como loca a buscarlo por cielo mar y tierra.

Entre en la ducha, el agua cayendo por cada parte de de mi cuerpo hace relajar, me tomo mi tiempo, ya que todo lo que se acerca será demasiado hasta para mi.

saco de mi armario el uniforme de el instituto y chamarra liguera ya que el pronostico será un poco soleado, me miro al espejo, tomo mi bolso y salgo en dirección de el instituto.

******

-Te ves muy agotada, ¿Ha dormido bien?- me pregunta Maca mirándome fijo y dándome un pequeño abrazó.

-Si- suelto un gran suspiro.

-Te he extrañando estos días que no has asistido al instituto, Carolina se la pasa con Axel y me siento rara estar con ellos, y luego el idiota de Adan me ha vuelto ha llamar, pro ya estoy arte de que no se decida, por eso le deje claras las cosas, que el y yo nada -.Mientras escuchaba a Maca mi mente seguía perdida.

Las clases transcurrieron con normalidad, estaba atrasada en los temas pero lo bueno era que tenia a Maca para ayudarme ya que se acercaban los exámenes.-Paso hoy para ayudarte-grito Maca mientras subía al auto de su madre.

espere a que se alejara y camine en dirección de el estacionamiento, subí a mi auto y conduje ala casa, cuando llegue a la entrada de el vecindario me dieron ganas de regresar el auto on otra dirección y conducir sin ningún destino.

Entre en casa y Jaden me recibió con una sonrisa lobuna-America- susurro mientras se acercaba a mi.

-Jaden- lo mire fijo y al vaso que sostiene.

-Acompáñame-me tomo de la mano y comenzó a conducir por el pacillo queda hacía la cantina de mi padre, sus pasos son un poco torpes

-No estoy de humor para tus juegos Jaden- me solté de su agarre, comencé a dejarlo detrás mientras me dirigía a mi habitación.

-Nunca estas para mi solo para ese idiota no-ladro con odio, me volvió a sujetar esta ves arrastrándome hasta llegar a la cantina, y me azotó contra la pared-Sabes cuanto estuve esperando tu llamada este tiempo-pego su cuerpo mas al mío- Claro que no- rio en sarcasmo, me tomo por el cuello asiendo girar mi cabeza, dejo un beso en mi clavícula.-Nunca te importo.

La sombra del deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora