La sombra del deseo

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                        Maratón de dos capítulos
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América

Estoy preocupada por papá, siento que algo va mal, pero por más que le pregunté no me quiere decir para no preocuparme.

-¿Y que crees que es lo que le pase?-pregunto Maca

-No tengo ni idea hace unas semanas se encontraba bien, pero hoy lo vi muy distraído y desordenado.-

-A lo mejor no es nada y solo esta presionado con lo de su nuevo negocio.- me consoló.-pero bueno cambiando de tema, ¿Estas lista para mañana?-sus ojos se  iluminaron con ilusión.

-¿Para el campamento con carolina y Axel?-

-si, oh lo ¿has olvidado?-bajo la vista decepcionada.

-No para nada- en parte si lo e olvidado pero no lo diría porque la decepcionaría, ya mas tarde resolvería lo de   el permiso.

- Me alegro-ensancho mas su sonrisa-Sera un gran fin de semana nosotras tres con Axel nos divertiremos y sobre todo nos relajaremos de la escuela y nuestros problemas-

-Es lo que ahora mas necesito-eche la cabeza hacia atrás- relajarme  un poco, tanto en cuestión con los proyectos escolares y con Aidan y lo que sea que tenemos-

-Yo también necesito olvidarme de uno de los Bravo y de el instituto-rodo  los ojos

-Ahora que ha  hecho Adán-la mire

-Me ha estado mandando mensajes y hace unas noches apareció en mi habitación en mitad de la noche- frunció el ceño-creo les gusta eso de entrar a las habitaciones de noche-solté y ella abrió los ojos como platos y continuo.- Me pidió perdón y me soltó un discurso, que me quería y no se que mierdas, pero lo peor fue que estaba borracho, y obvio lo corrí de mi casa-soltó molesta.

-¿Y enserio ya no lo quieres Maca?- en su mirada podía notar que así fuera que ella tratara de odiarlo, lo que ella siente es mas fuerte.

-No, ya no estoy harta de ese idiota no se como antes estaba loca por el , ahora lo único que siento es asco y horror.- apretó los labios.

-Hare como que te creo, pero bueno-durante un rato mas estuvimos hablando de los dos hermosos pero idiotas de los bravo.

Aidan

Me encontraba  sentado en  clase de aritmética una de mis materias que mas odio, porque el profesor es un señor aburrido que nunca enseña realmente la materia, si no solo se la pasa hablando se sus problemas familiares.

Durante toda la clase no paraba de darle vueltas a el asunto de mi padre, ni podía dejar de pensar en lo que América me ha dicho en la noche, y como no le pude corresponder. Se que yo también siento algo por ella que va mas allá de tener sexo, pero aun no quiero decírselo hasta saber que ella esta segura y mi padre no la pueda lastimar.

Maneje deprisa a casa porque hablaríamos Adán y yo con Axel, porque ya era momento que   supiera  todas las mierdas de mi padre.

Nos encerramos en el bar de la casa con Aidan,  tratando de planear como decirle la verdad de papa y todos sus sucios negocios, sabemos que la imagen que el tiene de el es que es un hombre de negocios  que siempre ve por  su familia.

Después de tres tragos ya estábamos listos para hablar con el, cuando de la nada se habré la puerta de el bar y entra Axel con  Carolina.

-Los he estado buscando en toda la casa  y al fin los encuentro-exagero.