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Aiden

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Aiden

-Yo no se donde está- repitió por quinta vez al padre de América.

-Estoy  muy  seguro y lo puedo asegurar que tu padre está detrás de todo esto- afirma.

-Tenga por seguro que si él lo está yo seré el primero en matarlo- crucé mis brazos.

Jaden y Biel el padre de América, trataba de leer o entender sus expresiones, parecían incrédulos y molestos.

La puerta de entrada se azotó, todo corrimos para ver si era ella, pero la que se encontraba parada junto a la puerta con unas. Bolsas de comida es Cassandra.

Su cara no pareció de sorpresa al vernos a ahí parados a los tres.-Déjenme adivinar no ha aparecido- soltó en sarcasmo, con una pequeña risa.

-Cassandra- hablo Biel en un tono frío.

-Biel- respondió ella ambos estaban teniendo una pelea de miradas.

¿Se conocían? Por lo que veo es más que obvio, que si pero ¿Por qué? ¿Como? Es algo que también tendré que descubrir, pero ahora lo importante es saber donde está ella, y después saber qué clase de cosas suceden.

Jaden se acerca a Casandra y toma las bolsas, para dejarlas en la mesa- Tenemos que irnos- le informó a ella quien seguía mirando fijamente a Biel.

-Descuerdo- salimos para el estacionamiento donde se encontraba el auto.

-Que ha sido eso ¿Acaso Biel y tú se conocen?- le pregunté mientras mantenía la vista fija en la carretera.

-Larga historia- se limita a responder.

El trayecto  fue corto para llegar al hotel, subimos el ascensor y entramos en la habitación.

Al entrar todos se encontraban centrados, me sorprendió ver a Rossen también ahí lleva un traje verde petróleo. Yo y Cassandra nos fuimos incorporando a la plática.

-Empezaremos la distribución a partir del siguiente mes, para concluir solo quiero una persona de confianza para hacer los manejos.

-Bien- respondió mi padre.

Todos se levantaron y pasaron a tomar una copa de vino, para celebrar el trato.

Papá recibió una llamada seguido de la plática, se retiró del salón y entró en mi habitación para tener privacidad, y yo me quede detrás de la puerta para poder escuchar.

-El trato se serró, ahora tenemos que seguir con lo siguiente del plan-Su voz era más grave- yo me encargaré de esto, tú puedes seguir con lo de Asher.

¿Acaso él se refería a algo de América?, si era así tenía que investigar cuáles eran sus intenciones.

Escuché que se acercaba y me apresuré a esconderme la única opción fue entrar en la anotación de Cassandra.

La sombra del deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora