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Adán

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Adán

Teníamos planeada la captura de Biel, ayer por la noche le había dicho que necesitábamos reunirnos de emergencia.Nos veríamos lejos de su casa, en un punto medio.

Como Aidan no se encontraba le encargué a Axel que supervisara y se encargara de papa, porque también lo querían ellos.

Junto con Raúl salimos de casa por Biel, con nosotros iban más de diez personas y otras se incorporarían en el camino para que todo saliera bien.

El auto giro para incorporarse a la carretera, estábamos a un quilómetro de llegar, les avisé a todos que estuvieran alerte y en su posición.

Biel también se encontraba con mucha seguridad, por su rostro esto le sorprendía, baje del auto y le di una pequeña palmada a Raúl en el hombro.

Me acerqué hasta Biel y lo saludé.

—Me sorprendió tu llamada, y más que nos encontráramos aquí—Hablo.

—Si, lamentó esto pero todo ha cambiado de un momento a otro—Me pare con seguridad enfrente de él.

—Habla—Ordenó.

—Ahora—les ordene a todos,tome a Biel por los brazos si entiendo lo, su seguridad comenzó a actuar, sacaron sus armas.

—Alto—Hable fuerte.— Sí disparan todos mueren—Detrás de ellos llegaron más de mi personal y les apuntaron con armas directo a la cabeza.

—Infeliz, traidor—Gruñó Biel.—Sabes que estás muerto no.

—Me importa una mierda tus amenazas, primero es la familia.—Le solté un golpe para que dejara de forrajear.

Comencé a habanera hasta donde se encontraba, mi auto y lo subí a la parte traseras, Raúl se encargaría de amarrarle las manos.

Les hice otra señal a Raúl para que mi je te le disparara a la seguridad de Biel para que no quedara rastro.

Comencé a ha andar por la carretera, el viaje sería de dos horas, la dirección Rosenda me la había enviado una hora atrás, metí la dirección en el teléfono y comencé a seguirla.

Entre por un camino rocosos,sólido, lleno de pastizal, Biel no dejaba de ladrar y maldecirme durante todo el trayecto, la noche estaba por caer.

Cada vez faltaba menos para llegar, pero me detuve para mandarle mensaje a Axel y saber si ya traía a Zaid, habíamos acordado encontrarnos  en un punto en específico para llegar juntos al lugar.

La sombra del deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora