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America
La mirada de Aidan recorre todo mi cuerpo, hasta encontrar mis ojos. Yo trato de evadir su mirada, su respiración se ha vuelto más pesada, me aprieta las caderas para juntarme más a él.
-¿Quién es Jaden?
Por fin levanto la mirada y sus hermosos que tanto me gustan, son mas oscuros y su mirada es muy pesada que no logro, seguir mirándolo.
Porque me tubo que venir a la mente los recuerdos y palabras de él, quiero decir que no me afecta ya nada que tenga que ver con el, pero es una mentira, muy dentro de mi sé que sus palabras causan algo, pero no tan fuerte.
Levanto la mirada, y con mi mano derecha toco su meguilla aun con un hematoma -No es nadie-susurro en sus labios y lo estampo contra mí.
Me besa con desesperación y me toma de la nuca para despegarme un poco y mirarme -no olvides que solo eres mía- susurro en mis labios y volvió a besarme.
Y nos continuamos besando con más fuerza y deseo.
Cuando desperté, el sol comenzaba a salir el brazo de Aidan se encontraba enredado en mi cintura, lo moví un poco para salir de su agarre comencé a buscar mi ropa.
Entre por la puerta trasera de mi casa, revisando que aún siguieran durmiendo, todo estaba muy tranquilo, subí las escaleras.
Revise que Alexandre se encontrará durmiendo, y continúe hacia mi habitación.Me recargue de espaldas en la puerta, serré mis ojos y tome un fuerte respiro.
-¿Donde estabas?-
Abrí mis hijos para buscar a Jaden en mi habitación.
-No es de tu incumbencia- respondí grosera
Aún no lo podía ver, me acerqué a él buró que está por mi cama y prendí la pequeña lámpara para poder verlo.
-Tienes razón a mi no me importa, pero quizás a tu padre si-
Camine hacia el, que se encontraba recargado por el closet de mi habitación.
-El no tiene nada que ver con esto- lo mire a los ojos.
-No sabe que su pequeña princesa se va a la casa de el vecino a coger- lo dijo con rabia y sarcasmo.
-Si, si lo sabe y también sabe lo bien que Aidan lo hace - me estaba comenzando a molestar.
-Ja ja, Ese no sabe nada de lo que es complacer a una mujer- camino hacia mi.
-Para mi lo hace perfecto-una sonrisa lobuna se formó en mi al ver como esas palabras lo afectaban.
Me tomo de la barbilla- Si estuvieras con migo no dirías eso- intentó besarme.
Me suelto de su agarre y me dirijo a salir de mi habitación, No soporto estar así con el.
