32

243 19 4
                                    

Aidan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aidan

La tome entre mis brazos y la subí a mi auto, estaba inconsciente, su pulso estaba débil, tenía un golpe en la cara.

Conduje lo más rápido que pude al hospital,dejé el auto enfrente de la puerta principal, la volví a cargar para llevarla dentro del hospital.

Los enfermeros se acercaron y la subieron a una camilla, la llevaron a urgencias y yo quedé en sala de espera mientras la revisaban.

Mientras esperaba le mande un mensaje a Adán avisándole lo ocurrido,tardo tan solo veinte minutos en llegar hasta donde estaba.

-¿Como está?-.Me pregunta Adán.

-Solo ha perdido el conocimiento, estará bien.

-Genial, lo que faltaba-Sonó desesperado.

-¿Como está Axel?-

-En casa descansando- Respondió mirando su teléfono.

-¿As sabido algo de Maca?-.Por su expresión sabía que no.

-Aun no pero confío en que estará bien-

No continuamos hablando porque un doctor se aserto a nosotros.

-¿Ustedes son familiares de Cassandra?-Miro a ambos.

-Si- Respondió Adán.

-Recibió un golpe en la cabeza, pero se encuentra bien solo, en un par de horas podrá regresar a casa.

-Bien, gracias-

-Ahora necesito que alguno de ustedes me acompañe para hacer el papeleo.

Adán y el doctor caminaron juntos y se perdieron por un pasillo.

Yo solo quería entrar al cuarto de Cassandra y preguntarle que había sucedido con America, saber donde se encontraba.

Al final me desespere y regrese a casa, quería respuestas y estando en el hospital no las conseguiré.Conduje lo más rápido que pude a la bodega, el trayecto fue más rápido que siempre.

Entre en la bodega hecho un mar de enojo, camine directamente a donde se encontraba Donato, lo primero que hice fue estampar mi mano en su cara.

Escupió un poco de sangre y después rió como si toda esta situación le causara gracia.-Puto enfermo-.

-¿Donde está?-.Le grite.

El pareció hacerse el idiota y hacer que no sabía de lo que le hablaba.

-¿Donde está ella?-.Me voz es de enojo completa.

Me desesperaba que no contestara, le solté otro golpe pero este fue directo a su abdomen, la sangre me hierve, mi respiración es agitada.

La sombra del deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora