América.
Jack..
El venía con un traje rojo que enarca su
S facciones de la cara, Maca,ella un vestido verde oscuro.Dandole un toque muy lindo y su figura resalta con ese vestido.—Que mal educado Donato—El lo miro extrañado y con sorpresa—¿Iniciaras el espectáculo sin mi?-Se hizo el ofendido.
Comenzó a caminar hacia Donato, y él se paralizó al instante, le quitó el arma y la guardó en su pantalón, seguido a eso llegó hasta Biel.
—Oh querido hermanito que arias sin mi, una vez más te he salvado de ser acecinado—Río con sarcasmo.
Donato salió de su trance y se volvió hacia Maca molesto.—Porque lo has traído—Le exigió hablar, ignorando a todos.
—Tu solo arruinarás todo—Contesto—Y lamento decirlo padre—Al repetir eso último su rostro se contrajo en asco—pero eres un maldito enfermo.
—Y tu mejor idea fue traerlo a él—Lo señaló—Pues déjame decirte mi querida hija que trajiste al verdadero loco hasta aquí.
—Donato, tus palabras me halagan—Hablo Jack—Pero te recuerdo que yo siempre fui el que estuvo detrás de todo, y yo resido lo que pasara,—Recalcó-Y lo que ahora quiero es que muevas tu culo de aquí y salgas de mi vista.
Pero él no se movió, se volvió a plantar en su lugar más fuerte y retador que antes.—Ambos queremos lo mismo así que no me hables como aún sirviente más.
—Largo—Grito, pero al ver que él no se movía, sacó el arma y le disparó sin pensar a Aidan en el hombro, ante el disparo yo quede atónita y aturdida, no supe en qué momento pasó.—Ahora largo o lo mato, y sabes que soy capaz—Enarco.
Cuando recupere el sentido, me agache para tratar de ayudarlo, él se encontraba en el piso, sangrando y su rostro era de dolor.
Estaba apunto de tocarlo, cuando la mirada de Jack llegó a mi, a cada movimiento que realizó.—No lo toques—Gruño—Nunca más.
Me importaba una mierda lo que dijo era así que me agache y lo toque, recogió su rostro con mis manos y nos miramos a los ojos.—Vas a estar bien—Trato de reprimir su dolor para que no me preocupara, otra mano se posa sobre su hombro para revisar.
Es Donato, el cual lo mira con cara de preocupación, hasta podría decir que de un padre dolido al ver el sufrimiento de su hijo.
Se escuchó otro disparo, pero esta ves no había ningún afectado y volví a mirar a Jack—Suéltalo o juro que el siguiente irá a dar contra su cabeza.
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La sombra del deseo
Teen FictionNunca me imagine que con tan solo tocarme me llevaría a la locura total de placer Nada es lo que párese.. ♣️