38

216 19 8
                                    

Adán

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Adán

Pude ver el letrero del hospital a lo lejos y acelere el auto, me estacione lo más cerca de la entrada, aunque eso no se podía, pero ahorita lo menos que me importaba, salí rápido del auto y me conduje hacía los asientos de atrás.

Entre Donato y yo tratamos de bajar a Aidan del auto puerto era imposible,Axel actuó rápido y entro al hospital a pedir ayuda.

Pasaron pocos minutos cuando regreso y detrás de él venían los camilleros, se acercaron hasta el auto y con una agilidad transportaron a Aidan dentro del hospital.

Caminamos detrás de ellos, nos obligaron a quedarnos en sala de espera, mientras ellos le daban la atención necesaria.

—Está muerto—Decía Axel—Cuando lo bajaron del carro se veía sin vida.

Donato se quedó aún lado sentado en la banca, estaba nervioso y desesperado.

—El estará bien— Traté de consolarnos a ambos y sonar seguro.

Una enfermera sea acerca a mi y me entrega unos papeles para llenarlo y firmar para que puedan operar a Aidan y poder salvarle la vida.

Lo menos que quería en estos momentos eran más problema, todo me importaba muy poco lo importante es el, mi hermano.

No puedo evitar ver con recelo y molestia a Donato, si tan solo él no uniera sido una marioneta más de Jack esto no estaría pasando y estuviéramos en casa o en alguna fiesta como solíamos hacerlo, antes de todo.

La rabia me inunda, el enojo me consume no puedo soportar están en el mismo lugar que el.—Si el muere tu serás el culpable de ello, su sangre estará en tus manos—.Después de eso me gire y salí de la sala.

Le indique a Axel que se quedará y esperará mientras yo hacía llamadas, para saber si lo pudieron atrapar o tiene alguna pista.Pero como siempre párese que al muy maldito se lo a tragado la tierra, cuelgo la llamada molesto.

Pasan más de cinco horas hasta que por fin sale un doctor a darnos información sobre el estado de Aidan.

—El estará bien, por suerte la bala que recibió en el estómago no perforó ningún órgano, perdió mucha sangre y le tuvimos que hacer una transfusión, estará en observación por veinticuatro horas para ver su evolución.

Cada músculo de mi se destenso al escuchar que se encontraba bien, solté todo el agite que no sabía que estaba conteniendo.

—Podrán verlo hasta mañana, por ahora les recomiendo ir a descansar—Después de eso el doctor se despide.

Le comuniqué a todos que se encontraba fuera de peligro, en esos momentos era la única noticia buena que teníamos.

La sombra del deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora