Era una venganza! (EDITANDO HISTORIA)

Era una venganza!

- Ya entraron las maletas en el avión?, dijo un hombre alto, elegante, de traje negro, musculoso, mui guapo de cabellos castaños y ojos morados.

- Si cariño, los guardaespaldas ya las guardaron. Ya podemos entrar al avión, dijo una mujer morena vestida de un vestido rojo corto y de una belleza sobrenatural, de cabello largó negro y de ojos cafés.

- Mami, mami donde vamos? , preguntaron dos niños que estaban agarrados de la pierna de su mama.

El mayor entre ellos tenía 6 años y el menor tenía 5 años. El mayor, Demian, es moreno como su madre y tiene unos cabellos negros azulados que le llegaba hasta el cuello y unos ojos morados y grandes. El menor, Zack, también moreno, tenía 5 años de cabello castaño y los ojos cafés. El tenía su cabello igual de peinado como los de su herman. Los dos parecían gemelos, lo único diferente era el color de cabello y ojos y la altura y edad. Si no fuera por eso fueran iguales.

- Nos vamos ah vivir ah una casa más grande. Para qué mis bebés tengan más espació, dijo la mujer mientras le mostraba su mejor sonrisa y les daba un beso en los cabellos ah sus hijos.

Los niños se pusieron feliz y abrazaron las piernas de su madre, ya que no eran más grande que la cintura de su mama.

- ya suelten ah su madre la van hacer caer, yo también quiero cariño, dijo el padre con una voz dulce y despues fingiendo estar triste, vengan abrazarme ah su lindo y querido padre siii!!

Los niños de una se soltaron de las piernas de su madre y fueron corriendo donde su papa para abrazarlo.

- Ya ya ahora suban al avión y siéntanse en el lugar que quieran. Mama y papa ya van.

- Siiiiiiiiii!!, gritaron los dos y entraron corriendo al avión donde los guardaespaldas corrieron atrás de ellos preocupados.

Los padres al ver esa escena se pusieron ah reír.

- Estas segura que quieres esto?, pregunto serió su marido.

- Si cariño estoy segura, dijo amablemente, además no quiero poner nuestros hijos en peligro. Vivimos ya muchos años acá en Italia no sería mal cambiar un poco. Además, se puso sería, tu sabes mui bien cual es nuestro trabajo, somos la Familia Cavalcanti y en Japón estaremos tranquillos por un tiempo, nuestros hijos van aprender todo con profesionales ya que ellos más tarde tendrán que hacer nuestro trabajo!! Ya me decidí y no se discute más!, fueron sus últimas palabrea sobre el asunto y se pudo ver como una aura agressiva la invadía.

- Si mi amor ya cálmate, tu sabes que no se te puede subir la sangre ah la cabeza y además estas espantado ah los pasajeros del aireo puerto, contesto el hombre nervioso y un poco con vergüenza.

Cuando esa mujer se ponía furiosa nada nie nadie la podía parar, se convertia en el diablo en persona. Los guardaespaldas le tenían más miedo ah la patrona que al patrón.

Ella no respondió, sólo lo miro y se subió al avión seguida por su marido que estava feliz que le brillaba toda la cara.

Las horas pasaron rápido ya que habían dormido dodo el tiempo porque salieron tarde en la noche y finalmente llegaron ah Japón.

Los niños corrieron como locos para afuera y cuando vieron la cuidad se quedaron boca abierta todo fascinados.

En una hora y media llegaron ah su casa. Era una casa que paresia un castillo, tenía un jardín grandísimo y lo mejor era que tenía una piscina inmensa. Esa casa era más grande que la casa en Italia. Entraron en esa mansión y fueron recibidos por el mayordomo y las sirvientas que estava paradas en dos filas en la entrada. Los niños comenzaron ah correr por toda la parte de abajo de la casa hasta que la mama comenzó ah gritar: