XXV

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Harry.

Miré hacia Candy quien estaba empacando algunas prendas en su maleta, esta misma noche tomaría un vuelo hacía Nueva York, y yo la acompañaría. Me levanté de la cama, tomando mis shorts para dormir y colocármelo, ya que anoche desprendimos toda nuestra ropa hacia el suelo. Candy tenía su bata rosada, estaba hincada en el suelo acomodando sus cosas, yo la veía de espaldas, por lo que aproveche en levantarla para que quedase frente a mí y me mirara.

 — Buenos días Harry, no me di cuenta que te habías levantado — dijo, acomodando un mechón de su cabello detrás de su oreja
— Ya que tenemos el día libre, podemos ir a desayunar.
— Me encantaría — sonrió dulcemente
— Entonces, hay que arreglarnos e irnos linda — digo y ella asiente besando mi mejilla antes de irse al baño

Quiero bastante a Candy, ella es una chica grandiosa. No podía fingir algo que no siento, no con ella. Por lo que, cada beso, cada acaricia, o el simple hecho de habernos acostado anoche, me hacía sentir extraño haciéndolo. Siempre trataría a Candy como una amiga, a alguien que quiero mucho y quiero proteger, era tan inofensiva, no me gustaría causarle daño.

Tome la revista que estaba debajo de la cama y la mire fijamente por varios minutos. Su sonrisa me volvía loco, la mirada de Carter siempre me causo muchas sensaciones, quería besarle. Escondí la revista en mi armario, en un lugar seguro donde nadie la encuentre. Tiempo después, Candy salió recién bañada y con un corto vestido rosa casual, se colocó sus sandalias de tacón y se acerco a mí para depositar un pequeño beso antes de irse a maquillarse. Agarre mi ropa del cajón y me metí al baño para ducharme rápido, tenía mucho apetito y quería salir un rato. Cuando acabe, me puse mis vaqueros ajustados y una camiseta azul de cuadros, iré sencillo.

— Vámonos Hazza — me miro Candy, retocando por último sus labios con un labial rosado
— Te ves preciosa — sonreí al igual que ella
— Gracias guapo, tú te ves también precioso — dijo entre risas y cogió mi mano para entrelazarla con la de ella
— ¿Ah donde quieres ir? — pregunto después de un silencio
— ¿Qué tal al restaurante donde hacen los ricos hot cakes?  
— Esta bien, vamos ahí.

Salimos del hotel aún con nuestras manos juntas, saliendo mire a unos discretos paparazzis escondidos detrás de unos arbustos, capturándonos con sus cámaras. No le tome importancia al igual que Candy, y nos fuimos caminando hasta el pequeño restaurante que quedaba a tan solo dos cuadras. Charlamos un poco y en eso, términos nuestro desayuno. Por lo cual, aprovechamos para salir juntos a la plaza que estaba cerca de ahí.

— ¿Estas emocionada por irte a Nueva York?
— Sí, yo se que debo de estar ahí por unos días, mientras sea mi sesión fotográfica — murmuró colocando su cabeza en mi hombro — pero, quiero estar disfrutando aunque sea por un rato ahí, contigo Harry.
— Lo haremos, saldremos si tienes oportunidad — afirme viéndola
— Lo tendremos, mi agenda no es tan apretada — rodeó sus ojos riendo
— Pero.. te he visto crecer Candy, tienes mucho futuro por delante.
— Sí, quiero vivirlo por mucho tiempo, pero también me gustaría formar una familia más adelante, ¿sería bello no?.

Me quede en seco pensando en sus palabras, formar una familia no estaba en mis planes ahora, y por la forma en la que me dijo, se refería a mí. Ella me miro con su rostro fruncido, bajo su vista al suelo y recostó su cabeza en mi torso, acostándose más sobre la banca. Jamás me imagine con hijos, y me parecía muy pronto que Candy me mandará esa indirecta, no teníamos mucho tiempo de conocernos para que ella pensará en una familia conmigo, espero no se clave mucho porque no quiere lastimarla, es lo que menos quiero.

El tiempo paso, nosotros fuimos al hotel y nos quedamos viendo televisión un rato hasta que el jefe de ella le llamo y le aviso que nos fuéramos de una vez por todas al aeropuerto, teníamos que llegar antes. Cogimos nuestras maletas y nos marchamos hasta allá, donde mil gente pasaba con apuro. Tome la mano de Candy, no quería que se separa porque podía perderse entre tanta gente. Encontramos un lugar para sentarnos y esperar, y Candy sacó nuestros boletos de su bolso.

— Jamás vi tanta gente..
— Ya sabes cómo se pone aquí — respondí, algo cansado
— Sí, ya quiero llegar — dio un chillido y recostó su cabeza una vez más en mi torso

Pedí permiso a la empresa para salir un par de días de la ciudad, ellos aceptaron, pero solo me dieron un límite de días porque debía estar aquí de nuevo. Candy me rogó mucho en que vaya con ella, no quería irse sola, porque su jefe se iría a otro vuelo un día después de nosotros. De todas formas yo acepte, ella no tenía a nadie y no conocía muy bien allá, por suerte yo sí, había viajado ahí por un par de de veces por parte de la empresa.

Estuvimos ahí dos horas esperando, hasta que anunciaron nuestro vuelo y en menos de diez minutos, ya estábamos ahí adentro del avión, esperando a que comenzará el vuelo.

 Carter.

— ¿Estas lista para viajar allá? — preguntó Jorge con una sonrisa, él arreglaba su cámara, dándole ajustes.
— Ajá, un poco nerviosa ante todo.
— Todo saldrá bien, ya verás..
— Gracias Jorge — tome agua del botellón, tenía bastante sed después de todo este duro trabajo. Era cansado aunque no lo crean.
— De nada, preciosa — ríe para mirarme fijamente — ¿adivina quien va ir contigo allá?
— ¿Por qué lo dices? ¡no me digas que tú! — dije entre risas emocionadas, a Jorge lo quería bastante como un amigo
— Pues acertaste, preciosa — me guiño, estaba acostumbrada a que me dijera "preciosa" era muy típico de él decirme así.
— Que emoción, enserio eres mi apoyo Jorge — le di un rápido abrazo quien acepto gustoso

Ya tenía a dos amigos quien irían conmigo allá, Jorge y Taylor, no podía estar más que feliz. Me quede un rato más ahí hablando con él, hasta que ambos nos fuimos para irnos a nuestras casas y arreglar las últimas cosas de la maleta. El señor Waters me dio todas las indicaciones para mañana, él confiaba mucho en mí por lo cual no fue tan duro con las reglas —que ni eran tantas—, después me fui a la casa de Taylor para recogerla e irnos al aeropuerto, quien me dijo Jorge por un mensaje que nos esperaría ahí mismo. Era tarde, en unas horas más oscurecería. Tomamos nuestros vuelo y esperamos a que aterrizara de una vez, todos estábamos muy emocionados. De pronto, me quedo dormida encima del hombro de mi mejor amiga, hasta perdí la noción del tiempo y desperté súper cansadísima, se veía que era por la mañana, muy temprano porque se veía aún oscuro. Aterrizamos y nos bajamos los tres juntos aún modorros, queríamos dormir cuanto antes.

— Es muy cabrón dormirse ahí, muy incomodo — dijo Jorge sobando su cuello
— Tranquilo, ya podrás dormirte cuando quieras. ¡Ya estamos en Nueva York! — me abracé de mis amigos, quien estaba cada quien aun costado mío.
— ¿Es muy temprano para irnos de compras? — bromeo Taylor por lo cual reímos
— Iremos de compras mañana, ¡tenlo por hecho!
— ¡Genial! — respondió emocionada, amábamos ir juntas a cosas así
— No soy muy fan de ir a centros comerciales, pero iré — dijo Jorge con una sonrisa — ¡podría conseguir el teléfono de alguna chica!
— Oh vamos Jorge, se vale soñar — dije entre risas y ambos nos fuimos en busca de nuestras maletas

Llegamos en un taxi, tardamos horas en que uno nos tome en cuenta, el aeropuerto estaba que reventaba de gente. Nos hospedamos en dos habitaciones, Taylor conmigo, y Jorge en otra habitación. Dormimos por un rato, aunque yo casi nada porque tuve que levantarme e irme a la empresa Chanel, ahí me esperaban. Jorge y Taylor fueron conmigo, nos rentaron una camioneta por parte de mi jefe, y ahí tardamos casi media hora en llegar a la empresa. Cuando entre, había bastantes chicas haciendo largas filas. Mordí mi labio con muchos nervios, temía en ser rechaza con tanta modelo guapa aquí y con más experiencia. Realmente tenía ganas de hacer esto, quiero ser aceptada.

— No te preocupes Carter, confía en ti — me abrazó Taylor dándome apoyo
— ¿Qué haré con tanta gente? ¿crees que me acepten? no tengo mucha experiencia en modelar pasarelas — respondo con miedo
— Vamos Carter, tiene razón Taylor, no desconfíes de ti verás que lo harás muy bien — me dijo Jorge
— Pero tampoco me quiero confiar en quedar, joder — muerdo mis labios, lo hacía a menudo cuando me sentía nerviosa

Nos indicaron a que pasáramos de tres a tres, para así irnos más rápido. Tardaron en nombrarme, ya casi atardecía. Cogí mis papeleos para estar lista en cuando me nombraran.

— Julie Hart, Carter Page y Candy Robinson — nos llamarón y yo rápidamente me salgo de la fila para irme a la prueba  

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Hola luvs, ustedes saben que siempre les actualizaré seguido, ajksjed las quiero mucho. Gracias por sus votos, y lindos comentarios, son las mejores :). Espero les guste, y voten / comenten, ya saben que entre más vea, maratón hago. Luvs u. 

- Anie xx 

Fearless | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora