XXXVII

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Carter.

Había pasado tan solo tres días. Y en esos tres días, fueron los más ocupados para mí. Habíamos ensayado bastante para la pasarela, tanto que ya me acordaba de todo a la perfección, lo cual es bueno. Nos enviaron con los diseñadores de la lencería que usaríamos. Ahí nos hicieron medidas y nos enseñaron los modelos de ropa que utilizaríamos. La verdad, mi conjunto era muy provocador, y sabía que a Harry no le agradaría del todo, pero estaría ahí apoyándome. Jamás había usado algo tan sexy, y estaba entre emocionada y muy nerviosa por eso.

Después de nuestro último ensayo, yo me quede un ratito tras bastidores para mandarle un mensaje a Harry diciéndole que viniera por mí a recogerme. Una vez así, me quede recogiendo mis cosas para marcharme a esperarlo.

— Hola Carter — me saludó Hannah, con una sonrisa
— Hola — le sonreí también
— Lo has hecho muy bien en los ensayos — dijo y yo asentí agradecida — ¿Y Harry?, ¿andas sola?.
— Harry no pudo venir conmigo, cosas del trabajo — respondo viéndole con confusión — ¿Por qué?, ¿pasa algo?
— Oh no, no.. solo creí que él te acompañaría en todos tus ensayos.
— Bueno, solo viene cuando puede — encogí mis hombros
— Aja.. espero verlo pronto, me gustaría saludarlo — me guiñó un ojo, con una mirada coqueta.
— ¿Qué?.. — murmure algo molesta
— Nos vemos Carter — se acercó a mí y me beso muy cerca de los labios, y se fue así dejándome muy sorprendida

Si antes creía que ella quería lanzarse a Harry, pues andaba equivocada. Con razón esas miradas a mí, esas sonrisas, y sobre todo ese beso cerca de mis labios. No puedo confirmarlo, no puedo decir cosas que a lo mejor no son.

Me marche con mis cosas hacia al estacionamiento, esperando encontrar el auto de  Harry. Después de varios minutos, su auto se estaciono frente a mí. Le sonreí, y me metí adentro, recibiéndolo con un beso en los labios.

— ¿Cómo estuvo todo?..
— Bien, me han hecho las medidas para mi conjunto que usaré — sonreí ansiosa
— Dios, no — suspiró bufando — no me digas, ¿es demasiado provocador?
— Todos son así Harry — reí, y el comenzó a conducir — acuérdate de nuestro trato, hay que controlarnos.
— Bien, bien — gruñó en bajo — no es por ti linda, solo son esos jodidos guarros.

Se estaciono frente un centro comercial, ya habíamos quedado en patinar. Usualmente he estado muy ocupada en estos días, pero ahora que salí más temprano de la empresa, aprovecharíamos la oportunidad para patinar juntos como acordamos.  

— ¿Me veré como un marica con estos? — me enseñó sus patines, y yo negué riendo
— No, hay muchos hombres aquí usando los mismos, y no se ven mal — me senté en la silla y ahí me puse mis patines que me habían prestado
— Da lo mismo, ¿y si me caigo? — se sentó a mi lado y se los puso igual
— Yo te enseñaré, cuando era más joven venía muy seguido aquí — sonreí al recordar esos tiempos
— Por nada de este jodido mundo me vayas a soltar — rogó
— ¡Que no, no seas miedoso!
— Vamos, tú eras la miedosa hace unos días — se burló, besando mi mejilla mientras se reía
— Bueno, es muy diferente — me pare con facilidad — venga, entremos a la pista.
— Si de por si me siento un idiota, me veré aun más peor cayéndome..
— Yo te sostengo, cariño — tomo sus manos y él se levanto tambaleándose un poco — agarrarás confianza.
— ¡Que no, podría morirme! — exageró, y me abrazo como si fuera un niño pequeño.
— Entremos, que la gente nos mira — reí, tomándolo de la mano hacia la pista.

Llegamos a la pista, muchos de ahí patinaban como expertos, por lo tanto, Harry se alarmo al ver todas esas vueltas. Patine suavemente, llevando conmigo a Harry. Él al principio cerraba mucho sus piernas, hasta que logro soltarse de a poco.

Fearless | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora