Harry.
Candy paseaba por toda la habitación, ya que era enorme y había mucho por recorrer. Me metí al baño para ponerme algo más cómodo, usando solo unos shorts largos y una camiseta holgada. Normalmente dormía solo con los pantaloncillos cortos, pero por respeto a Candy, usaría todo el conjunto. No quería incomodarla si no usaba camiseta. Salí de ahí, alborotando mi cabello. Candy estaba saltando en la cama, con un camisón cortó rosa. Cada vez que saltaba, su vestido volaba un poco.
— ¡Hey Harry! — dijo emocionada, aún saltando
— ¿Qué cojones haces? — alcé una ceja, mirándole confundido.
— ¡Esta cama es maravillosa!, es demasiado suave
— ¿Estás loca? — pregunté riendo
— Yo diría emocionada — dejo de brincar para sentarse de golpe y cruzarse de piernas — ¡Mañana es el casting!, tengo tanto miedo.
— ¿Por qué? — me recargué en la puerta del baño, mirándola con un poco de confusión
— Bueno, como te dije, son mis primeros comienzos.. — murmuró — Ya había hecho audiciones antes, y hasta la fecha, solo he estado en una pasarela.
— No te preocupes, Candy — me senté a su lado — Como dijiste, son tus primeros comienzos, ya verás que te aceptarán más seguido.
— Gracias, eres muy bueno — me sonrió agradecida
— Bueno, será mejor que duermas..Me paré de la cama, tomando por último una almohada. Estaba dispuesto a dormirme en el sofá. Candy me miro con confusión, pero no hice caso, y me acosté en el sofá, acurrucándome con los cojines. Mis pies colgaban. No sé si era muy alto, o el sillón muy chico.
— ¿Qué haces, Harry? — rió ella
— Dormirme — dije obvio, una sonrisa divertida apreció en mi rostro.
— ¿Pero porque allí?, se ve que no es muy cómodo — apuntó a mis pies colgantes.
— Es que..
— Ni nada. Tu dormirás aquí — palmeó la cama — Vamos, no seas así. Sabemos que nada pasará ¿verdad?. No dejaré que te duermas ahí..
— Bien — rodé mis ojos mientras reía.Me acosté a su lado, dejándole mucho espacio. Me sentía jodidamente incomodo. No por dormir con ella, si no, no sabía si esto estaba bien. Candy soltaba pequeños balbuceos, indicándome que estaba dormida. Llegué a la conclusión de que nada de esto estaba mal, solo compartíamos una maldita habitación. Nada malo podría pasar.
Carter.
— ¡Taylor! — grité con fuerza
— ¿Qué, qué pasa? — corrió hacía a mí
— Uh, no quise asustarte, lo siento — reí un poco y mi amiga me miro aliviándose
— Maldita, me sacaste un susto con ese grito.
— Bueno, bueno, lo siento — encogí mis hombros — No más quería decirte que me iré a casa.
— ¿Te irás? — me miro con preocupación — ¿Y si te hace algo Liam?
— No dejaré que me haga daño — suspiré pesadamente, recordándolo.
— Aún así, ten mucho cuidado — me abrazó rápido — Avísame cuando llegues.Miré una vez más mi móvil, no tenía ni un mensaje ni llamada perdida. Justamente le había dicho a Harry que me llamará cuando estuviera allá, pero había pasado un día y ni tenía señales de él. Cada vez estoy comenzado a preocuparme.
— ¿Ahora qué?
— Perdón, pensé en Harry — bloqué la pantalla de mi móvil y comencé a colocarme la chaqueta para poder irme
— Dale tiempo, debe de estar ocupado — dijo sabiendo a lo que me refería.
— Sí, tienes razón. Adiós Taylor, te envió un mensaje cuando llegue.
— ¡Sí hazlo!Me despedí de ella con un beso en la mejilla, y arranqué mi auto yéndome por el camino más lento. En mi mente pensaba en lo peor, pensando en algo malo que le pudiese pasar a Harry. Pero tenía que tranquilizarme, tal vez estoy muy paranoica por no tener ni un mensaje de él.
Entré a la casa, las luces estaban apagadas. Chequé cada habitación y no había rastros de Liam. Me sentí aliviada por eso, pero tenía que ser precavida para cuando regresé y me lo enfrenté. Le mandé un mensaje a Taylor, avisándole que estaba sana y salva, sin Liam aquí. Mi celular sonó y una sonrisa estúpida apreció en mi rostro cuando vi que era Harry.
— ¡Hola! — quise ocultar mi emoción, pero no podía.
— Hola linda — oí su ronca voz a través de la otra línea, y me entraron ganas de besarle.
— ¿Cómo estás?, ¿el viaje estuvo bien?..
— Sí, sí — lo oí murmurar — Estoy muy cansado ahora, acaba de llegar de una aburrida reunión.
— ¿Quieres dormirte? — hice un puchero sabiendo que él no lo vería — Podría dejarte descansar.
— No, al rato lo hago. Solo quería llamarte. Ya te extraño — sonreí aún más
— ¡Yo te extraño más, Harry! — besé estúpidamente el teléfono, haciendo un escandaloso ruido con mis labios para que él pudiera oírlo
— Ese beso no es suficiente, nena — lo oí carcajear, riendo yo también.
— ¡Quisiera besarte Harry! pero no podemos hasta más de una semana
— Que mierda — lo oí quejarse
— Lo sé, ¿y cómo te va todo allá?
— Ámsterdam es muy bello, pero no he tenido la oportunidad de recorrerlo
— Lo imagino, has de estar muy ocupado — dije con una sonrisa triste
— Quisiera que estuvieras aquí conmigo..Mi corazón se detuvo por un momento. Extrañaba mucho a Harry, sabiendo interiormente que lo quería demasiado. No como amigos, ni como "falsos amantes". Todo esa mierda, se convirtió en algo para mí.
— Harry..
— ¿Sí?
— Te qui..La puerta se abrió, y yo apagué mi móvil bruscamente. Liam apareció, y me vio con mala cara antes de marcharse a su habitación. Miré detenidamente sus labios, lo que pude alcanzar a ver, solo pude notar su comisura con brillo rojo. Mierda.
Harry.
— ¿Qué diablos?
Tiré mi celular en la cama, este revoto un poco. Candy salió del baño, muy arreglada. Tenía un rímel en su mano, colocándoselo como podía. Mientras con la otra, se ponía sus tacones con apuro.
— ¿Con quién hablabas? — preguntó curiosa
— Uhmm, con Carter..
— ¿Tu novia? — me miro con una sonrisa extrañadaNo supe que contestarle. Candy se coloco un lápiz labial rojo, sus labios se veían muy llamativos. Se puso una chaqueta negra con toques de rayas blancas, para luego sonreírme intrigada.
— No exactamente — respondí a su pregunta
— Uh, ¿pero la quieres no?..
— ¿Cómo lo sabes? — dije con confusión, ella rió.
— Hablabas con ella como un enamorado — encogió sus hombros y siguió sonriéndome — No quise ser metiche, pero dentro del baño se oía aún tu voz y sin poder evitarlo, oí lo que le decías. Lo siento..
— No, no te preocupes — reí levemente
— ¿Y bien? — alzó sus cejas
— Sí, la quiero demasiado — admití viéndole con una sonrisa divertida, ella negó riendo — ¿Ya te vas?
— ¡Si tengo mucho apuro!
— Suerte Candy.
— ¿Quieres acompañarme? — preguntó con un brillo de esperanzaQuería dormirme un rato, pero su cara llena de felicidad me hacía ganas de decirle que sí a todo. Se le notaba muy ansiosa y nerviosa, a lo cual acepté. Salimos del hotel, y ella no paraba de hablar de lo muy nerviosa que estaba. Bajamos del taxi, viendo una enorme empresa de modas. Candy me sonrió, y yo le devolví el gesto. Tomó de mi manga, juntándome más a ella y sitiándola temblar.
— Que nervios, por dios — chilló mirando a todos lados
— Vamos, nada podrá salir mal.Candy entrego sus papeles a una secretaria, y ella los observó para darle por último unas indicaciones y una etiqueta con número. Ella se lo pego en el pecho, y fuimos hacía un pasillo donde nos habían indicado. Entramos y vimos a demasiadas chicas, viéndose todas desesperadas. Muriendo de nervios y siendo maquilladas por sus equipos.
— Vaya, cuanto personal.
— Yo no quise traer a Tom — miro a su alrededor
— ¿Quién es Tom?
— Mi maquillista y diseñador de ropa — me miro a los ojos — Le dije que podía pasar si lo hacía todo por mí misma.Todas las chicas de aquí se veían espectaculares, pero Candy, a pesar de haber hecho todo el trabajo sola, se veía muy bien, compitiendo contra las demás quien ya tenían a su equipo.
— ¡Hola a todos! mi nombre es Valerie, la encargada de esta pasarela de modas que se llevará a cabo este mes — se presentó y todas aplaudieron. Era un señora que no pasaba a más de los 40 años, teniendo un buen estilo — Las hemos escogido a todas ustedes para que pudiesen tener una grandísima oportunidad, ya que esta empresa tiene muchos beneficios. Y por lo que veo, las 200 chicas ya están a aquí — miro a su alrededor — Solo logarán pasar 40 chicas, así que, suerte a todas.
Candy dio un gritito de miedo. Se abalanzo a mí, y me abrazo fuertemente pidiendo apoyo. Le devolví el abrazo, acariciando su espalda en forma de consuelo.
— Tengo miedo Harry, ¿crees que logre pasar?.
— Claro que sí. Lo harás muy bien.
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Fearless | Harry Styles
Fanfiction❝Entonces, ¿usted está dispuesto a ser mi falso amante?❞ Copyright © 2014 osnapitzanie